domingo, 7 de agosto de 2011

Parashá 45 Ve´etjanan

Parashá 45 Ve´etjanan (D´varim 3: 23 – 7: 11)


Resumen:

Nuestra parashá habla de los siguientes temas:

Primera aliá (3:23 - 4:4): Moshé le cuenta al pueblo que le imploró a D'os que lo deje entrar a la tierra de Israel y que D'os se negó y le dijo que lo designe a Iehoshúa como futuro conductor del pueblo. Moshé le aconseja al pueblo que se mantenga adherido a D'os cumpliendo Sus mitzvot (preceptos).

Segunda aliá (4:5-40): Moshé le advierte al pueblo que cuide la Torá y las mitzvot. Moshé le recuerda al pueblo que no se olvide de todo lo que vivieron en el Monte Sinai cuando les fueron entregados los Diez Mandamientos. Moshé le advierte al pueblo que ellos no se hagan imágenes para adorarlas así como en el Monte Sinai no vieron ninguna imagen. Moshé profetiza para el pueblo diciéndoles que después de asentarse en la tierra de Israel, cometerán idolatría y serán destruidos y dispersados entre los pueblos. Moshé le vaticina al pueblo que después de las terribles penurias que pasarán sobre ellos, volverán a D'os y Lo encontrarán.

Tercera aliá (4:41-49): Moshé designó tres ciudades en la Transjordania para que sean ciudades de refugio para las personas que maten sin intención a su prójimo.

Cuarta aliá (5:1-18): Moshé le recuerda al pueblo que D'os concertó con él un pacto en el Monte Sinai. Moshé recuerda los Diez Mandamientos.

Quinta aliá (5:19 - 6:3): Moshé le recuerda al pueblo que después de ver la revelación Divina, ellos le pidieron que sea él el intermediario entre D'os y ellos. D'os aceptó y se alegró, y le recuerda al pueblo que D'os lo llamó al Monte Sinai para que esté con Él. Moshé les asegura que si ellos van a comportarse correctamente recibirán todo tipo de bendiciones.

Sexta aliá (6:4-25): Moshé instruye al pueblo respecto de la fe y el amor a D'os. Es recordada la mitzvá de los Tefilín y la Mezuzá. Moshé les advierte que cuando se asienten en la Tierra no se olviden de D'os y los alienta para que transmitan todo lo que ellos vivieron a sus hijos.

Séptima aliá (7:1-11): Moshé les dice que cuando se asienten en la Tierra no se junten con los otros pueblos, puesto que los desviarán del camino de D'os.

Introducción:

Al igual que en la parashá anterior, en la parashá de esta semana encontramos que Moshé Rabenu le sigue contando a la nueva generación que entrará a la tierra de Israel, algunas cosas que ocurrieron con el pueblo de Israel, desde que sus padres salieron de la tierra de Egipto.

Sin embargo, al comienzo mismo de nuestra parashá, vemos que Moshé le cuenta al pueblo que él le rezó a D'os, pidiéndole que lo deje entrar a la tierra de Israel:

"Y recé a D'os en aquel momento diciendo: D'os, Tú has comenzado a mostrarle a Tu servidor Tu grandeza y Tu gran poder, pues ¿quién es fuerte en el cielo y en la tierra, que hace como Tus acciones y Tus obras poderosas? Déjame pasar, por favor, para ver la tierra buena que está del otro lado del (río) Jordán…" (3:23-25).

En la última parte de la parashá anterior, habíamos visto que Moshé había rememorado cómo ellos habían luchado contra dos poderosos reyes de aquella zona llamados Sijón y Og, apoderándose finalmente de sus tierras. Tal vez, basado en esta consecutividad en los relatos, es que el Midrash Sifrí nos dice que Moshé le rezó a D'os "en aquel momento", pues al ver que los hijos de Israel comenzaron la conquista de los territorios aledaños a la tierra de Israel, Moshé pensó que D'os había anulado la promesa de que Él no le permitiría entrar a la tierra de Israel.

Analizando la plegaria de Moshé Rabenu, encontramos que el pedido concreto de Moshé a D'os solamente aparece en el versículo 25 que dice: "Déjame pasar, por favor, para ver la tierra buena que está del otro lado del (río) Jordán…", y debemos comprender por qué entonces Moshé Rabenu decidió "recordarle" a D'os antes de su pedido que: "Tú has comenzado a mostrarle a Tu servidor Tu grandeza y Tu gran poder…".

Evidentemente, la intención de Moshé no fue sólo hacerle a D'os una introducción antes de pedirle concretamente lo que él deseaba. Es más lógico suponer que él le quiso explicar a D'os que él tenía una razón convincente que lo motivaba a hacer su pedido.

Esta idea la encontramos insinuada en el comentario de Rashí (Rabí Shelomó Itzjaki, 1040 - 1105), quien después de explicar este versículo (24) basado en el midrash, concluye diciendo:

"…y de acuerdo al entendimiento simple, [la intención de Moshé fue decirle a D'os:] Tú has comenzado a mostrarle a Tu servidor la guerra de Sijón y de Og - como está escrito: 'Mira, he comenzado a entregar delante tuyo a Sijón y a su tierra…' (Devarim -Deuteronomio- 2:31) - muéstrame la guerra con los treinta y un reyes [que habitan la tierra de Israel]!".

Parecería ser que Moshé le dice a D'os que si Él no lo dejará entrar a la tierra, él se quedará con una visión inconclusa de todo lo ocurrido entre D'os y el pueblo de Israel.

A modo de ejemplo, la situación de Moshé Rabenu se asemejaba a un campesino que después de arar la tierra, colocó semillas en ella, luego las cubrió con tierra, regó los cultivos, limpió de aquellos sembradíos los cardos que crecieron entre las plantas, espantó de allí a animales dañinos, cosechó las espigas, separó los granos de los tallos, molió los granos, amasó la harina, introdujo la masa al horno, y en el momento en el que sacó el pan, se le informa que él no podrá comer aquel caliente y delicioso pan recién horneado. Por eso Moshé le dijo: "Tú has comenzado a mostrarle a Tu servidor Tu grandeza y Tu gran poder…", como diciendo: "y ahora te pido que concluyas lo que has comenzado".

Sin embargo, el Rav Shimshón Rafael Hirsh (1808 - 1888) en su comentario a la Torá no entendió de esta manera el pedido de Moshé. Él dice que Moshé le quiso decir a D'os:

"La tierra de Israel es más importante que toda la grandeza y el gran poder que Tú me has mostrado hasta ahora, ya que ella es el nivel más elevado de todo comportamiento Tuyo que he conocido hasta este momento, y a partir de ella Tú obrarás Tu grandeza y Tu gran poder: educar a la humanidad y sobreponerse a ella, para que Tu reinado se asiente sobre la tierra. Si yo podré ver esta buena tierra, tendré el mérito de poder ver desde una perspectiva más amplia, la grandeza y el gran poder de Tu comportamiento en el futuro".

El Rav Hirsh nos presenta una visión totalmente distinta del pedido de Moshé, ya que de acuerdo con su explicación, no es que Moshé le pidió a D'os que termine lo que había empezado respecto de él, sino que Moshé Rabenu le dijo a D'os que en realidad él no había visto casi nada de lo que le correspondía - o hubiera deseado - ver!

Sin embargo, a mi me parece que esta explicación del Rav Hirsh, nos revela en realidad, la verdadera intencionalidad de las palabras de Rashí, ya que como transcribimos anteriormente, Rashí explicó que Moshé le dijo a D'os:

"Tú has comenzado a mostrarle a Tu servidor la guerra de Sijón y de Og… muéstrame la guerra con los treinta y un reyes [que habitan la tierra de Israel]".

Tal vez, al utilizar específicamente la expresión "muéstrame la guerra con los treinta y un reyes", en contraposición con "Tú has comenzado a mostrarle a Tu servidor la guerra de Sijón y de Og" - dos reyes solamente, Rashí efectivamente nos quiso enseñar que Moshé Rabenu con todo su amor por su Creador, le pidió que lo deje entrar a la tierra elegida, donde él podría verlo a Él en su verdadera dimensión, ya que la tierra de Israel es el único lugar del mundo donde el ser humano puede sentir a D'os en Su real magnitud.

Y esta idea es explicada magníficamente por el sabio Rabí Abraham Ibn Ezrá (1089 - 1164) quien dice que así como la agronomía nos enseña que hay tierras que son más propicias para el cultivo de cítricos, otras para el trigo, y otras para el arroz - dependiendo de los factores climáticos y la composición de cada una, así también respecto de la espiritualidad de la persona, la tierra más propicia para desarrollarla es la Tierra de Israel, pues en ella se dan todos los factores necesarios para el correcto crecimiento espiritual de la persona.

Desarrollo:

Entre los muchos principios basicos de judaismo que se encuentran en esta perasha esta la oracion con la cual damos comienzo y acabamos cada dia (ademas de ser la ultima palabra que un judio deberia pronunciar en su vida): "Shema Israel Hashem Elohenu Hashem Echad" (Escucha Israel, Hashem es nuestro D-s, Hashem es Unico).

En esta proclamacion se incluyen tres aspectos fundamentales del judaismo: 1) El hecho de mencionar a Hashem proclama nuestra creencia en un Ser Supremo - la existencia de Di-s. 2) Elohenu - El es nuestro Di-s. La creencia en que Hashem participa activamente en todo lo que ocurre en este mundo - la "hashgacha pratit" (la supervision y providencia individualizada), y finalmente 3) Ejad - es Unico, la unicidad absoluta de Hashem.

Ahora bien, si esta es una declaracion acerca de nuestra propia creencia, ¿por que comienza con las palabras "Shema Israel"? ¿No serían las palabras "ani maamin" (yo creo) un mejor comienzo a tal declaracion?

El Rab Leib Chasman explica que una persona debe darse cuenta de que la Tora no fue dada solamente a ella. ¡Shema Israel! Uno debe hacer el maximo esfuerzo para propagar la idea de Hashem a todo Israel. Alguien que pudo influenciar a otros y no lo hizo es responsable por los errores que la ignorancia les produjo. No vivimos en un vacio. Citando a los Boy Scouts, "debemos dejar el area alrededor nuestro mas limpia que como la encontramos"

Rashi destaca que en este pasuk (versicuulo) hay una referencia a que el mundo entero reconozca a Hashem. Rashi lo explica de la siguiente forma: Hashem, quien es actualmente nuestro Di-s, finalmente se convertira en Uno, el Di-s de todas las naciones. Como dijo el profeta Zecharya : "Aquel día Hashem será uno y Su nombre será Uno." (14:9)

El Kli Yakar cita el Talmud, tratatado Pesachim 50A, que trae una idea fascinante. En este mundo, cuando algo "bueno" ocurre bendecimos a Hashem por ser un Ente Bondadoso que hace el bien. Cuando algo "malo" ocurre, tambien bendecimos a Hashem por ser un juez justo. Dado que no podemos entender a Hashem, cualquier nombre que Le demos es, de hecho, una descripcion de la forma en la cual El se conecta con nosotros. Por consiguiente tenemos diferentes nombres para Hashem basados en nuestra percepcion de como El actua, ya sea con compasion o con justicia. Estas ocurrencias de la vida, aparentemente contradictorias, fueron y seran las que conducen a muchos a creer que hay dos Fuerzas distintas y separadas que rigen este mundo. En este mundo, el nombre de Hashem no tiene eco, es uno. Sin embargo, en la claridad enceguecedora del mundo venidero, uno podra ver que cada ocurrencia fue simplemente un acto de bondad. No habran contradicciones en absoluto. No habran fuerzas separadas . "Aquel día Hashem sera uno y Su nombre sera el Unico.(14:9) "

Este nivel fue logrado aun en este mundo, el mundo terrenal de la ilusion, por Rabi Akiva, uno de lo mas grandes sabios de nuestro pueblo. El Talmud en el tratado de Berachot, pagina 61B relata como los romanos atraparon a Rabi Akiva enseniando Tora, una infraccion que en esa epoca era punible con la pena de muerte. La muerte tortuosa que decretaron a Rabi Akiva consistia en desgarrarle la piel de su cuerpo usando peines de acero. Cuando los romanos comenzaron a lastimarlo con los peines, Rabi Akiva comenzo su servicio... El comenzo a recitar el Shema Israel. Su santa neshama (alma) salio de su cuerpo y dejó este mundo cuando pronuncio la palabra "Ejad". Para Rabi Akiva, mientras estaba siendo torturado para morir, no habian contradicciones. Hashem era Ejad.

Segun el Kli Yakar, este es el pronunciamiento de fe que uno hace recitando el Shema. No solo las tres creencias mencionadas arriba, sino tambien la creencia que solo el bien emana de Hashem. Aquello que percibimos como mal es s6lo una equivocacion y una torcida percepcion de lo que realmente ocurre. Hashem ejad.

Uno podria preguntarse: siendo que el Shema Israel esta tan cargado de afirmaciones de nuestra fe, ¿por que no tiene un efecto profundo en nosotros?

El Jafetz Jaim da una parabola fabulosa de un hombre rico que fue de viaje un par de semanas y dejo a sus sirvientes una lista detallada de tareas que debian realizar durante su ausencia. Para que ni un solo item quedara descuidado, el hombre ordeno que la lista sea leida todos los dias.

A su regreso, el hombre llamo a sus sirvientes y pregunto si habian hecho como habia sido ordenado. Con orgullo respondieron que habian hecho todo. Echando una ojeada rapida, el hombre se escandalizo al ver que ninguna tarea de la lista habia sido realizada. Nuevamente emplazo a sus sirvientes y enojado pregunto otra vez si ellos habian seguido las instrucciones. Otra vez dijeron que si.. Habian leido la lista al menos dos veces al dia, una al despertarse y otra al acostarse!

El comentario de Rashi citado arriba, sin embargo, si se lo entiende de manera simple, pareciera decir que el Shema declara que eventualmente, el mundo entero aceptara la majestad de Hashem. De ser asi, la continuacion del Shema Israel deberia explicar la forma como propagar el nombre de Hashem.

Las palabras que siguen a "Shema Israel Hashem Elohenu Hashem Ejad" son: "V"ahavta et Hashem Elokecha" (Y amarás Hashem, tu Di-s). El Sifri explica: Tienes que causar que Hashem sea amado por otros, tal como fue hecho por el Patriarca, Abraham. Una prueba de esto lo revela el Baal HaTurim, que seniala que las letras de "v"ahavta" son las mismas letras que la palabra "ha"avot", (Patriarcas). Abraham, con sus actos de bondad, propagó la palabra de Hashem.

La gente que veia a Abraham, percibia que era un individuo con cualidades similares a las de Di-s, un individuo que a traves de su conexion con Hashem logro transformar su escencia.

Toda persona deberia preguntarse: ¿Estoy haciendo lo mismo? ¿La gente que me rodea, en el trabajo, en la calle, en mi sinagoga y en casa tiene la impresion que soy una persona que se transformo a traves de su conexion con Hashem? ¿Estamos nosotros cumpliendo cabalmente la mitzva (precepto) de "v"ahavta", causando que Hashem sea amado por otros?

Mi esposa recientemente volvio a casa en Israel de un viaje por Estados Unidos. Cuando la encontre en el aeropuerto, ella me dijo que habia un grupo de adolescentes no judios en el vuelo con ella que realmente sobresalieron por su tan respetuoso y buen comportamiento. ¿Sucede lo mismo con nosotros? ¿Somos un placer para tenernos en un vuelo? (Tal vez no convenga responder esta última pregunta...)

"V"ahavta" - Causando que Hashem sea amado por otros. Asi era Abraham, y esas son las huellas que debemos seguir. Son esas huellas que llevarán al mundo entero reconocer que "Hashem ejad". Ojala, sea pronto en nuestos dias.

Conclusión:

Quién mejor que los judíos sabe que el mundo es como una rueda: en ciertos momentos está arriba, mientras que en otros está abajo... pero volverá a subir. Es, posiblemente, uno de los puntos por los cuales el pueblo de Israel se compara con la luna.

La luna, a su vez, crece y mengua para volver a aparecer al mes siguiente. Acabamos de evocar el día más triste del calendario hebreo, para comenzar el período de consuelo (siete semanas) que supera en duración a la etapa de tres semanas de luto anual y que culmina con el propio comienzo del año nuevo judío en Rosh haShaná.

Si uno quiere examinar este tema más de cerca, podrá observar que este período de serenamiento se superpone con el lapso de las Selijot (rezos de perdón) previo a Rosh haShaná, cuando los judíos procedemos a llevar a cabo una introspección para poder solicitar y merecernos otro año de vida.

Esto en si es asombroso: ¿Existe, acaso, alguna relación entre ambos estados de ánimo? ¿Es compatible la disposición hacia la remordimiento y la Teshuvá (retorno a D-s) con la tranquilidad y el sosiego que pretende el consuelo? Según parece, la respuesta es que sí. Es más: La Haftará de Rosh HaShaná misma, declara que: "ajaré shuví, nijamti" (luego de haber retornado, fui consolado), es decir que no existe un alivio genuino y duradero que no contemple un "retorno". ¿Por qué? ¿Y a qué retorno se refiere?

El judío reconoce que los pesares que le suceden o que le han acontecido en el pasado nunca ocurren en forma fortuita. Si bien, puede no conocer o admitir en dónde radica su falta para con D"s, sabe que la hay y que en cualquier punto de su vida, debe retornar hacia la Fuente de la que siempre está aún distante.

Desdichado aquel que no sabe hacia dónde dirigirse. Esa persona está inexorablemente en continuo desconsuelo. Los padecimientos de la vida se producen sin que él sepa cómo realmente modificar su destino, ni tampoco conoce un significado a lo que sufre.

No así aquel que ve en su aflicción un desafío que lo reta para "retornar" aun más a D"s. Su consuelo surge de la conciencia que el pesar tiene remedio y sentido. Es justamente esto lo que lo reconforta. Todo mal duele menos si se sabe que puede y que va a terminar (cuanto antes, mejor). El mes hebreo en el cual ocurrieron tantas desgracias a nuestro pueblo se denomina "Menajem Av", (= consuela nuestro padre).

Posiblemente, el mensaje sea el mismo que aquel que acabamos de enunciar. Nuestro aliento radica en el hecho que sabemos que existe un Padre, Quien decide que nos sucedan determinadas cosas y que todo eso es parte de Su gran plan para los objetivos de la historia.

Nuestra generación es una generación privilegiada. Hemos visto suceder cómo en menos de un siglo, una parte significativa de nuestro pueblo ha vuelto a su hogar en la tierra de Israel, cosa difícil de concebir hace apenas 100 años atrás, y posteriormente, estamos vivenciando un retorno contra viento y marea, hacia las fuentes espirituales de la Torá aun a aquellos que no tuvieron la ventaja de una educación "religiosa" en su hogar o en la escuela.

Quienes tenemos la suerte de estar próximos a las personas que poseen la voluntad de hacer el esfuerzo por modificar su estilo de vida más fácil, para comenzar a obedecer leyes que hasta el momento les fueron ajenas y extrañas, no dejamos de impresionarnos y recibir inspiración para intentar imitar ese empeño y crecer personalmente, como lo hacen ellos.

Shabat Shalom.

Haftarat Ve´etjanan Ieshaiahu (Isaías) 40:1 – 26 (Sefaradim)

A partir de esta semana y hasta el shabat anterior a Rosh Hashaná, leeremos lo que se conoce como "las siete haftarot de consuelo". Rabí Mordejai Iafé (1535 - 1612) en su libro conocido llamado el "Levush", escribió que estas siete haftarot han sido seleccionadas buscando el objetivo de consolar al pueblo de Israel por la destrucción del Templo de Jerusalem.

El midrash recuerda que hay siete clases de consuelo, y compara al exilio del pueblo de Israel entre los pueblos del mundo, con un rey que fue tomado prisionero junto con sus hijos, sus yernos y todo su pueblo, quedando la reina sola por muchos años. Después de algún tiempo le informaron a la reina que ellos retornarían, y de esta manera, la reina obtuvo consuelo de su sufrimiento.

¿Quién es la reina? La reina es Jerusalem que será notificada prontamente - con la ayuda de D'os - de que la Divinidad será "liberada", así como también el pueblo de Israel, y esto representa siete consuelos: el retorno de los hijos, las hijas, las nueras, los yernos, sus hermanos, sus hermanas, y finalmente el retorno del rey, es decir del Rey de Reyes.

Este shabat es conocido como el shabat najamú ("consuelen"), puesto que con esta palabra comienza la haftará de nuestra semana:

"Consuelen, consuelen a Mi pueblo! - ha dicho vuestro D'os. Hablen al corazón de Jerusalem y díganle a ella que se ha completado su tiempo (de exilio), que ha sido perdonado su pecado…" (40:1-2)

Aquí el profeta Ieshaiahu le dice al pueblo de Israel que D'os ha ordenado a todos los profetas que consuelen al pueblo de Israel y lo reconforten, así como también a la ciudad de Jerusalem.

Corresponde prestar atención a la repetición de la palabra "consuelen", y el "maguid" de Duvna (Rabí Iaacov Krantz, 1741 - 1804), en el libro "Cojav Miiaacov", nos explica esta repetición mediante un cuento ilustrativo:

Esto se asemeja a dos mujeres cuyos maridos viajaron a un país lejano, al otro lado del mar. Uno viajó a causa de la pobreza, para ver si allí podría conseguir sustento para su familia, y el otro que era un gran millonario a quien no le faltaba nada, viajó para alejarse de su esposa - que le hacía la vida imposible.

Con el transcurso de los días, sus esposas no recibieron ninguna noticia de ellos, y fueron a preguntarle a los comerciantes que acostumbraban viajar a esas tierras distantes, si ellos sabían algo de sus respectivos maridos. Uno de esos vendedores les dijo que él estuvo con sus respectivos esposos, quienes le dieron cartas para ellas.

Cuando las esposas le pidieron a él si les podía entregar las cartas que había traído con él, el mercader les dijo que en ese momento él no tenía tiempo para buscar las cartas, pero que las buscaría a la mañana siguiente y se las entregaría. Al escuchar esto, la esposa del adinerado retornó a su hogar feliz y tranquila sin decirle nada al comerciante, mas la esposa del hombre pobre no se movió de ese lugar y le insistió mucho al hombre para que tenga la amabilidad de buscar la carta de su marido en ese momento y entregársela a ella.

Al ver esta actitud, el hombre le preguntó a la mujer por qué es que ella estaba más apresurada en leer la carta que la otra mujer que aceptó felizmente lo que él les propuso sin decir nada - pues sabía que mañana tendría noticias de su esposo.

Ella le respondió angustiada: Debes saber que hay una gran diferencia entre esa mujer y yo. Esa mujer vive en su casa tranquilamente pues la riqueza reside en su hogar y su marido se fue a esas tierras lejanas, solamente por las peleas y las discusiones entre ellos. Es por eso que ella no tenía ninguna preocupación más que la de saber si a su esposo se le fue el enojo que tenía con ella, pues ella temía que su esposo no volvería más y su destino sería quedarse sola por el resto de sus días. Pero ahora que ella escuchó que su esposo te ha pedido a ti que la consueles a ella dándole una carta, ya no existe para ella ningún consuelo más grande que ese, y es por eso que a esa mujer le alcanza saber que todavía su marido la desea a ella por esposa, y retornó a su casa sin necesitar leer la carta.

Pero eso no es lo que ocurre conmigo, puesto que yo soy una mujer pobre, carente de todo y espero con mucha ansiedad saber si D'os se ha apiadado de mi esposo enviándole sustento, para que así podamos alimentar a nuestra familia. Entonces, ¿cómo puedo yo ahora estar satisfecha sabiendo que mi esposo me ha enviado una carta si no la podré leer? ¿Quién me dirá ahora si mi marido ha logrado cumplir su objetivo o no? Yo no puedo esperar hasta mañana, soportando esas largas horas de espera, hasta saber qué es lo que está escrito en la carta!

Nos explica el "maguid" de Duvna que lo mismo ocurre con el pueblo de Israel: así como le ocurrió a la esposa del hombre adinerado que por portarse mal con su marido ella provocó que él se aleje de ella, el pueblo de Israel a través de sus pecados provocó que D'os se aleje de ellos. La única preocupación que esa mujer tenía era saber si su esposo sigue amándola y volverá a su hogar algún día. Ella no necesitaba leer la carta, pues le alcanzaba con saber que su esposo todavía se preocupaba por ella.

Con el pueblo de Israel ocurre lo mismo. Toda nuestra preocupación y nuestro duelo, es porque hay quienes dicen que D'os nos ha abandonado para siempre y nunca más retornará hacia nosotros. Por eso, para consolarnos, nos alcanza con lo que nos dijo el profeta Ieshaiahu, que el Santo - bendito es Él, le pidió a él que nos diga que si nosotros estamos sufriendo, Él también sufre. Para nosotros no existe un consuelo más grande que ese, ya que de esa manera sabemos que D'os no dejó de tener clemencia por Su pueblo y Su amor todavía está con nosotros, y entonces ¿qué necesidad tenemos de escuchar las palabras de consuelo?

Y esto es lo que quiso expresarnos el profeta Ieshaiahu al decir: "Consuelen, consuelen a Mi pueblo! - ha dicho vuestro D'os". Él quiso decirnos que nosotros deberíamos consolarnos incluso sólo con la noticia de que D'os le ha ordenado a él que venga a consolarnos, para que sepamos que nunca más volveremos a ver a los que se ríen de nuestra situación actual, que contradice nuestra esperanza y nuestro anhelo. Esta buena noticia nos tendría que alcanzar, y debería provocar que esperemos tranquilos y felices el momento que D'os retorné hacia Su pueblo. Amén.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Perla de la Parashá -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

"No agreguen a lo que Yo les ordeno a ustedes y tampoco sustraigan de eso…" (Devarim 4:2).

Este versículo está dicho respecto de las personas que quieren adaptar la Torá a su idea de vida y no están dispuestos a adaptar su vida a la idea de la Torá.

Y así decía Rabí Israel Meir Hacohen, el Jafetz Jaim:

Estas personas, incluso si su intención es buena, se asemejan a alguien que toma mercadería de la tienda y la tira al río. Todos los que observan a ese hombre piensan que se volvió loco, y yo todavía estoy en duda si está loco o no. Pero una cosa tengo clara y es que ese hombre que está tirando la mercadería al río no es el dueño del negocio y la mercadería no es suya.

Asimismo, quien renuncia incluso a una sola palabra de la Torá - o a una sola letra de ella - está atestiguando mediante su acción que la "mercadería" no le pertenece.

(Basado en el libro Meir Ené Hagolá)

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