domingo, 21 de febrero de 2010

Parashá Tetzave

----------------------------------------------------------------------------------- Parashá Zajor

Resumen Parashá Tetzave

Aharón y sus hijos, Nadav, Avihú, Elazar e Itamar, fueron elegidos para actuar como cohanim (sacerdotes). Una de sus tareas era de mantener la menorá continuamente encendida en el Santuario. El aceite para las lámparas era facilitado por los miembros de la comunidad en general. Mientras oficiaban en el Santuario, los cohanim debían usar vestimentas especiales. Aharón, como Cohén Gadol (Sumo Sacerdote), debía vestirse con ropas especialmente distintivas, confeccionadas por hábiles artesanos.

La investidura de Aharón y la de sus hijos fue confirmada por una cantidad de actos simbólicos. Aharón fue presentado con sus vestimentas por Moshé, y ungido con aceite. A esto siguió la investidura de los otros cohanim. Varios sacrificios fueron llevados al Santuario, puestos en las manos de los sacerdotes, agitados ante el altar y finalmente quemados para simbolizar el derecho de los cohanim a ofrecer sacrificios. Estos ritos repetidos diariamente durante siete días.

Entre otras obligaciones, los sacerdotes tenían la de de traer diarimente una ofrenda quemada de un cordero, en la mañana y al anochecer, en nombre de toda la comunidad judía.

En la porción de la Tora que leemos esta semana, Moshe se encarga de prepararle a su hermano Aharon y sus descendientes cada detalle de la tarea del sacerdocio. Cada detalle de este complejo trabajo se explica en esta parasha. Y aunque Moshe está a cargo de establecer la administración y el orden de este servicio, su nombre no aparece en esta parasha.

Nuestros sabios explican la razón de esta omisión: cuando HaShem amenazó destruir a Su pueblo, Moshe imploró para que no lo haga: "Y ahora por favor perdona el pecado de este pueblo, pero si así no sucede, borra ahora mi nombre de Su libro que ha escrito" ( Éxodo 32:32). Como todos sabemos, la súplica de Moshe fue aceptada y el pueblo judío fue perdonado. Pero el comentario de Moshe no quedo en la nada… pues su nombre fue omitido en la porción de la Tora Tetzave. Así fue como las palabras del tzadik (justo) se cumplieron. Pero la pregunta obvia es ¿por qué en esta porción?.

Aunque esta columna semanal no acostumbra a discutir la etimología o numerología del idioma hebreo, me gustaría mencionar algo que una vez escuche en nombre de Rab Ovadiah Yosef. La súplica de Moshe “borra ahora mi nombre de Su libro que ha escrito" puede explicarse del siguiente modo: La palabra sifraj - "Su libro" se puede descomponer en dos partes: sefer=libro, jaj = veinte, es decir que la palabra sifraj - "Su libro" son en realidad dos palabras que compuestas significa “el vigésimo libro”.

Así es que Moshe fue omitido en esta porción, la parasha Tetzaveh que justamente es la vigésima porción de la Torah.


Pero seguimos sin explicar por qué esta omisión sucede en Tetzaveh y no en ninguna otra parasha. ¿Por qué no omitir su nombre en las porciones que hablan sobre los pecados o las calamidades de la insurrección? ¿No sería
esa una mejor elección para tal omisión? ¿Por qué Moshe es omitido en la perasha en la cual el mismo le da a Aharon todo el honor y la gloria del Sacerdocio?.

El Rav Yitzchak Blaser estaba una vez sentado, participando en una reunión de los sabios más prominentes de su generación, que tuvo lugar en la ciudad de San Petersburgo. Entre los sabios estaba sentado el Rab Yosef Dov HaLevi Soleveitchik, el genio talmúdico de Brisk.

El Rab Soloveitchik hizo una pregunta al grupo de sabios que le había sido formulada por su joven hijo, el Reb Chaim. Después de hacer la pregunta, se desato una caliente discusión en la que cada uno de los rabinos ofreció su propia respuesta, refutando el resto de las opiniones. Durante todo este debate, el Rab Blaser, un verdadero genio del Talmud, se mantuvo sentado silenciosamente.

El no abrió la boca, ni expreso aprobación o desaprobación a ninguna de las respuestas ofrecidas por los Rabinos. Cuando el Rab Soleveitchik finalmente ofreció su propia respuesta, el Rab Blaser se mantuvo quieto calladamente….Pareció como si no comprendiera la profundidad de la discusión, como si no merecía pertenecer a ese prestigioso debate.


Desorientado, el Reb Yosef Dov comenzó a dudar acerca del hasta entonces “renombrado” Rabino Blaser. “Era realmente merecedor del titulo de erudito notable que todo el mundo le adjudicaba?", él se preguntó.

Esa misma noche, el Rab Soloveitchik estaba en la sinagoga principal hojeando unos libros, cuando se topo con el libro "Pri Yitzchok," un volumen llenó de exégesis Talmúdica del mismísimo Rab Blaser. Después de hojear el volumen, vio que todo el debate de esa tarde, la misma pregunta que su hijo formulo así como las diferentes respuestas y la resolución final, eran parte de un capitulo de ese libro que el Rab Blaser había publicado años atrás. ¡"Ahora me doy cuenta," pensó el Rab Soleveitchik, "que el Rab Blaser es tan grande en su modestia como lo es en el conocimiento de la ley
Talmúdica!"

Nuestros sabios nos dicen que Moshe debía haber sido el Kohen Gadol (Sumo sacerdote) pues era el líder de la nación judía. Pero Moshe se negó a aceptar el titulo de Kohen Gadol. En su lugar, HaShem le dio el honor a su hermano Aharon.
Muchos de nosotros creemos que somos los responsables de los éxitos…. ¡Cuántas veces decimos "yo le conseguí ese trabajo!" o "yo podría haber estado en su posición!", o "yo funde esa compañía! o “esa fue mi idea!".


Moshe, también, podría haber dicho que fue el quien llevo a Aharon a la gloria -especialmente después de lo que sucedió con el Becerro Dorado. En su magnífica modestia, Moshe hizo todo lo contrario. Moshe no quiso disminuir la gloria de Aharon de ninguna manera. Él quiso que las luces brillen sobre Aarón. Por lo tanto, en la porción en la cual Moshe conduce y guía a Aarón hacia el sacerdocio, su nombre es omitido.

Uno de los atributos de la verdadera humildad es poder permitir que los demás brillen y tengan su momento de gloria sin aclarar o anunciar nuestro papel y responsabilidad en aquel triunfo. Los más sabios maestros, educadores y padres, los mejores amigos o compañeros de trabajo saben compartir los triunfos y dejar que el otro tenga su momento de brillo y gloria. Ellos saben exactamente cuando hay que figurar o ser omitido de la historia.

(Extraído del libro "Lilmod ULelamed" de Edit. Yehuda)

Resumen de Haftarat Tetzave

Iejezkel (Ezequiel) 43:10 - 27

Para la haftará de parashat Tetzavé ha sido seleccionada una sección del libro del profeta Iejezkel (s. V a.e.c.), en la cual encontramos que D'os le muestra al profeta cómo será el tercer Templo de Jerusalem.

"Tú, ser humano, describe para la casa de Israel la Casa, y que se avergüencen de sus transgresiones, y medirán el diseño. Y si se avergonzarán de todo lo que han hecho: sobre la forma de la Casa y su disposición, sus salidas, sus entradas, y todos sus diseños, y todas sus leyes, todos sus diseños y todas sus reglas habrás de informarles; y escríbelo a ojos de ellos, para que comprendan toda su forma y todas sus leyes y las cumplan" (43:10-11).

El profeta Iejezkel debía contarles a los hijos de Israel como será la Casa de D'os, es decir, el futuro Templo de Jerusalem que jamás será destruido. De esta manera, al ver la benevolencia de D'os al no rechazarlos a pesar de sus pecados, ellos se avergonzarán y se arrepentirán de los pecados que provocaron la destrucción del segundo Templo, y prepararán los detalles de la construcción del templo futuro, para poder materializarla. Pero ¿cuándo es que esto ocurrirá? o algo más importante: ¿cómo es que eso ocurrirá?

De las palabras del Malbim (Rabí Meir Leib Ben Iejiel Mijal, 1809 - 1879), en su comentario al libro, podemos aprender que estas dos preguntas en realidad son una sola, y la respuesta está insinuada en el lenguaje que utilizó D'os al ordenarle al profeta Iejezkel su misión.

Las palabras "hagued et bet Israel et habait" que tradujimos como "…describe para la casa de Israel la Casa…", presentan una forma extraña en hebreo, ya que en todo el Tanaj (Biblia) encontramos que generalmente después del verbo "lehaguid" siembre aparece la palabra "el", y en nuestro versículo debería haber estado escrito "hagued el bet Israel et habait". Sin embargo, "hagued et bet Israel et habait" literalmente se podría traducir como: "…describe para la casa de Israel, para la Casa…", y es como si D'os le hubiera ordenado al profeta Iejezkel que describa para el pueblo de Israel - que ellos mismos son la Casa de D'os - toda la forma de la construcción del tercer Templo.

Es por eso que el Malbim nos explica que D'os le ordenó al profeta que le diga a los hijos de Israel que él vió el Templo construido completamente delante de D'os, pero los pecados de ellos impedían que éste sea reconstruido, es por eso que ellos se debían avergonzar por todos sus pecados apresurándose en hacer teshuvá (arrepentirse), pues solamente de esa manera el Templo futuro podrá ser visto sobre la tierra con toda su gloria y todo su esplendor.

Entonces el pueblo de Israel medirán su diseño, pues la forma de la Casa de D'os y los detalles de su construcción, encierran grandes secretos espirituales que nos enseñan respecto del comportamiento de D'os por el pueblo de Israel mediante Su providencia particular para con ellos, una providencia y una supervisión que no depende del mundo exterior sino solamente de la casa interna, es decir del alma que cada judío debe construir dentro de él a semejanza del gran Templo de Jerusalem, sirviendo a D'os mediante el cumplimiento de la Torá y las mitzvot así como se hacía en el Templo.

Y de esa manera se elevará el alma de la persona hacia D'os santificándose, pues la reconstrucción del Templo de Jerusalem dependía de la reconstrucción del Templo interno de cada uno de los componentes del pueblo de Israel, y es por eso que D'os le ordenó al profeta Iejezkel: "hagued et bet Israel et habait" - "describe para la casa de Israel, para la Casa", pues en verdad los hijos de Israel son la Casa de D'os y la Casa depende solamente de ellos.

Principio del formulario

Final del formulario

Perla de la Parashá Tetzave

"Y tú ordena a los hijos de Israel…" (Éxodo 27:20).

En nuestra parashá no aparece ni una sola vez el nombre de Moshé Rabenu, a pesar de que desde el comienzo de parashat Shemot, donde es relatado su nacimiento, y hasta el final de nuestro libro aparece su nombre en todas las parashot. Pero lo que más llama la atención es que esta parashá generalmente se lee en la semana que tiene lugar la fecha de nacimiento y muerte de Moshé Rabenu - el siete de Adar.

Nos explica el Rav Zalman Sorotskin que los Sabios que fijaron el orden de las parashot en el año, quisieron remarcar la singularidad de la fe de nuestro pueblo, que no colocó a su conductor, al hombre de D'os, en el centro de la escena y del servicio al Creador. Esto no es así en otras creencias que fijaron sus fiestas en las fechas de nacimiento o fallecimiento de su líder y dirigente, como si toda esa religión fuera solamente en su honor.

Pero así no es la fe de nuestro pueblo, sino todo lo contrario. Precisamente en la semana que tiene lugar la fecha del nacimiento y la muerte de Moshé Rabenu, nosotros no recordamos en absoluto su nombre en la parashá de esa semana. Y no sólo eso sino que si lo Sabios del Talmud no hubieran calculado la fecha de su fallecimiento nosotros no la conoceríamos, pues en la Torá no está recordada en absoluto.

Por el Rav Moshé Itzjak Botbol

* * *

"Y tú ordena a los hijos de Israel que tomen para ti aceite de olivas puro…" (Éxodo 27:20).

En esta parashá encontramos que D-os le ordena a Moshé obtener aceite de oliva para la Menorá. D-os le instruye que las primeras gotas de aceite que sean extraídas de cada aceituna sean para la Menorá y las restantes se utilicen en las Menajot (ofrendas de harina preparadas con aceite de oliva).

Esto nos enseña que nuestros esfuerzos en la vida deben ser, primero, para lo espiritual y después para lo material.

sábado, 13 de febrero de 2010

Parashá T’ruma

Resumen Parashá T’ruma

HaShem ordenó a Moshé que construyera un Mishcán (Santuario) que simbolizara Su presencia entre el pueblo y que fuera conforme al modelo Divino. Para erigirlo, se pidió a los benei Israel que aportaran voluntariamente metales preciosos, telas, pieles, lana, aceite, especias, incienso y piedras preciosas.

El santuario consistía de un Jatzer (patio exterior) que contenía el altar para quemar ofrendas, la jofaina usada por los cohanim (sacerdotes) y el Tabernáculo, que estaba dividido en dos cámaras por una cortina. La cámara exterior fue denominada Kodesh (lugar sagrado), la menorá (candelabro) y el mizbeaj haktóret (altar del incienso). La cámara interior fue llamada Kodesh Hakodashim (Sanctasanctórum).

A ella entraba únicamente el Cohén Gadol (Sumo Sacerdote), y sólo en Iom Kipur. Allí estaba el Arón (Arca), el más sagrado de los objetos del santuario. El Arón contenía la dos tablas de piedra en las que estaban grabados los Diez Mandamientos. Fue desde el Arón que D-s reveló, por medio de Moshe, Sus mandamientos a los benei Israel. Las instrucciones para fabricar todos los utensilios y construir el edificio para el Mishcán son detalladas minuciosamente.

Hay un comun denominador en los tres objetos claves que se colocan visiblemente en el Mishkan (Tabernaculo). El Aron Kodesh, que contiene las Tablas de la Ley ( conocido como Los Diez Mandamientos); el Mizbeach HaZahav (el Altar de Oro para el Incienso); y el shuljan (la mesa). El comun denominador es que a todos se los adorna con un "zahav zair", una corona de oro que rodea al objeto por completo.

Primero se les ordeno a los judios hacer un Arca. "Lo cubriran con oro puro, por dentro y por fuera, y haran una corona de oro a su alrededor" (Exodo: 25 11). Luego se les ordena construir un altar dorado para ofrecer el incienso, donde tambien deben hacer una corona a su alrededor. En referencia a ese altar, la Tora dice: "Lo cubriran con oro puro, su techo y sus paredes y por todas partes, y lo cubriran con una de corona oro por todas partes (Exodo 30:3).

Pero cuando son ordenados hacer el shuljan, la mesa que contiene el lechem hapanim (Mesa del Pan de la Proposicion), la orden de hacer una corona toma un significado diferente. La Tora define a esta corona como “guarda o proteccion” mas que una corona. Dice el versiculo: "Haran una mesa de madera de acacia, de dos codos su longitud, de un codo su anchura, y de un codo y medio su altura.

La cubriran con oro puro, y pondran una corona en su alrededor." Pero en este ultimo objeto, usa una palabra que personifica la funcion de la corona: haran una frontera a su alrededor, haran una corona de oro para protegerlo por todas partes" (Exodo 25:25). La corona mas que un ornamento es una valla de contencion, que personifica a las Tablas.

¿Por que la corona del shuljan es diferente a la corona que adorna al arca y el altar? ¿Por que necesita el shuljan una corona que sirva de proteccion, de defensa y no las otras?

El Rebbe Dovid de Lelov, un alumno del Maestro de Lublin, cierta vez fue a Zelin a visitar a su amigo, el Rab Dovid de Zelin. Al oir que el Rebbe de Lelov lo iba a visitar, el Rab Dovid de Zelin imploro a su esposa que horneara algo especial. La pobreza de la pareja era muy grande... la pobre mujer apenas tuvo harina y aceite para hacer algunas pocas galletas. ¡Apenas probo estas modestas galletas, el Rebbe exclamo: "Estos bizcochos son sinceramente excepcionales!" Pensando que lo habia dicho por compromiso, la esposa tomo los cumplidos como una apreciacion a su esfuerzo.

Pero semanas mas tarde, ella se encontro con la esposa del Rebbe de Zelin. "Me tiene que contar como hizo esas galletas que sirvio a mi esposo. ¡Jamas en mi vida le he oido que alabar alimentos, pero debo decirle que no paro de alabar las galletas que comio en su hogar!" La respuesta de la mujer fue muy sincera: "No habia ninguna receta.

Cuando yo oi que el Tzadik de Lelov venia a mi casa, me di cuenta que no tenia nada para servirle. HaShem sabe que si tuvieramos los medios, hubieramos hecho un banquete. Pero la verdad es que no tenemos los medios... Por eso le pedi a HaShem que concediera Su bondad y le otorgue el sabor del Gan Eden (paraiso) a las galletas"
"Sus oraciones fueron contestadas", le dijo la esposa del Rebbe de Lelov. ¡ "Mi esposo me dijo que esas galletas tenian el sabor del Gan Eden!"

La Tora nos dice que el Arca, que representa la Tora, debe tener una corona. Cuando uno estudia Tora, crea una corona que rodea el Arca. El Altar, que representa el servicio de HaShem, tiene tambien una corona. Los que sirven a HaShem son merecedores de una Corona: la Corona de la Avodah (servicio a D-s). Pero cuando vemos la corona de del shuljan , de la mesa, cuando bajamos al plano terrenal, a las cuestiones mundanas de la vida cotidiana, la corona sirve de un proposito diferente: la corona es la necesaria proteccion de los peligros que nos rodean y puede transformar una simple mesa en un Shuljan Santo!

Cuando analizamos las cosas de todos los dias, es nuestro deber poner esa corona de kedusha (santidad), esa defensa que nos rodea y nos guarda de los riesgos que nos rodean. Si logramos poner esa valla de proteccion y contencion, estaremos poniendo un aura de espiritualidad en nuestras vidas que podran transformar nuestras mas sencillas y mundanas galletas en el mas delicioso y sagrado banquete. La corona del Shuljan es mucho mas que un adorno: la Tora lo llama un “misgeret’, una valla que nos protege y nos coloca dentro de las fronteras de la corona del Todopoderoso.

Que HaShem nos permita poner esa valla que corone nuestras vidas con kedusha para poder servirlo estudioando Su Tora.

(Extraído del libro "Lilmod ULelamed" de Edit. Yehuda)

Resumen de Haftarat T’ruma

Melajim I (I Reyes) 5:26 - 6:13

En la haftará de esta semana, se nos relata acerca de la construcción del primer Templo de Jerusalem a manos del rey Shelomó - 480 años después de la salida de Egipto, es decir en el año 833 a.e.c.

Al comienzo de la haftará, se detalla la situación política existente entre el rey Shelomó, y quien le había suministrado la madera necesaria para la construcción del Templo: Jiram - el rey de Tzor (Tiro).

"Y D'os le dio sabiduría a Shelomó - como le había dicho, y hubo paz entre Jiram y entre Shelomó, y concertaron los dos un pacto" (5:26).

Los comentaristas destacan el hecho de que nuestro versículo relaciona dos cosas aparentemente desconectadas: la sabiduría de Shelomó por un lado, y la paz y el pacto entre éste y Jiram, por el otro. Ellos dicen que la paz de Jiram con Shelomó no era una consecuencia de la amenaza que las fuerzas armadas de Shelomó representaban para él, así como había ocurrido con David - su padre, con quien él también había hecho la paz.

En realidad, el texto nos dice que Jiram deseaba hacer la paz y estar cerca del rey Shelomó, únicamente por su gran sabiduría y no por miedo ante un enfrentamiento bélico o algún otro motivo. Él amaba la sabiduría y más aún la sabiduría que D'os implantó en el rey Shelomó, y es por eso que lo amaba.

Pero… ¿por qué el texto nos cuenta este detalle aparentemente superfluo? Tal vez, para enseñarnos que así como este hombre que no pertenecía al pueblo de Israel amaba la Sabiduría Divina y a los hombres que la poseían, así también debemos hacer nosotros tratando de apegarnos a los Sabios de la Torá y a sus enseñanzas. En palabras de Rabí Eliézer Papo (1785 - 1824) en su libro "Pele Ioetz":

"Existen dos tipos de amor hacia el otro: el primero - el amor que es una consecuencia del amor que la persona siente por sí misma. Este tipo de amor se sentirá cuando el hombre se dé cuenta de que el ser humano suele amar a las personas de las cuales recibe algún beneficio, por más ínfimo que sea, y con mucha más razón si es un gran beneficio…

Y existe otro tipo de amor que proviene del intelecto, y se llama el amor a lo supremo. Pues quien posee un sano pensar, quien conoce y reconoce la grandeza del hombre completo y su corazón desea lo completo, siente un amor intenso por el hombre completo a causa de su integridad…" (tema: "El amor a D'os").

Perla de la Parashá T’ruma

"Habla a los hijos de Israel y que tomen para Mí una ofrenda" (Éxodo 25:2).

Entre la entrega de la Torá relatada en parashat Itró y nuestra parashá, donde figura la orden de la construcción del Mishkán (el Santuario del desierto), se encuentra parashat Mishpatim, en la cual figuran sólo leyes que relacionan a los hombres entre sí, y entre todas ellas, muchas leyes monetarias.

De esto podemos aprender - nos enseña el Rav Iosef Dov Haleví Soloveitchik, el autor del libro "Bet Haleví" - que antes de dar tzedaká (caridad) y demostrar su gran bondad, la persona debe estar completamente segura de que su dinero está totalmente limpio de cualquier posible acusación de robo o demás tramoyas comerciales (retraso del sueldo de sus empleados, etc.), pues de no ser así esa caridad no servirá para nada y no será considerada una mitzvá.

Y es por eso que antes de parashat Terumá, donde D'os pide que el pueblo done para la construcción del Mishkán, figura parashat Mishpatim con sus leyes comerciales

sábado, 6 de febrero de 2010

Parashá Mishpatim

Resumen Parashá Mishpatim

La parashá Mishpatim enumera muchas leyes básicas para la preservación de una existencia civilizada entre los b´nei Israel. El primer grupo de leyes promueve el trato humanitario de los esclavos. Un judío que ha sido vendido como sirviente para restituir el valor de un robo, debe ser puesto en libertad luego de un máximo de seis años de servicio.

Si estaba casado cuando se convirtió en enclavo, el amo debe mantener a su esposa judía y a los hijos durante el período de servidumbre, y luego liberarlos al completarse ese período. Sin embargo, si su amo le provee de una esclava (shifjá c´naanit), ella y los niños que tenga de él permanecerán con el amo después de que el esclavo judío es liberado.

Si el esclavo se apega tanto a su amo y la familia que insiste en permanecer con ellos luego de que los años de servidumbre hubiesen expirado, hace una declaración a este efecto ante los jueces, y el amo perfora su oreja contra la puerta de la casa con un punzón. Entonces el esclavo permanece como tal hasta el año del iovel (jubileo - al año quincuagésimo).

Un hombre puede vender a su hija como sirvienta hasta que ella tenga doce años de edad. Si no complace al amo, no puede ser vendida como esclava en un país extranjero. En lugar de ello, sus padres pueden redimirla del amo. Si el hijo del amo se casa con ella, debe ser tratada como una judía nacida libre. No se le pueden negar sus derechos maritales si el hombre o su hijo se casan con otra mujer, en cuyo caso ella queda en libertad.

Si un hombre golpea a su esclavo no judío y éste muere,el amo es castigado según lo determinen los jueces. Sin embargo, si el esclavo muere después de uno o dos días, el amo no es castigado pues se supone que no intentaba matarlo. Pero si el amo mutila al esclavo, éste es liberado inmediantamente.

La pena de muerte se impone por los siguientes crímenes: asesinato intencional (cuando uno causa una muerte accidentalmente, puede escapar de los vengativos sobrevivientes de la víctima huyendo a una ciudad de refugio); maldecir al padre o a la madre utilizando el nombre de HaShem; secuestro; prácticas de brujería; práctica de bestialidad, y sacrificios de ídolos.

He aquí las leyes referentes a agravios: si alguien hiere a otro durante una pelea, es considerado responsable por las pérdidas de beneficios de la víctima y por los honorarios médicos. Asimismo debe compensarla por dolor, turbación y herida física. Si mientras está luchando con otro hombre golpea accidentalmente a una mujer y causa su aborto, es responsable y debe pagar por los daños causados.

Si el dueño de un animal peligroso no toma las precausiones adecuadas y la bestia mata a un ser humano, debe ser sacrificada y el dueño, castigado. Si un animal mata a un esclavo no judío, el dueño de éste recibe treinta shekalim de plata como compensación.

También debe pagarse compensación por daño a la propiedad. Si un animal muere después de haber caído en un pozo descubierto, el responsable de la negligencia debe pagar a su propietario el valor del animal y deducir el precio de la res muerta. Si el buey de un hombre mata al de otro, el pirmero es vendido y los propietarios se dividen el producto de ambos bueyes.

Si alguien roba y luego sacrifica o vende un buey, debe pagar el quíntuple de su valor al propietario, en tantoque si roba una oveja sólo debe pagar el cuádruple. Si el ladrón es capturado con el animal en su poder, paga el doble. Un dueño de casa puede alegar homicidio justificado si mata a un ladrón que penetra en su casa durante la noche; sin embargo, es acusado de asesinato si mata a un ladrón durante el día. Si el ladrón es muy pobre y no puede devolver lo robado, es vendido como esclavo.

Cuando un hombre permite a sabiendas que un animal suyo deambule por el campo o el viñedo de otro hombre, y causa algún daño, debe evaluarse las mejores partes de sus campos como base para estimar la compensación. Una pena similar es aplicada al hombre que enciende un fuego y ocasiona, por descuido, el incendio de la propiedad de su vecino.

Si se confia dinero o propiedades al cuidado de un individuo al que no se le paga por ello, y son robados, el propietario debe recibir el doble del valor del objeto faltante. Esta multa es pagada por el ladrón si es capturado, o por el depositario si es capturado, o por el depositario si es hallado culpable de desfalco, o por los testigos que acusen falsamente al depositario de tener el objeto en su poder. El depositario puede absolverse a sí mismo de obligación si hace un juramente de que no es responsble por la pérdida del objeto.

Cuando un animal confiado a un guardián pago muere y es lastimado o robado, el depositario puede también prestar juramento de que no es responsable. Sin embargo, si el animal es robado, el guardián será responsable. Si el animal es maltratado por bestias salvajes, el depositario no es responsable si puede devolver la res. Si alguien toma prestado un animal es responsable por su muerte o herida, a menos que el dueño esté presente en el momento del accidente.

La Torá advierte que un extranjero no debe ser maltratado o insultado en forma alguna, pues los judíos mismos fueron extranjeros en la tierra de Egipto. Igual consideración debe mostrarse a la viuda y al huérfano. De lo contrario, HaShem descargará Su cólera sobre cualquiera que se aproveche de su mala situación.

Los préstamos deben hacerse sin cobrar intereses. Si alguien toma como fianza una prenda que es usada como cobija por la noche, debe devolverla a su propietario antes de la puesta del sol.

La perversión de la justicia puede ser el mayor peligro para la supervivencia de una sociedad civilizada. Puede ser causada por uno de los siguientes motivos: un testigo que levanta falso testimonio en favor de un individuo culpable; un testigo que no sostiene firmemente lo que correcto, sino que sigue a la mayoría en el error; un juez que administra justicia sobre una base parcial, y uno que acepta un soborno que influye en sus decisiones.

Debemos extender nuestra ayuda al prójimo incluso cuando hay rivalidad de por medio. Si ocurre que alguien encuentra un animal pedido por su rival, debe devolvérselo. De igual manera, si alguien encuentra un animal que yace impotente bajo su carga, debe ayudarlo y aliviar su dolor.

Los primeros productos y frutos de la tierra y los viñedos deben ser ofrecidos a D-s, Quien ha provisto al hombre esos presentes. En forma similar, los primogénitos de hombres y animales deben ser consagrados a D-s.

Otras leyes incluyen la prohibición de comer treifá (la carne de un animal despedazado por bestias en el campo). El séptimo año del ciclo de la shemitá es sabático. Durante su transcurso la tierra no debe ser sembrada ni cosechada, sino permanecer en barbecho. El shabat debe ser observado con una completa abstención de trabajo por parte de todo miembro de la casa, incluyendo los sirvientes y hasta el ganado. Tres veces por año (en Pesaj, Shavuot y Sucot), cada adulto israelita debe hacer un peregrinaje al Templo Sagrado, llevando ofrendas como expresión de gratitud a HaShem. Está prohibido remojar la carne de cabrito en la leche de su madre.

En un mensaje final, los israelitas reciben la promesa de que se obedecen las leyes divinas, el Señor los apoyará en su conquista gradual de Canaán, y su victoria estará asegurada.

Moshé regresó desde las alturas del monte Sinaí y luego de escribir todos los preceptos que le fueran transmitidos por D-s, ofreció sacrificios y leyó el Libro del Pacto al pueblo. Este respondió de inmediato, diciendo: "Todo lo que HaShem ha dicho, nosotros haremos y escucharemos". Por orden del Señor, Moshé, Aharón, Nadav y Avihú, junto con los setenta ancianos, ascendieron al monte, donde presenciaron uan visión mística de la Gloria Divina. Despues de su descenso, Moshé fue convocado solo para recibir las dos Tablas de la Ley sobre las cuales D-s había inscripto los Diez Mandamientos, a fin de que le fueran enseñados ampliamente al pueblo, mientras que Aharón y Jur quedaron para gobernar en su ausencia. Seguido por Iehoshúa (que permaneció en la parte baja de la montaña), Moshé subióal monte Sinaí, que estaba rodeado por una nube; luego penetró en la bruma de la nube y permaneció allí durante cuarenta días y cuarenta noches.

(Extraído del libro "Lilmod ULelamed" de Edit. Yehuda)

Resumen de Haftarat Mishpatim

Irmiahu (Jeremías) 34:8-22, 33:25-26

La haftará de esta semana ha sido seleccionada del libro del profeta Irmiahu. En ella encontramos que Tzidkiahu, el rey de Iehudá (s. V a.e.c.), concertó con el pueblo de Israel un pacto para que liberen a los esclavos judíos que ellos tenían en cautiverio, y a pesar que al comienzo cumplieron lo pactado liberando a sus sirvientes, luego la idea no halló gracia en sus ojos. Dice nuestra haftará:

"Pero se arrepintieron, después de esto, e hicieron retornar a los esclavos y a las esclavas que habían liberado, y los conquistaron para ser esclavos y esclavas" (34:11).

Ante esta actitud, D'os decidió reprender al pueblo de Israel a través del profeta Irmiahu. Sin embargo, para nuestra sorpresa, en la amonestación del profeta no solamente encontramos una reprimenda porque violaron aquel pacto concertado con el rey Tzidkiahu, sino que Irmiahu les recordó que de hecho, ellos también transgredieron otro pacto mucho más antiguo:

"Y fue la palabra de D'os a Irmiahu, de D'os, diciendo: Así dijo HaShem el D'os de Israel: Yo he concertado un pacto con vuestros padres en el día que los he sacado de la tierra de Egipto, de una casa de esclavitud, diciendo…" (34:12-13)

Nótese la relación. D'os le recuerda al pueblo que ellos mismos fueron esclavos y es por eso que no era correspondiente que se comporten de esa forma con sus propios esclavos. Ellos anularon el pacto del cumplimiento de toda la Torá, que D'os concertó con sus antepasados, después de haberlos sacado de la esclavitud egipcia. Y a través de esa actitud, profanaron el Nombre de D'os.

En caso de no revertir sus acciones, el castigo será terrible. Sin embargo, para el remanente del pueblo de Israel todavía existía una esperanza de salvación. Una esperanza basada en otro pacto que el profeta ya había enunciado en el capítulo anterior de su libro. Un pacto distinto. Un pacto entre D'os y la obra de Su creación:

"Así dijo D'os: Si no fuera por Mi Pacto que permanece día y noche, (y) las leyes de los cielos y la tierra Yo no hubiera instituido; a la descendencia de Iaacov y de David, Mi servidor, también habría de despreciar, y no habría de tomar de su descendencia gobernantes para la descendencia de Abraham, Itzjak e Iaacov; sin embargo, haré retornar a sus cautivos y tendré misericordia de ellos" (33:25-26)

D'os le dice a Su pueblo que así como es imposible que deje de haber día y noche, así como es imposible que cambien las leyes naturales que Él dispuso para el cielo y la tierra, pues Él las instituyó en forma permanente y no provisoria o temporaria, así también D'os no habrá de abandonar al pueblo de Israel a causa de ese amor natural que siempre existió y existe entre ellos. D'os no se alejará de la descendencia de Abraham, Itzjak e Iaacov, y siempre seremos Sus hijos.

Es por eso que Él dispondrá para dirigir a Sus hijos gobernantes que también saldrán del mismo pueblo. Esa acción denotará el amor y la misericordia del Creador por Su pueblo. Sin embargo, ¿cuándo es que eso quedará claramente demostrado? Cuando D'os haga retornar a los judíos dispersos y cautivos en todo el mundo.

Llama la atención la relación existente entre el pacto de D'os con la naturaleza y el pueblo de Israel. ¿Acaso D'os nos mantiene con vida durante todos estos largos años solamente por que Él concertó un pacto con el mundo que creó?

Tal vez podemos encontrar alguna clase de respuesta estudiando las palabras de Nuestros Sabios del Talmud. Por cuanto que en realidad en el texto hebreo no aparece la letra "y" antes de las palabras "las leyes de los cielos y la tierra Yo no hubiera instituido", ellos interpretaron que al decir "Si no fuera por Mi Pacto que permanece día y noche, (y) las leyes de los cielos y la tierra Yo no hubiera instituido; a la descendencia de Iaacov y de David, Mi servidor, también habría de despreciar …", el profeta Irmiahu está haciendo referencia a otro pacto, al pacto de la Torá:

"Dijo Rabí Elazar: Si no fuera por la Torá, no seguirían existiendo los cielos y la tierra, como está escrito: '…Si no fuera por Mi Pacto que permanece día y noche, las leyes de los cielos y la tierra Yo no hubiera instituido'" (Pesajim 68b).

Ahora podemos comprender mejor las palabras del profeta Irmiahu. No es que D'os mantiene con vida al pueblo de Israel simplemente porque una vez Él creó al mundo, sino porque una vez el pueblo de Israel aceptó recibir la Torá en el monte Sinai. Y ese pacto de la Torá entre D'os y Su pueblo, es el que provoca que el mundo y sus reglas naturales sigan existiendo, así como también nuestro pueblo.

La pregunta ahora es ¿por qué el pacto de la Torá es el que provoca que el mundo no se destruya? El Rav Aharón Weiner (1912 - 1967) en el libro "Higuioné Aharón" nos enseña la respuesta:

Como es sabido, el cuidado del shabat y las fiestas, es una de las partes esenciales de la mitzvá (precepto) de la fe en D'os, y esa es la razón por la cual quien los profana deja de ser considerado parte del pueblo de Israel. Pero… ¿cómo sabemos cuándo comienzan el shabat o las fiestas? Cuando finaliza el ciclo diario del sol y éste se pone en el horizonte concluye ese día, y luego al comenzar la noche, otro día tiene lugar.

Este momento no es una consecuencia de algún convenio entre los hombres, quienes se pusieron de acuerdo en fijar una hora determinada del día o de la noche decidiendo que a partir de ese momento comienza un nuevo día. Ese momento es una de las creaciones que D'os creó al crear nuestro mundo de la nada, como dice el versículo: "…y fue la noche y luego la mañana, un día" (Bereshit -Génesis- 1:5).

Ahora entendemos por qué el pacto de la Torá es el que provoca que el mundo no se destruya, pues las leyes cósmicas fueron creadas para servir al pueblo de Israel, para que sean usadas por ellos para saber cuándo comienzan y concluyen el shabat y los días de fiesta, y sin la Torá no existe la necesidad de que los astros del universo tengan leyes que los dirijan. Es por eso que de hecho, solamente por el mérito de la Torá es que todo el mundo se mantiene en pie.