domingo, 30 de enero de 2011

Parasha T´ruma

Torá, el Mejor Tipo de Mercancía

Hashem quería que K’laI Israel construyera un Mishkán, para que su shejiná pudiera residir entre ellos. El Mis hkán físico de madera, no obstante, fue sólo un símbolo para el verdadero lugar de descanso de la shejiná - el corazón de todo Judío.1

¿Cómo es posible hacer al corazón de uno un Mishkán para la shejiná (divinidad)? Esto es efectuado dedicando su corazón a la Torá y avodá (servicio de Hashem).2

Hashem alaba a Su Torá, diciéndonos a nosotros, “La Torá es una mercancía no superada. Posee cualidades no halladas en ningún otro tipo de mercadería.”3

Un hombre que inicia un nuevo negocio no puede estar seguro de tener éxito. El podría incluso perder su íntegra inversión de capital. Si alguien estudía Torá, no obstante, sólo puede ganar.4*

Si dos negociantes comercian bienes, cada uno permanece con sólo un ítem después del intercambio, habiendo trocado su posesión original. La Torá es superior. Dos talmidei jajamím quienes se encuentran e intercambian ideas finalizan con una doble cantidad de conocimiento de Torá. Cada uno ha transmitido su propio estudio sin incurrir en una pérdida, mientras ganaba, sabiduría adicional por añadidura.5

Un comerciante que transporta mercancías valiosas sobre su persona vive en el constante miedo de ser robado. La Torá es superior. Nadie puede hurtar el conocimiento de Torá de otro.6

Un grupo de gente de negocios estaba viajando en un barco. Un estudiante de la Torá estaba también a bordo.

¿Qué tipo de bienes poseéis vos?” ellos inquirieron de él.

“Yo no puedo mostrároslos a vosotros,” él replicó. Ante esto ellos se burlaron. Durante el viaje íntegro se divirtieron entre sí mojándose del talmid jajam, quien no podía exhibir ninguna mercancía tan valiosa como ellos poseían.

Cuando el barco finalmente alcanzó su destino, las autoridades del puerto confiscaron todos los bienes a bordo. Todos los mercaderes estaban de repente en la miseria. Los Judíos de entre ellos inquirieron sobre la ubicación de la más cercana comunidad Judía, y dirigieron sus pasos al Beit Hamidrash central. Al entrar encontraron a un grupo de hombres de la comunidad local comprometidos en una vivaz sesión de estudio. Estaban debatiendo un difícil pasaje de la Guemará (Talmud), formulando un número de preguntas. Cuando el estudiante de Torá los advirtió, se unió al grupo. El pudo esclarecer todas las dificultades, y su gran conocimiento fue reconocido por la comunidad. Fue honrado, provisto de comida y bebida, y ofrecido una posición. Ahora las personas de negocios que lo acompañaban se adelantaron dando empujones y solicitaron, “¡Por favor decid a estos Judíos que provean para nosotros también; merecemos su ayuda por haber estado en el mismo barco que vos!”

De repente, ellos fueron hechos comprender que, en verdad, la Torá es la mejor mercancía.7

Es usualmente costoso y problemático almacenar y guardar mercaderías de uno. La Torá es diferente. No sólo no necesita protección, sino, de hecho, guarda a aquéllos quienes la estudian.


Alguien que compra bienes no puede adquirir asimismo al vendedor. Pero alguien que domina palabras de Torá adquiere a Hashem al mismo tiempo.8

Un príncipe había llegado de un país distante para desposar a la única hija del rey. Cuando quiso partir con ella, el rey le dijo, “Yo no puedo separarme de ella; ella es mi única hija. No obstante es vuestra esposa también, y no tengo derecho de retenerla de vos. Por consiguiente solicitaré un favor de vos.¡Construíd para mí un aposento extra dondequiera que vosotros os asen téis para que yo pueda vivir cerca vuestro!”

Similarmente, después que Hashem hubo entregado la Torá, Su preciosa hija, a K’lal Israel, El les solicitó a ellos construir un Mishkán, en el cual Su shejiná moraría permanentemente sobre la tierra.9

La Mitzvá de Construir un Mishkán / Tabernáculo

Después del pecado del Becerro de Oro, Moshé incesantemente imploró a Hashem perdonar a los Benei Israel. Finalmente, él produjo un perdón. No obstante, Moshé no estaba satisfecho sino que interrogó a Hashem, “¿Cómo será manifiesto a las naciones del mundo que Tú realmente has perdonado a los Beneí Israel?”

“Deja que K’lal Israel construyan un Mishkán,” Hashem replicó. “Allí ellos ofrecerán korbanot los cuales Yo aceptaré. ¡Esto será pública prueba de Mi renovado amor por Mi pueblo!”10

A pesar de que la mitzvá de construir un Mishkán fue impartida sólo después del jet haeguel, la Torá la registra previamente.* (Las parshiot que versan sobre el Mishkán, Terumá y Tetzavé, preceden la narración del Pecado del Becerro de Oro, que es relatado en parshát Ki Tisá.) La Torá revierte el orden cronológico para enseñarnos a nosotros que Hashem prepara el antídoto para un pecado aún antes de que sea realmente cometido. Hashem previó el Pecado del Becerro de Oro. El por consiguiente proyectó por anticipado la idea de construir un Mishkán.” Pecando los Benei Israel forzaron a la shejiná a retírarse a los cielos. Por medio del Mishkán, sin embargo, la shejiná retornaría a la tíerrai.12*

Cuando Moshé escuchó las palabras de Hashem, “Que ellos hagan para Mí un Santuario, para que Yo more en su medio”

(Shemot 25:8), él se desconcertó.

“¿Cómo puedes Tú, Cuya Gloria llena cielo y tierra, residir en una humilde morada que nosotros erigimos para Ti?” él preguntó.

Hashem respondió, “Yo ni siquiera necesito el Mishkán entero como un lugar de residencia. De hecho, confinaré Mi shejiná al limitado área de un ama (aprox. 50 cm.) cuadrada, el lugar entre las varas del arón. “(La shejiná descansaba sobre la porción más santa del Mishkán, que era el arón.)

Hashem, en Su gran amor por H’lal Israel, restringió Su shejiná, al Mishkán, como un padre que desea morar junto con sus hijos 13

Los Benei Israel son Solicitados Contribuir Materiales para la Construcción

Hashem instruyó a Moshé, “Designa recaudadores de fondos para recolectar material para el Mishkán. Serán aceptadas contribuciones de todo Judío cuyo corazón lo impulse a participar.”

Los recaudadores de fondos tenían que ser Judíos de nacimiento.


Ningún miembro de los erev ray fue aceptado para esta tarea, dado que los erev ray habían causado el Pecado del Becerro de Oro. Ellos fueron, no obstante, permitidos contribuir para la construcción del Mishkán.14

Cuando Moshé escuchó que un Mishkán iba a ser construido en el medio del desierto, él se preguntó si la comunidad poseía suficientes materiales para tal proyecto. Aún antes de que él pudiera articular la pregunta, Hashem la contestó. “No sólo ciertamente los Benei Israel colectivamente poseen los materiales necesarios para construir un Mishkán,” El informó a Moshé, “sino, de hecho, todo Judío podría hacerlo sin ayuda.” Cada uno de los Benei Israel poseía una riqueza tremenda del botín del 1am Suf (Mar Rojo). Por añadidura, para los tzadikím entre ellos, perlas y piedras preciosas llovieron todas las mañanas con el man.15

Hashem ordenó que quince materiales diferentes* fueran recolectados para la construcción del Mishkán y sus componentes. Cada material fue Divinamente seleccionado, para expiar por un pecado especifico o para proveer a los Benei Israel de un particular mérito/bendición por donarlo.16

zahav / oro- Hashem dijo, “Que el oro donado para el Mishkán expíe por el oro que fue erróneamente contribuido para el Becerro de Oro.”

kesef / plata- para expiar por la venta de Iosef, quien fue intercambiado por veinte piezas de plata.

nejoshet / cobre- para expiar por los desechos e impurezas en sus corazones.

Existen tres clases de tzedaká, las cuales pueden ser comparadas a oro, plata, y cobre. La caridad que una persona da cuando ella y su familia están sanos y las cosas van bien es comparada al oro. Este tipo de tzedaká tiene el más poderoso efecto en el Cielo, comparable al regalo a un emperador A pesar de ser dada por ninguna razón particular, protege al donante de futuras eventualidades. Luego existe un segundo tipo de tzedaká, la caridad que una persona da cuando cae enferma. Es menos efectiva, puesto que es dada en un tiempo de necesidad, y es por tanto comparada a la plata. Si una persona pospone dar caridad hasta que está peligrosamente enferma (y, metafóricamente, está parada con la soga alrededor de su cuello, lista para ser ejecutada), el valor de su tzedaká es reducido a aquél del cobre. No obstante, una persona no debería refrenarse de dar tzedaká bajo ninguna circunstancia. Su tzedaká la precederá en el olam habá y le asegurará una buena reputación. Entonces sera protegida del castigo en el mundo por venir17

tejélet/ lana teñida azul cielo con la sangre de la criatura jilazón para expiar por la ofensa de omitir flecos azules en el tzitzit.

argamán/ seda carmesí- para que los Benei Israel eventualmente merecieran el edificio del Beít Hamikdash, el cual es descripto como poseyendo una sede carmesí (Shir Hashirim 3:10).

tolaat shaní/ rojo púrpura- para expiar por sus transgresiones, las cuales son asemejadas a rojo- púrpura (Jerusalem 1:18).

shesh/fino lino blanco- indicando que los Benei Israel servirían a Hashem al igual que los Angeles Ministeriales quienes son descriptos como vistiendo lino (Daniel 12:6).

izim/ pelo de cabra- a fin de que las ofrendas jatat de cabras sobre el mizbéaj surtieran efecto y expiaran por sus delitos.

orot elim meodamim/ pieles de carnero teñidas de rojo- a fin de que ellos merecieran experimentar la llegada del Mashíaj quien es referido como apareciendo en vestimentas rojas (Ieshaiahu 63:2).

orot tejashím/ pieles multicolores de Tajash- a fin de que ellos merecieran experimentar la era siguiente a la llegada del Mashiaj en la que Hashem prometió hacernos a nosotros zapatos de Tajash (le jézkel 16:10).

¿Qué animal era el Tajash? Era un unicornio con una piel multicolor. Apareció en el desierto para que los Benei Israel pudieran usar su piel para hacer los tapices del Mishkán. Posteriormente desapareció.18

atzé shitím/ madera de cedro del cedro de Shitím- para que ellos merecieran la profecía de Ieshaiahu para los tiempos futuros de que el desierto seria convertido en una tierra productiva floreciendo árboles de Shitím (Ieshaiahu 4:19).

¿Por qué Hashem prefirió la madera del cedro de Shitím por sobre toda otra clase de cedros?

El cedro de Shitím fue seleccionado por Hashem dado que no produce fruta. Hashem quiso establecer un ejemplo para las personas que construyen una casa. Ellas deberían razonar, “Si aún el Rey de Reyes construyó Su palacio de la madera de un árbol improductivo, ¡ciertamente no deberíamos usar la madera de un árbol frutal para este propósito!”19

Además, Hashem previó el futuro pecado de Klal Israel en el lugar Shitím (donde las muchachas moabitas los seducirían). El por consiguiente precedió el pecado con el precepto de construir un Mishkán de madera de Shitím la cual expiaría por su futura transgresión en Shitím.20

shemen lorn aor/ aceite para el encendido- para que los Benei Israel merecieran tener su luz brillando en el tiempo del Mashíaj.

besamim liktoret hasamím/ especias para el ketoret (incienso)­a fin que los Benei Israel fueran dignos de experimentar la era del Mashíaj en la cual ellos son descriptos como elevándose del desierto igual que columnas de humo sazonadas con mirra y olíbano (Shir Hashirím 2:6).

auné shóham vea uné miluírn/ piedras de Shóham y piedras para el engarce en el efod y en el peto- para merecer el cumplimiento de la promesa del Todopoderoso de que El reconstruirá Ierushalaim con perlas y piedras preciosas.21

Hashem dijo a K‘lal Israel, “No penséis que Yo os debo a vosotros una deuda de gratitud por donar trece diferentes materiales para el Mishkán. En verdad, sois vos los que estáis en deuda Conmigo puesto que Yo ya os hice trece diferentes tipos de jesed (bondad) a vosotros después de vuestra partida de Egipto.*


No obstante, Yo os consíderaré a vosotros como donantes que actuaron sin ninguna obligación.”22

El Significado Simbólico del Mishkán

El Mishkán sobre la tierra es un reflejo del Mishkán Celestial de Hashem. Todo detalle de su plan refleja un aspecto del lugar de residencia de Hashem en lo Alto.

Por ejemplo, El ordenó que el Mishkán terrestre contuviera vigas de madera de Shitím paradas erectas. Similarmente, la Torá describe a los serafim (ángeles) como parados erectos. Al igual que los keruvím (figura de dos ángeles) del arón exhiben alas extendidas, así son los ángeles en el cielo descriptos como teniendo alas (Ieshaiahu 6:2). El kodesh hakodashím (SanctaSanctórum), donde la shejiná descansaba, se asemejaba al kisé liacabod mismo 23

El Mishkán y sus componentes abarcaban un microcosmo del universo, implicando que la grandeza del Mishkán igualaba aquélla del universo entero, y que su construcción era un logro tan trascendental como la Creación misma.

Algunos ejemplos del paralelo entre Mishkán y universo son:

Las cortinas superiores e inferiores se asemejaban al cielo y la tierra.


El agua del kior corresponde al agua sobre la tiera.

El mizbaj hao¡á (sobre el cual animales eran ofrendados) representa los animales del mundo.

El mitbaj haketoret simboliza todas las especias.

La menorá (candelabro) representa al sol y la luna.

Las siete lámparas de la menorá corresponden a las constelaciones de las siete estrellas, que representan el curso de todos los eventos naturales en el universo (shivá kojuei lejet).24

La precisa estructura del Mishkán también sugiere el cuerpo humano, y sus implementos corresponden a los varios órganos y partes del cuerpo.

El arón corresponde al corazón. Lo mismo que la vida de una persona depende de la vitalidad de su corazón, la significación del arón, que contenía las lujot, cubría el Mishkán entero.

los keruvím, que cubrían con sus alas el arón, corresponden a los pulmones sobre el corazon.

El shulján representa el estómago.

La menorá repesenta la mente humana.

El ketoret encuentra su paralelo en el sentido del olfato.

El kior (aguamanil) sugiere el elemento líquido en el cuerpo humano.

Las cortinas de piel de cabra corresponden a la piel de la persona.

Las vigas simbolizan las costillas.25

El Mishkán fue construido para asemejarse al cuerpo humano a fin de enseñarnos a nosotros que todo Judío que se santifica a sí friismo se vuelve un mishkán (lugar de residencia) para la shejiná.26


El Midrash además explica que el arón (Arca), el shulján (la mesa) y el mizbéaj (altar) representan las tres posiciones de distinción que Hashem concedió a ¡<‘¡al Israel. El arón simboliza la Corona del estudio de Torá, el shulján representa la Corona de Realeza, y el mizbéaj simboliza la Corona de Kehuná.27 Nosotros trabajaremos esta idea en los siguientes capítulos.

El Arón / Arca - Símbolo de la Corona de Torá

De todas las vasijas del Mishkán, Hashem ordenó que el arón (arca) fuera construido primero. El dio instrucciones de que su construcción precediera aún aquélla del Mishkán mismo.

El arón representa la Torá. Al igual que la Torá precedió la Creación del universo, así Hashem ordenó que el arón fuera moldeado antes que el resto del Mishkán.28*

Hashem describió a Moshé la estructura del arón como sigue:

“Ellos harán para Mi un arón de madera de shitím, dos y medio amot (aprox. 1,25 m.) su longitud, uno y medio amot (aprox. 0,75 m.) su anchura, y uno y medio amot su altura. Tú lo cubrirás con oro puro en el interior y por fuera y harás un canto de oro alrededor de su borde. Colocarás las lujot (tablas de la ley) dentro del arón.”

No obstante, Moshé no comprendió de esta descripción cómo el arón estaba destinado a parecerse. Hashem hizo a un arón modelo de fuego descender del Cielo. Moshé lo vio y entonces comprendió cómo debería ser construido.29

El arón constaba de tres cofres. El cofre más profundo se componía de oro. Encajaba en otro cofre ligeramente más grande hecho de madera. La segunda caja yacía dentro del más grande cofre de oro exterior que cubría al cofre de madera completamente incluyendo su reborde de madera. De esta manera, el arón, el cofre de madera, estaba cubierto de adentro y de afuera con oro, semejante a como Hashem había ordenado.30

El reborde superior del cofre de oro exterior estaba rodeado por un canto decorativo de oro. Rodeaba al arón como una corona. El arón (en el cual las lujot estaban situadas) simbolizaba la Torá, y el canto representaba la Corona del estudio de Torá.

Hashem confirió sobre el pueblo Judío tres “Coronas” (posiciones de grandeza):

La Corona de Torá, la cual estaba representada por el arón.

La Corona de Kehuná / sacerdocio, la cual estaba representada por el m izbéaj.

La Corona de Maljut / monarquía, la cual estaba representada por el shulján.

La Corona del estudio de Torá ocupa una posición por encima de los otros dos oficios. Sólo un Judío nacido de una familia real o sacerdotal es elegible para las posiciones de monarquía o kehuná. La oportunidad de convertirse en un gran talmid jajam (erudito de la Torá), sin embargo, es accesible a todos. Para indicar esto, Hashem ordenó relativo al arón, “Y ellos lo harán” en el plural (Shemot 25:10). El implicaba que quería que el pueblo Judío íntegro ganara una parte en la Corona de Torá. (Relativo al shulján y la menorá, no obstante, Hashem ordenó, “Y tú los harás a ellos,” en el singular, puesto que acceso a la kehuná y la realeza está restringido.)31

Ambos cofres, el más interno y el exterior del arón eran de oro puro desde que la Torá es asemejada al oro. Su cofre medio estaba moldeado de madera porque la Torá también es calificada un “Arbol de Vida. “32 Los tres cofres de los cuales constaba corresponden a las tres partes de la Torá:

Torá

Neviím

Ketubím y

Mishná

Beraitá

Halajot.33

El arón también representaba la encarnación de la sabiduría de la Torá - el talmid jajam.

Los cofres más interno y el más externo eran de oro para indicar que los sentimientos más íntimos de un talmid jajam deben obrar de acuerdo con su conducta externa. ¡Ay del estudiante de Torá que lleva la Torá en sus labios mientras su corazón está desprovisto de temor de Hashem!34

El área de superficie total de los lados del arón, que era doce amot* cuadradas, alude a doce virtudes** las cuales son requeridas de un talmíd jajam.35

David las enumeró a ellas en Tehilím, preguntando, “¿Quién es digno de morar en Tu tienda?¿Quién habitará en Tu santa colina?” (Tehilím 15). David, en respuesta, lista doce virtudes requeridas de un verdadero sirviente de Hashem:

holej tamím / El camina en la perfección (tiene fe perfecta en el Todopoderoso). Un ejemplo de alguien que poseía este rasgo característico era Abraham Avínu. El siempre cumplió los mandamientos de Hashem lealmente aún sí ellos contradecían su propio entendimiento.

poél tzédek/EI actúa justamente. Esto se refiere a un trabajador que cumple su obligación para con su empleador hasta la perfección, tal como Aba Jilkía.

Una vez K’lal Israel estaba necesitada de lluvia. Los jajamím enviaron dos delegados a Aba Jilkiá (un nieto de Joní Hameaguel) para pedirle a él rezar por lluvia. Aba Jilkiá no estaba en casa, y ellos fueron al campo para buscarlo. Lo encontraron cavando la tierra. Lo saludaron, pero él se abstuvo de devolver o reconocer su saludo. Al fin del día, él alzó sus ropas de trabajo sobre un hombro y el atado de leña que había recogido sobre el otro, y caminó a casa.

Siguiéndolo, los jajamím advirtieron que caminaba descalzo. Cuando ellos vadearon con dificultad una corriente, sin embargo, él se puso sus zapatos. Al pasar espinas, se levantaría su vestidura, dejándola caer después. Ellos arribaron a su casa, y él fue recibido por su esposa, bellamente ataviada y adornada. El le ordenó a ella que entrara a la casa primero y luego la sigulo.

Cuando la familia se sentó para cenar, no invitó a los jajamím a comer con él. Dividió el pan, entregando a su hijo mayor un pedazo, y a su hijo menor dos. Luego dijo quedamente a su esposa, Yo sé que estos delegados vinieron para pedirme rezar por lluvia. iVayamos y recemos ahora; quizá Hashem tendrá misericordia!” El y su esposa subieron al tejado. Aba Jilkiá rezó en una esquina y su esposa en otra. Después las nubes de lluvia aparecieron en el cielo, emergiendo del lado donde su esposa estaba parada.

Aba Jilkiá reto rnó a los delegados, y preguntó, “¿Quiénes sóis vosotros, y por qué habéis venido aquí?”

“Los Sabios nos enviaron para pediros a vos rezar por lluvia,” ellos replicaron.

“Bendito es Hashem que ya ha enviado lluvia de modo que vosotros no necesitáis a Aba Jilkiá,” dijo.

“No es como vos decís,” ellos replicaron. “¡Sabemos que la lluvia fue enviada por causa vuestra! Mas por favor ¡explicádnos a nosotros vuestro extraño proceder! Primeramente, ¿por qué no devolvisteis nuestros saludos en el campo?”

“Soy un trabajador contratado,” replicó Aba Jilkiá. “¡No seria correcto de mi interrumpir mi labor a fin de saludá ros!”

“¿Y por qué no pusisteis vuestras ropas de trabajo bajo vuestro atado de leña en vuestro camino a casa?” ellos preguntaron.

“Las ropas no eran mías. Las había pedido prestadas. Ellas me fueron prestadas para vestir, no para ponerlas bajo una carga. Por lo tanto las cargué sobre mi otro hombro,” él respondió.

“¿Por qué no usásteis vuestros zapatos sobre el camino sino os los pusisteis cuando pusisteis los pias dentro del agua?” ellos interrogaron.

“Yo tenía que usarlos en el agua para protegerme de ser picado por una rana o una culebra,” él explicó, “porque en el agua no podía ver sobre qué estaba pisando. En el camino, podía prescindir de mis zapatos.” (Aba Jilkiá, como visto a través de esta historia, era muy pobre y usaba sus zapatos sólo cuando era absolutamente necesario.)

“¿Y por qué alzásteis vuestra vestidura al caminar a través de las espinas?” inquirieron.

“Si las espinas arañaban mis piernas, ellas sanarían, mientras que un desgarro en el vestido no,” Aba Jilkiá les dijo a ellos.

“¿Y por qué vuestra esposa os dio la bienvenida en tal bello atuendo?” preguntaron.

“Para que yo no estuviese tentado de mirar a otra mujer.”

‘¿Por qué le pedisteis a ella caminar delante vuestro antes que ir frente a ella, como hubiera sido correcto?” ellos demandaron.

“Nuestros Sabios nos aconsejaron a nosotros ser suspicaces de todo extraño. Dado que yo no os conozco, no quise que ella permaneciera detrás con vosotros,” dijo Aba Jilkiá.

¿Por qué no ofrecisteis dejarnos participar de vuestra comida?” ellos interrogaron.

“Hubiera sido una oferta deshon esta. Yo no tenía suficiente, y no quería que vosotros os sin tiérais obligados a mí como resultado de la oferta,” dijo.

“¿Cuál fue la razón por la que vos disteis a vuestro hijo menor dos pedazos de pan mientras al mayor le disteis sólo uno?” ellos continuaron preguntando.

“El hijo mayor está en casa de día y puede obtener comida cuandoquiera que él está hambriento. El menor está en el Beit Hakneset (casa de estudio),” él explicó.

“Nosotros también queremos saber,” preguntaron los jajamím, “¡por qué Hashem envió la nube de lluvia de la esquina de vuestra esposa antes que de la vuestra!”

“La tzedaká que mi esposa da es más grande que la mía,” explicó Aba Jilkiá. “Yo sólo doy a la gente pobre el dinero para comprar comida. Ella efectivamente la cocina para ellos. Por lo tanto, su mérito es más grande. “36*

dover emet bilvavó / uno que habla la verdad en su corazón, como hizo Rabí Safrá.

Rabí Safrá era veraz aún respecto de los pensamientos de su corazon.

Un hombre llegó una vez para comprar un diamante de él. El estaba en aquel momento en el medio de recitar el Shemá y no podía hablarle. El comprador mencionó un precio por el diamante, mas R. Safrá no respondió. El comprador tomó esto como un signo de descontento de su oferta. El voceó un precio más alto. R. Safrá aún no replicó. El comprador, incapaz de interpretar correctamente la causa de su silencio, nuevamente elevó el precio. El continuó elevando su postura hasta que, para el tiempo en que R. Safra había concluido el Shemá, él había llegado a una muy amplia suma. R. Safrá entonces le dijo, “¡Tomád el diamante por el precio que vos ofrecisteis originalmente!” “Por qué deberíais venderlo vos por ese precio?” inquirió el comprador. “¡Desde entonces yo acrecenté grandemente mi oferta!”

“Cuando vos hicisteis vuestra primera postura,” explicó R. Safra, “Yo accedí a ella en mi corazón. Por lo tanto consideraría deshonesto cambiar los términos.

lo ragal al leshonó/él no calumnia con su lengua,

lo asá lereehu raá/ni hace el mal a su semejante,

vejerpá lo nasá al kerovó/y no causa verguenza a su pariente.

nivzé beenav nimás / Una persona vil es despreciable a sus ojos’

veet iré Hashem iejabed / y él honra a aquéllos que temen a Hashem.

Iehoshafat, el rey de fehudá, ejemplificaba a quien honra a aquéllos que temen a Hashem. Siempre que él veía a un talmid jajam, solía levan tarse de su trono, abrazarlo y besarlo, y dirigirse a él como “¡Mi padre, mi padre, mi maestro, mi maestro!”38

nishbá lehará / él presta juramento contra su ietzer hará (inclinación al mal)

veló iam ir/y no lo cambia.

kaspó lo natán ben eshej/EI no da su dinero por interés

veshojad al naki lo lakáj / ni acepta soborno contra el inocente.39

Cuando R. Gamliel leía la precedente lista de virtudes dignas de alabanza requeridas de un talmíd jajam, él lloraba, diciendo, “¿Quién podría adquirir todas éstas?” R. Akibá, por otra parte, reía “¿Cómo es que vos estáis feliz ante la precisa cosa que me hace llorar?” R. Gamliel lo interrogó.

R. Akibá explicó, “La Torá declara (Vaikrá 11:31), ‘ Estos son tamé (impuros) para vosotros entre las criaturas que se arrastran,’ listando un número de insectos. La Torá concluye con la advertencia (ibid 18:24), ‘No os impurifiquéis vosotros mismos con todos estos.’ Estas palabras parecen implicar que una persona no se vuelve impura, a menos que toque todos de los insectos listados. De hecho, la halajá es diferente. Un Judío que toca siquiera uno de ellos, y siquiera el más diminuto de los insectos entre ellos, se vuelve impuro. El es considerado como si los hubiera tocado a ellos todos. Nosotros sabemos el principio de que la medida proporcional de la recompensa de Hashem es mucho más grande que Su castigo. ¡Si una persona que tocó sólo un insecto impuro es considerada como si los tocó a todos ellos, ciertamente que un hombre que adquirió siquiera una de las enumeradas virtudes de carácter es considerado por el Todopoderoso como si él las poseyera a ellas todas!”

“Vos me habéis consolado, Akiba, me habéis consolado,” dijo R. Gamlíel.40

Los Badim /Barras del Arón

Dos varas revestidas en oro para transportar el arón fueron fijadas a lo largo de su anchura. Ellas sobresalían de ambos lados y traspasaban cuatro anillos de oro, dos de los cuales estaban fijados sobre cada lado del arón en el tercio superior de su anchura.

Los cuatro anillos simbolizaban cuatro rasgos que distinguen a un talmid jajam:

estudio de Torá

mitzvot

buenas acciones

modestia.41

Hashem dio un mandamiento especial que las varas deberían permanecer en los anillos en todo momento. Ellas nunca fueron permitidas ser removidas (ni aún cuando los Benei Israel acampaban).

El significado simbólico de esta mitzvá es que las varas, representando a los sostenes de aquéllos quienes estudian Torá, deben por siempre permanecer ligadas a los talmidei jajamim, surtiéndoles de todas sus necesidades.42

El Kaporet/La Cubierta del Arón

Hashem instruyó a Moshé, “Construye para el arón una cubierta de oro puro. Debe ser de la misma longitud y anchura del arón y un tefaj (alrededor de 10 cm.) ancho.”

¿Por qué fue la cubierta llamada kaporet? Kaporet deriva de la palabra kapará, expiación, indicando que su oro expiaba por la transgresión de K’lal Israel de haber donado oro para el eguel.43

Los Keruvím /Angeles

Hashem ordenó a Moshé tomar un gran trozo de oro y labrar de él ambos el kaporet y los keruvím que estaban sobre él. Los keruvím no fueron labrados como entidades separadas y luego fijados al kaporet sino emergían del kaporet mismo.44 Ellos se miraban mutuamente, cubriendo con sus alas el arón.

A pesar de que está generalmente prohibido hacer estatuas, los keruvím fueron una excepción dado que ellos fueron construidos de acuerdo con el comando específico de Hashem.

¿Qué simbolizaban los keruvím? El arón, que es el más querido de todos los componentes del Mishkán, refleja el kisé hacabod en lo Alto. Al igual que el Trono de Gloria en el Cielo está rodeado de keruvím, así ciertamente Hashem ordenó que ángeles fueran colocados sobre el arón en la tierra.45 Dado que el arón representa el kisé hacabod, fue cubierto con una capa superior de lana azul cielo durante sus viajes para que los observadores lo asociaran con el kisé haca bod. (Los otros utensilios, no obstante estar también envueltos en material azul cielo, eran luego cubiertos con una capa protectora de piel de tajash. El arón, sin embargo, era primero cubierto con piel de tajash y luego con una capa de lana azul cielo.)46

Hashem anunció a Moshé, “Mi shejiná residirá entre los keruvím. Cuandoquiera que Yo te hable a ti, Mí voz emanará de allí.”

Los rostros de los keruvím parecían aquéllos de dos niños, un niño y una niña. Cuando los Benei Israel visitaban el Beit Hamikdash en Iom Tov, el parojet (Cortina Divisoria que cubría el kodesh hakodashím) era abierto. Ellos podían entonces ver a los keruvím que en aquel tiempo se abrazaban el uno al otro. Ellos eran dichos, “¡Ved cuán queridos vosotros sois para el Todopoderoso!” Pero siempre que los Benei Israel no cumplían la voluntad de Hashem, los rostros de los keruvím se apartaban de entre si.47

Cuando los gentiles entraron al Beit Hamíkdash después de su destrucción, ellos encontraron los dibujos de los keruvím sobre las paredes abrazándose el uno al otro (no los Kerubím mismos, pues estos fueron ocultados un tiempo antes de la destrucción del Templo). Ellos se burlaron, “¿Son éstas las cuestiones con las cuales una gran nación como el pueblo Judío se ocupa a sí misma?” Como resultado de lo que ellos habían visto, despreciaron a los Judíos.48*

Un número de objetos fueron ocultados en el tiempo de la destrucción del primer Beít Hamikdash. Estos objetos faltaron en el segundo Beit Hamikdash. Cinco de entre los objetos importantes que faltaron en el segundo Beit Hamikdash fueron:

el arón

la menorá

el Fuego Celestial descendiendo sobre el mizbéaj

el ruaj hakodesh (que causaba al urim vetumim responder)

los keruvím.49


Cuando el Rey Shlomó construyó el Beit Hamikdash, él proféticamente previó que sería eventualmente devastado. Por consiguiente lo construyó con cámaras secretas subterráneas en las cuales sus santas vasijas pudieran ser escondidas. Antes de la destrucción del Templo, el Rey Ioshiahu ordenó que el arón fuera ocultado en el lugar que Shlomó había cavado bajo la tierra.50

¿Dónde estaba la cámara escondida para el arón? Durante el período del segundo Beit Hamikdash (el cual no tenía arón), un kohén, caminando por el Beit Hamikdash, advirtió que una de las baldosas del suelo sobresalía. El pensó que había descubierto la cámara subterránea en la cual el arón estaba escondido. El llamó a sus amigos para contarles acerca de su descubrimiento. Pero antes de que pudiera finalizar de hablar, falleció.

El Shulján / Mesa, Símbolo de Monarquía

Hashem mandó a Moshé hacer un shulján, una mesa de cuatro patas de madera de shitím. Tenía 12 tefajím* de largo, 6 tefajím de ancho, y 10 tefajím de alto. Tenía que ser enchapada en oro, y su borde estaba rodeado por un canto de oro. Era transportada por medio de dos barras deslizadas por los cuatro anillos a sus lados.

A pesar de que Hashem describió a Moshé la estructura detallada del shulján, Moshé no pudo visualizarlo. Hashem entonces le mostró a él una Visión Celestial de un shulján de fuego, y él comprendió su estructura.52

Hashem dio instrucciones a Moshé, “Tú colocarás doce hogazas de lejem hapaním sobre la mesa.”

El Lejem Hapanim /Pan de Proposición

Estas hogazas de pan derivaban su nombre del hecho que ellas poseían “dos caras.” Ellas estaban moldeadas igual que cuadrados de los cuales dos cantos se levantaban hacia arriba en dos lados opuestos.53

Doce hogazas eran horneadas todos los Viernes en hormas de hierro. Después de horneadas, eran transferidas a moldes de oro y llevadas a la mesa en aquellos moldes. Luego eran removidas de los moldes. Dos hogazas eran colocadas directamente sobre la Mesa. Las otras diez hogazas eran colocadas sobre cinco estantes encima del shulján, dos hogazas sobre cada estante.

Los estantes estaban hechos de mitades de cañas de oro cóncavas partidos a lo largo de toda su longitud, cada fila conteniendo tres estantes de caña sobre los cuales el pan descansaba. Sobre el shulján había también dos pequeñas cuencas conteniendo un puñado de incienso (que era quemado todo Shabat cuando el pan era removido de la Mesa).54

La estantería íntegra y la Mesa misma estaban soportadas por un armazón de pilares de oro enlazado al largo de la Mesa, elevándose de la base del shulján hasta arriba de los estantes. Ellos estaban dentados en cinco lugares sobre la superficie de la Mesa. Cada panel de caña entre una hogaza y la próxima era sostenido por seis muescas (y el estante superior por cuatro muescas).55

Una familia de kohanim estaba a cargo de hornear el ¡ejem hapaním. Ellos lo horneaban todo Erev (víspera de) Shabat. En Shabat, ellos lo colocaban sobre el shulján, removiendo las hogazas que habían estado allí de la semana anterior. Hashem ordenó, “¡Que haya pan sobre la mesa constantemente!” El shulján no era nunca permitido estar vacío. Las nuevas hogazas por lo tanto eran colocadas antes que las antiguas hubieran sido removidas. El ¡ejem hapaním permanecía sobre el shulján incluso cuando los Benei Israel viajaban.56

Un milagro especial sucedía al lejem hapaním. Después de haber estado yaciendo sobre la Mesa por una semana, estaba todavía tan fresco y caliente como cuando había sido puesto primero.

Cuando los Beneí Israel solían visitar el Beit Hamikdash en Iom Tov (festividades judías), los kohaním alzarían el shulján con el caliente lejem hapanim para mostrarlo al pueblo y exclamarían, “¡Ved cuánto Hashem os ama a vosotros!”57

El Shulján / Mesa


Qué Simbolizaba el Shulján

El shulján era el medio a través del cual la bendición de alimento fluía al mundo entero. Hashem por lo tanto ordenó que no debería nunca estar vacío dado que Su bendición descansa sólo sobre una materia sustancial.

Esto está ilustrado por la narración acerca del profeta Elishá quien dijo a una mujer empobrecida que ella debía tener algo en la casa sobre lo cual la bendición de Hashem pudiera descansar:

La viuda del profeta Obadiá clamó a Elishá.

“Mi esposo está muerto,” ella le dijo, “y vos sabéis cuán grande era su temor de Hashem. El fue forzado a pedir prestado dinero con interés porque sustentaba a cientos de profetas que escondía en dos cuevas para ocultarlos de la furia de Izevel, la esposa del Rey Ajav, quien intentaba destruir a los profetas de Hashem. ¡Ahora el acreedor viene para llevarse a mis dos hijos como esclavos!”

“¿Qué tenéis vos en la casa?” Elishá le preguntó a ella.

“No tengo nada a excepción de una jarra de aceite,” replicó la mujer.

Elishá le ordenó, “¡Ved pedid prestados recipientes vacíos de todos vuestros vecinos- muchos de ellos! Llevád!os a la casa y cerrad la puerta detrás vuestro y de vuestros dos hijos. ¡Vertid de vuestro aceite dentro de todos los recipientes, y aparta aquéllos que estén completos!” La mujer hizo como Elishá había instruido. Ella pidió prestados recipientes vacíos de los vecinos. Luego cerró la puerta y comenzó a verter su aceite dentro del primer recipiente. Sus hijos le trajeron jarras adicionales.Tanto como ella vertía, el aceite de aquella jarra original continuaba fluyendo. Ella llenó todos los recipientes y dijo a uno de sus hijos, “¡Trae más!” “No hay más recipientes,” él respondió. Entonces el aceite cesó de fluir La mujer fue a Elishá y le contó a él acerca del milagro. “Id vendéd el aceite,” él le dijo, “y pagad vuestra deuda. Del resto, vos y vuestros hijos vivirán. 59

Al tiempo de recitar birkat hamazón (Gracias después de las Comidas), la mesa de una persona no debería estar completamente vacía de comida dado que la bendición de lo Alto no descansa sobre una mesa vacía.60

Mientras el Beit Hamikdash estaba en existencia, el shuljá radiaba bendición para el alimento de la Tierra entera. Aún cuando los Benei Israel sembraban poco, ellos cosechaban vastas cantidades. Pero después de la destrucción del Templo, ellos sembraban vastas cantidades, y la tierra sólo producía poco. Esto se debió a la pérdida del shulján.61

El canto de oro rodeando el borde superior del shulján simbolizaba la más alta posición de poder material en K’lal Israel. Esta era la Corona de Monarquía, concedida a la dinastía de David.62*

El shulján estaba ubicado sobre la pared norte del Mishkán. Su posición indicaba la correcta actitud de la Torá hacia la prosperidad y el éxito (los cuales el shulján simbolizaba): Las comodidades y placeres que esta vida tiene para ofrecer tientan a toda persona para entregarse a ellos enteramente. Ella deberia ser consciente, no obstante, de que éste es el consejo del íetzer hará. El shulján estaba situado en la pared norte del kodesh, que es también llamada “el lado izquierdo.” En el lenguaje de nuestros jajamím, el ietzer hará está “a la izquierda de una persona,” como el Rey Sh]omó declaró (Kohelet 10:2), “El corazón del tonto está a su izquierda. “¿Cuál es entonces la opinión de la Torá del bienestar material? La respuesta está simbolizada por el mizbéaj (el Altar de Oro) que estaba situado en el centro del Mishkán. Una persona debería tomar de este mundo sólo tanto como es necesario para mantener su salud pero abstenerse del exceso.63

En el Mishkán del desierto había sólo un shulján. El Rey Sblomó colocó diez shuljanot en el Beit Hamikdash puesto que había recibido una tradición a este efecto de Moshé Rabeinu. Shlomó también erigió díez kiorím (aguamaniles) allí, a pesar de que el Mishkán contenía sólo uno.64

Nuestros Sabios explican la razón para esto:

En el desierto donde los Benei Israel estaban ampliamente provistos de comida (man) y agua (Manantial de Miriam), ellos necesitaban sólo un shulján y un kior En Eretz Israel, no obstante, los Benei Israel necesitaban una bendición más grande para asegurar una abundancia. Hashem por consiguiente ordenó que diez shuljanot y diez kiorim fueran establecidos en el Beit Hamikdash, para radiar más gran bendición a las cosechas y al agua.65

Hoy, nosotros ya no poseemos un shulján para traer bendición sobre nuestra comida. En lugar de ello, la mesa en el propio hogar de uno es su fuente de bendición. Afortunado es el hombre ante cuya mesa dos cosas son halladas: palabras de Torá y una porción para el pobre. Si una persona conduce su mesa en esta manera, dos ángeles aparecen al fin de la comida. Uno exclama, “Esta es una mesa que está presentada a Hashem. ¡Que por siempre pueda disfrutar bendiciones celestiales!” El segundo ángel repite sus palabras y concluye, “¡Que pueda esta mesa ser presentada a Hashem en este mundo y en el mundo futuro!”66

La Menorá / Candelabro

Hashem ordenó a Moshé hacer una menorá. El lo instruyó, “Moldea de un único kikar de oro una menorá que posea siete brazos. El brazo central se extenderá hacia abajo para encontrar la base. Cada brazo estará adornada con tres copas, una protuberancia y una flor ornamentales, mientras en el brazo del medio cuatro copas, cinco protuberancias y tres flores apareceran.

Moshé no sabía cómo hacer la menorá. Hashem le mostró a él una visión Celestial de una menorá de fuego blanco, rojo, verde y negro. Hashem asimismo le explicó a él su construcción. Pero Moshé no obstante encontró difícil de ejecutar el mandamiento de Hashem 67*


Hashem por consiguiente dijo a Moshé, “Todo lo que tú debes hacer es lanzar la barra de oro dentro del fuego.¡Dále un golpe con el martillo, y una menorá terminada emergerá!” Moshé tomó un kikar de oro, lo arrojó dentro del fuego, y rezó, “¡Señor del Universo, el oro está en el fuego haz con él como Tú desees!”

Inmediatamente, la menorá completa apareció fuera del fuego.68

Qué Simbolizaba la Menorá

La memoria representaba la sabiduría de Torá, que es comparada a luz. “Porque la mitzvá es una lámpara y la Torá es luz” (Mishlé

6:23). 69

Un Judío podría creer que él puede ser un leal observante de la mitzvá aún sin estudiar Torá. Para ilustrar la falacia de tal pensar, Shlomó comparó las mitzvot a lámparas. Una lámpara no brillará a menos que sea encendida. Similarmente, uno no puede observar las mitzvot correctamente a menos que su comportamiento esté informado e iluminado por el estudio de Torá. Quien carece de conocimiento de Torá está compelido a tropezar.70

Un hombre estaba caminando a la noche a través de un oscuro, callejón. Tropezó sobre una piedra. Luego él cayó dentro de un hoyo abierto e incurrió en severas fracturas por todo su cuerpo.

Sólo alguien que estudia Torá lleva una luz brillante que lo alerta de las trampas espirituales encontradas en el camino a través de la vida71

La Menorá / Candelabro


Apoyando la explicación de que la menorá simboliza la sabiduría de Torá, los comentaristas elaboran como sigue:

Fue labrada de una pieza. Esto simboliza que la Torá, en esencia es una. Todas sus halajot y agadot, representadas por las protuberancias y copas, emanan de una fuente.72

Fue moldeada de oro puro para simbolizar que la palabra de Hashem es oro puro no acompañado por impurezas.

Los siete brazos de la menorá indican los siete Libros de la Torá. (Algunos de nuestros Sabios explican que la Torá consta de siete Libros dado que la parshá de “Vaihí Bínsoa,” Bamidbar 10:35- 36, constituye un Libro en sí misma.)73

De acuerdo con otra explicación, los seis brazos de la menará corresponden a los seis tratados de la Mishná mientras el brazo del centro representa el temor de Hashem en el corazón de la persona que es la base de todo aprendizaje de Torá.74

Hay veintidós copas en la menorá correspondientes a las veintidós letras de las cuales la Torá consta.

La menorá fue ubicada en el sur del Mishkán dado que, en el lenguaje de los Sabios, “Sabiduría es encontrada en el sur Fue colocada opuesta al shulján para aludir que para que la sabiduría de Torá florezca, sostén material es necesitado.75

A fin de obtener oro absolutamente puro para las menorot en el Beit Hamikdash, el Rey Shlomó purificó el oro mil veces.

Este es un indicio de que una persona debería reexaminar el modo en que cumple siempre las mítzvot muchas veces. De este modo, será capaz de cumplirlas en el estilo más perfecto.76

Shlomó colocó diez menorot en el Beit Hamikdash puesto que ésta fue la tradición que él había recibido de Moshé. Existieron de tal modo en conjunto setenta lámparas en el Beit Hamikdash, porque cada menorá constaba de siete brazos. Estas simbolizaban el hecho de que setenta naciones del mundo están obligadas a cumplir las Siete Leyes de Noaj que fueron ordenadas por Hashem a toda la humanidad.77


Los Kerashím / Tablas Comprendiendo las Paredes del Mishkán

Las tablas del Mishkán estaban hechas de madera de shitím. ¿Cómo obtuvieron los Benei Israel madera de cedro en el medio del desierto? Iaakov había plantado cedros en Egipto e instruido a sus hijos, “Llevad la madera de cedro junto con vosotros cuando abandonéis Egipto. Yo sé que Hashem en el futuro os ordenará a vosotros construirle a El un lugar de residencia de madera de cedro. “78

A cada tabla le fue dada una capa de oro. Fue cortada al pie para encajar en dos cavidades de plata. Las tablas estaban sostenidas juntas por una fila superior e inferior de vigas horizontales cruzadas las cuales estaban insertadas en anillos en el exterior de las paredes del Mishkán. Además, cada una de las tablas verticales estaba asegurada a la próxima por un sistema de entrelazamiento superior e inferior de piezas de madera que salían fuera de cada viga y por las cuales un hueco había sido hecho dentro de la viga adyacente para que ellas pudieran ser insertadas allí adentro.79

Las tablas, de acuerdo con una opinión de nuestros .jajamím, estaban también unidas por una única viga media la cual atravesaba agujeros que habían sido tallados por el medio de las tablas. La viga del medio era treinta amot (aprox. 15 m.) larga. Esta viga, de acuerdo con la opinión de algunos de nuestros Sabios , corría horizontalmente de una punta del Mishkán a la otra y milagrosamente sostenía simultáneamente a su entero armazón. Había sido traída de Eretz Israel a Egipto por nuestro ancestro Iaacov quien proféticamente previó la construcción del Mishkán. Simbolizaba al Mashíaj quien unirá a todas las naciones del mundo.80

Un milagro sucedió cuando el Rey Shlomó trajo el arón al Sanctasanctórum en el recientemente construido Beit Hamikdash. Tan pronto como la shejiná descendió sobre él, todas las vigas del Beit Hamikdash se humedecieron y permanecieron de aquel modo de ahí en adelante. Ellas florecieron y produjeron frutos, y los jóvenes kohanim tuvieron un buen ingreso de ellos. Cuando el Rey Menashé reinó, él colocó un ídolo en el Sanctasanctórum. La shejiná partió y, como resultado, las vigas se secaron y se volvieron sin vida.81


El Trazado del Mishkán y del Jatzer/Patio

El Mishkán consistió de dos partes: el kodesh (también llamado ohel moed ¡ Tienda de Reunión) el cual ocupaba dos tercios del área, y el kodesh hakodashím / Sanctasanctórum. En el kodesh estaban ubicados el shulján a lo largo de la pared norte, la menorá a lo largo de la pared sur, y el mizbaj hazahav (Altar de Oro para Incienso) entre el shulján y la menorá, hacia el este. El kodesh hakodashím contenía sólo al arón.

Las dos partes del Mishkán estaban separadas por el paro jet, la Cortina Divisoria. Estaba hilada de hebras veinticuatro veces enlazadas de diferentes colores y materiales.

La entrada al Mishkán estaba en el lado oriental. Estaba cubierta con una cortina especial llamada masáj. Aquella cortina estaba tramada de una hebra veinticuatro veces enlazada y cosidos sobre ella de ambos lados habían diseños de keruvim.82

El Mishkán estaba situado en la parte oeste de un tremendo jatzer (patio), cien amot largo y cincuenta amot ancho. El jatzer estaba encerrado por poleas entre las cuales estaban suspendidas piezas de finamente emparejado lino tejido igual que una red. Próximo a la entrada al patio estaba suspendida una bella cortina cuyo área era veinte amot cuadrados.83

Ieriot Hamishkán /La Cubierta del Mishkán

La cubierta de arriba del Mishkán constaba de varias capas de tapices. Estos no sólo formaban el techo sino colgaban sobre los lados también. Ellos cubrían las tablas abajo hasta las cavidades de plata las cuales, de acuerdo con algunas opiniones de nuestros Sabios, permanecían descubiertas en la base (a excepción del lado oeste donde ellas eran cubiertas en todo el camino hasta el suelo.> 84

La capa de tapices más interna que incluía el techo del Mishkán era de lana azul cielo y de maravillosa belleza. Si alguien miraba arriba al techo del Mishkán, le parecía que estaba mirando en el cielo azul. Incluso parecía que había estrellas brillando porque los botones de oro que estaban asegurados a los lazos que sostenían los tapices juntos se asemejaban a estrellas.85

La capa sobre las cortinas azul cielo constaba de cortinas hechas de pelo de cabra. Estas estaban unidas una a la otra por medio de


Mishkán / El Tabernáculo

botones y lazos de cobre. Hashem ordenó que los bellos tapices azul cielo fueran cubiertos por una capa de pelo de cabra a fin de enseñar al pueblo una lección. Ellos deberían tratar a sus objetos valiosos con cuidado a fin de impedir que llegaran a arruinarse.86

Las cortinas de pelo de cabra estaban cubiertas por un tapiz adicional, una combinación de pieles de carnero teñidas de rojo y pieles de tajash. Las pieles de tajash, de acuerdo con algunas opiniones de nuestros Sabios, abarcaban el techo sobre el Mishkán, mientras las pieles de carnero que estaban adjuntadas a ellas colgaban de ambos lados, cubriendo las tablas.87

Mizbaj Haolá / El Altar de Cobre para Sacrificios

Hashem ordenó a Moshé, “Y tú harás un mizbéaj de madera de shitím, cinco amot largo (aprox. 2,50 m.) y cinco amot ancho. Será cuadrado y su altura será tres amot (aprox. 1,5 m.)” (Shemot 27:1).

Sobre este mízbéaj, los korbanot eran ofrendados. Era por tanto llamado mizbaj haolá (el Altar de Sacricios Olá).También era llamado:

mizbaj han ejoshet, el Altar de Cobre- dado que estaba recubierto con cobre

mizbaj adamá, El Altar de Tierra- porque estaba construido hueco en el interior y tenía que ser llenado con tierra cuandoquiera que los Benei Israel acampaban.

mizbaj hajitzón, el Altar Exterior- dado que estaba ubicado en el patio del Mishkán.88

La estructura del mizbéaj era de madera de shitím. La madera servía como un recordatorio del mérito de Abraham quien esperó huéspedes bajo un árbol. Además, la madera de shitím expiaba por la locura en pecar con el eguel (shitim relacionado a shtut / locura).89 Estaba recubierto con cobre. El cobre expiaba por la transgresión de descaro la cual el profeta Ieshaiahu describió como “tener una frente de cobre” (Ieshaiahu 48:4).90

Todas sus medidas contenían alusiones a los méritos del Pueblo Judío. Su longitud y anchura eran cada una cinco amot. Esto aludían al mérito de K’lal Israel de haber aceptado los Diez Mandamientos que fueron entregados en dos tablas, cinco Mandamientos en cada una. Su altura de tres amot* significaba sus tres grandes líderes, Moshé, Aharón, y Míriam.91

Todos los principales componentes del Mishkán simbolizaban los varios segmentos que comprende K’lal Israel- el arón representaba los talmidei jajamím; el shulján, los monarcas; el mizbaj hazahav, los kohaním; y la menorá, los sabios líderes de la Torá. El mizbaj haolá representaba K’lal Israel en general, incluyendo todos los grupos precedentemente mencionados. Esto era simbolizado por los cuatro cuernos en sus esquinas. Ellos representaban las cuatro supremas distinciones que fueron galardonadas al pueblo Judío en Har Sinai:

1. la grandeza de convertirse en la Nación Elegida de Hashem

2. la Corona de Torá

3. kehuná

4. monarquía.92

Una rampa plana conducía arriba al mizbéaj. Estaba construida para obrar de acuerdo con el mandamiento Hashem de que estaba prohibido ascender al mizbéaj por medio de escalones.

El medio del mizbéaj estaba rodeado por una cubierta como reja con agujeros que corrían horizontalmente en derredor del mizbéaj (mijbar). Tenía un ama de alto. Su borde superior dividía al mizbéaj en una parte superior y una inferior con el fin de salpicar la sangre de los korbanot. Sobre la cubierta tipo enrejado había una viga sobresaliendo del mizbéaj (karkov). Estaba tallada con flores y capullos y servía como un ornamento para el mízbéaj.93

Hashem ordenó a Moshé, “¡Un fuego arderá constantemente sobre el m izbéa j

“Señor del Universo,” objetó Moshé, “¿el fuego no fundirá la capa de cobre y luego quemará al mizbéaj el cual está hecho de madera?”

“Estas reglas pueden ser ciertas en el mundo físico,” Hashem le respondió a él, “pero ellas no se aplican en Mi reino. Considera que en las esferas Celestiales, los ángeles de fuego viven en la vecindad de los depósitos de nieve y granizo. Aún así ninguno daña al otro. Mientras tú estuviste en el Cielo caminaste a través de compartimientos de fuego, y Mis huestes Celestiales quisieron quemarte, no obstante no fuiste chamuscado. Yo te aseguro a ti que a pesar del fuego constante, el mizbéaj no será afectado.”94

Existieron dos milagros adicionales los cuales ocurrieron en conexión con el mizbéaj. A pesar de que estaba ubicado en el patio del Mishkán bajo el cielo abierto, la lluvia nunca extinguió su fuego. Además, el pilar de humo siempre se elevó derecho hacia el Cielo, no afectado por el viento.95*

El propósito del mizbéaj está indicado en sus iniciales. Concede al pueblo Judío

mejilá / perdón

zejut / mérito

berajá / bendición

jaím / vida.96

El Beit Hamikdash en Ierushalaim estaba ubicado sobre Har Hamoriá. Hashem hizo que el mizbaj haolá, el Altar de Cobre, estuviera situado sobre un lugar muy especial sobre aquella montaña. Fue construido en el preciso lugar del cual Hashem había tomado tierra con la cual creó al primer hombre, Adám, donde Cain y Hevel habían ofrendado sus korbanot, donde Noaj había construido un mizbéaj después del Diluvio, y donde Abraham había atado a ltzjak con la intención de sacrificar a su hijo al Todopoderoso 97

Fuente: El Midrash Dice – Libro de Shemot – Editorial Bnei Sholem – Páginas 215 a 248