domingo, 20 de marzo de 2011

Parasha Sh´mini

Parashá 26 Sh´mini (Vaikrá 9: 1 – 11: 47)

Tema: “Nadav y Avihú”.

Resumen:

Nuestra parashá habla de los siguientes temas:

Primera aliá (9:1-16): Algunos de los sacrificios ofrecidos cuando se inauguró el Mishkán (Santuario).

Segunda aliá (9:17-23): Otros de los servicios realizados al inaugurarse el Mishkán.

Tercera aliá (9:24 - 10:11): El fuego Divino. La muerte de Nadav y Avihú. La prohibición de servir a D’s estando ebrios.

Cuarta aliá (10:12-15): La finalización del servicio de la inauguración.

Quinta aliá (10:16-20): La reprimenda de Moshé y la aceptación de la respuesta de Aharón.

Sexta aliá (11:1-32): Algunas leyes referidas a los alimentos y a las impurezas.

Séptima aliá (11:33-47): Otras leyes referidas al cuidado de las leyes alimentarias.

Introducción:

La parashá de esta semana, nos enseña cómo debemos enfrentarnos a los momentos difíciles de la vida. En ella, la Torá nos relata acerca del fallecimiento de dos de los cuatro hijos de Aharón, el sacerdote: Nadav y Avihú.

Después de este triste episodio - cuya profundidad es grande - vemos cómo Moshé reconfortó a su hermano, y la reacción de Aharón ante todo eso:

"Le dijo Moshé a Aharón: Eso es lo que había hablado D’s diciendo: A través de los cercanos a Mí seré santificado y delante de todo el pueblo seré honrado. Y se calló Aharón" (10:3).

La Torá nos dice que Aharón simplemente se calló. Nosotros no sabemos lo que pasaba por su cabeza en ese momento tan duro, pero el comentarista Rashí (Rabí Shlomó Itzjaki 1040 - 1105) nos da una pista, basado en el midrásh Vaikrá Rabá (12:2):

"Recibió recompensa por su silencio, ¿cuál es?, que Su palabra habló sólo con él ya que le fue dicha sólo a él la parashá siguiente".

El midrásh nos dice que la recompensa que recibió Aharón por haberse mantenido en silencio, fue que D’s habló solamente con él (y eso es algo muy grande para la persona). El midrásh aprendió esto del mismo texto de la Torá ya que al comenzar el próximo tema de nuestra parashá, D’s no se dirigió a Moshé a través del conocido "Habló D’s a Moshé diciendo", sino que dice la Torá allí: "Habló D’s a Aharón diciendo" (10:8), y el midrásh entendió que no es casualidad que D’s haya querido hablar "solamente" con Aharón inmediatamente después de este episodio, habiendo tantas oportunidades para hacerlo.

Entonces el midrásh comprendió que Aharón no se calló porque no tenía palabras para decir, sino que todo lo contrario. Aharón sabía que lo único que le queda al hombre por hacer cuando le ocurre algo que le trae sufrimiento es recurrir al silencio. No a un silencio que es consecuencia de una falta de palabras para expresar el dolor, sino a un silencio que exprese la aceptación total del veredicto Divino, sin cuestionamientos.

Y esta idea también está insinuada en parashá Beshalaj. Cuando los hijos de Israel salieron de Egipto, en un momento dado, ellos quedaron encerrados entre el ejército de los egipcios por un lado, el desierto por el otro, y el Mar de los Juncos por el otro. En aquel momento ellos tuvieron mucho miedo, sintieron tanta angustia que incluso pensaron rendirse y volver a Egipto para seguir viviendo como esclavos. Sin embargo, Moshé - contestando a sus reproches, les dijo: "HaShem ilajem lajem veatem tajarishún - D’s peleará por ustedes y ustedes mantengan silencio" (14:14).

A pesar de que la intención que tuvo Moshé al decirles esto es clara, una vez leí una interesante interpretación que decía que nosotros también podemos traducir el versículo de otra manera: "HaShem ilajem lajem veatem tajarishún - D’s peleará con ustedes y ustedes mantengan silencio". ¿A qué se refería Moshé al decirles esto a los hijos de Israel?

Ellos pensaban de alguna manera que D’s estaba "peleando" en su contra, ya que ellos habían quedado sin escapatoria. Es por eso que Moshé les dijo a ellos: "Cuando ustedes piensen que D’s está peleando en contra de ustedes, ustedes deben mantener silencio. Ustedes deben saber que eso es sólo vuestra idea y vuestro pensamiento, pero la mejor manera de actuar en esos momentos es callarse la boca y afrontar la situación sin cuestionamientos".

Es por eso que después de la muerte de dos de sus hijos, lo único que hizo Aharón Hacohén fue mantenerse en silencio, como dice la Torá: "Y se calló Aharón" (10:3), recibiendo una gran recompensa por ello.

Desarrollo:

La parashá comienza con el octavo día de la celebración de la inauguración del Mishkán. Aharón fue llamado para ofrecer un becerro como una ofrenda por los pecados, aparentemente para expiar el pecado del becerro de oro. La congregación de Israel fue llamada para ofrecer un cabrito como ofrenda, llevando a los comentaristas a señalar que la ofrenda por el pecado de la nación era para traer el perdón por la venta de Iosef, en la cual la sangre del cabrito fue usada como camuflaje para el mal trato de los hermanos hacia Iosef (Tárgum Ierushalmi). Si este es el caso, las dos principales transgresiones del Pueblo Judío tendrían que ser perdonadas en este imponente día.

Moshé y Aharón dejaron la Tienda de Reunión y bendijeron al pueblo y "la Gloria de D’s se reveló ante todo el pueblo" (9:23). Luego se nos cuenta que un fuego bajó del cielo y consumió el altar. "El pueblo vió, y prorrumpió en cánticos de alegría y cayeron sobre sus rostros" (9:24). La respuesta del pueblo es clara; D’s respondió a sus rezos, y aparentemente lograron un completo perdón por su rebelión. Lo que sucedió luego se puede describir sólo como trágico:

"Tomaron los hijos de Aharón, Nadav y Avihú un incensario cada uno y pusieron en ellos fuego, y pusieron sobre él incienso; y ofrecieron delante de D’s un fuego extraño que no les había ordenado. Salió un fuego de delante de D’s y los consumió a ellos y murieron delante de D’s. Le dijo Moshé a Aharón: Eso es lo que había hablado D’s diciendo: A través de los cercanos a Mí seré santificado y delante de todo el pueblo seré honrado. Y se calló Aharón" (10:1-3).

Muchas preguntas surgen como resultado de este incidente. ¿Cuál fue el error en el comportamiento de Nadav y Avihú? ¿Qué los motivó a llevar a cabo esta acción? ¿Cómo podemos entender el comportamiento de Moshé?

Hay muchas opiniones respecto del comportamiento de Nadav y Avihú, y casi todas están de acuerdo en que un pecado fue cometido. Respecto de la naturaleza y la causa del pecado, los midrashim, y los comentaristas basados en esos midrashim, difieren. Una opinión dice que el problema fue que ellos entraron al Santuario embriagados. Ésta está sustentada por la sección de la Torá que sigue a este episodio en la que se le advierte a Aharón que no entre al Templo para realizar su servicio si está embriagado:

"Habló D’s a Aharón diciendo: Vino o bebidas fuertes no tomes ni tú ni tu hijo contigo, cuando vengan a la Tienda de Reunión, y no morirán; ley eterna por vuestras generaciones" (10:8-9).

Lo lógico es que esto fue mencionado aquí, después de la muerte de los hijos de Aharón, porque ese fue su pecado.

"Salió un fuego de delante de D’s y los consumió a ellos y murieron delante de D’s", pero nosotros no sabríamos por qué ellos [Nadav y Avihú] murieron, sino por Su orden a Aharón: "Vino o bebidas fuertes no tomes…". Nosotros aprendemos de esto que ellos murieron precisamente por el vino. Por esta razón las Escrituras muestran amor por Aharón, al hablar D’s con él solamente, es así que, "vino no tomes, etc." (Midrash Rabá - Vaikrá 12:1).

Por otro lado, podemos decir que el problema fue que ofrecieron una ofrenda de incienso que no fue requerida, y fue la embriaguez la que causó un error en el juzgamiento, resultando en el "extraño fuego" que fue ofrecido. Otras opiniones dicen que fue el hecho de que ellos no estaban casados, y por eso estaban sin hijos, fue lo que los llevó a la muerte:

"Rabí Leví dijo que ellos eran arrogantes. Muchas mujeres quedaron solteras esperando por ellos. ¿Qué es lo que ellos decían?: 'El hermano de nuestro padre es un rey, el hermano de nuestra madre es un príncipe, nuestro padre es el Cohén Gadol y nosotros somos los sustitutos del Cohén Gadol; ¿qué mujer es merecedora de nosotros? (Midrash Rabá 20:10).

Esta fuente da una imagen diferente de Nadav y Avihú. Ellos parecían bastante autoabsorventes, y es difícil imaginar tal característica en líderes espirituales. Otra fuente dice que su caída fue por decidir una ley de la Torá en la presencia de Moshé y Aharón, sin preguntar la opinión de sus maestros. Esto puede ser aprendido del mismo contexto:

"Tomaron los hijos de Aharón, Nadav y Avihú un incensario cada uno y pusieron en ellos fuego, y pusieron sobre él incienso; y ofrecieron delante de D’s un fuego extraño que no les había ordenado" (10:1).

A primera vista podríamos decir que D’s no les ordenó, pero el Seforno explica que fue Moshé quien no les había ordenado traer la ofrenda, implicando que su pecado fue el no preguntar a Moshé. Algunos comentaristas opinan que la acción en sí misma fue correcta, pero que el pecado fue decidir una ley de la Torá en presencia de Moshé:

"Fue enseñado en nombre de Rabí Eliézer que la única razón por la cual Nadav y Avihú murieron fue porque decidieron halajá en presencia de Moshé, su maestro" (Pesiktá Derav Kahana 26:7).

Quizás la más siniestra de todas alegaciones en contra de ellos es el siguiente pasaje del Talmud:

"Moshé y Aharón estaban caminando juntos, mientras que Nadav y Avihú estaban detrás de ellos, y todo Israel detrás de ellos. Nadav dijo a Avihú: 'Cuando estos dos sabios mueran, tú y yo lideraremos a esta generación'. D’s les dijo: 'veamos quién entierra a quien'" (Talmud Bablí Sanhedrín 52a).

La imagen que surge de todas estas fuentes es, un par de individuos que le permitieron a su posición que tome lo mejor de ellos. Las fuentes esencialmente están de acuerdo sobre la personalidad pero difieren sobre el específico error.

Cuando volvemos a la narrativa en Shemot, vemos cómo Nadav y Avihú son elevados y separados del pueblo. Estos versículos contienen el origen de la intromisión de Nadav y Avihú. La Torá cuenta sobre las instrucciones que D’s le dió a Moshé en el monte Sinaí, para la preparación de la entrega de la Torá:

"A Moshé dijo D’s: 'Asciende a D’s, tú y Aharón, y Nadav y Avihú, y los setenta sabios de Israel, y que ellos se prosternen desde lejos…' Moshé y Aharón, Nadav y Avihú, y los setenta sabios se levantaron. Ellos vieron al D’s de Israel y bajo el trono de Su Gloria, era como una obra de ladrillo de zafiro y como el cielo mismo en pureza. Y a los dignatarios de los hijos de Israel, Él no tendió su mano; ellos vieron la visión de D’s, pero comieron y bebieron" (Shemot 24:1,9-11).

Este enigmático pasaje puede contener la clave para entender la ofensa de Nadav y Avihú. Ellos estaban separados del resto del pueblo, llevándolos esto a considerarse como futuros líderes. Ellos fueron invitados a reunirse con Moshé, y tenían un punto de ventaja más que el resto del pueblo. El propósito del ascenso era prosternarse desde lejos: "y que ellos se prosternen desde lejos", y en lugar de eso, ellos se pararon y miraron.

"Ellos vieron al D’s de Israel y bajo el trono de Su Gloria, era como una obra de ladrillo de zafiro y como el cielo mismo, en pureza. Y a los dignatarios de los hijos de Israel, Él no tendió su mano; ellos vieron la visión de D’s, pero comieron y bebieron".

El Midrash contrasta este comportamiento con el de Moshé, cuando él vió la zarza ardiente:

"Rab Hoshéa Raba dijo: 'es bueno que Moshé escondió su rostro. El Santo - bendito es Él, dijo: 'Yo quiero revelarme a ti, y tú Me honras cubriendo tu cara! Por tu vida! Cuando tú estés conmigo en la montaña por cuarenta días y noches, sin comida ni bebida, tendrás placer en el esplendor de la Shejiná, así como está escrito: 'y Moshé no sabía que su cara irradiaba' (Shemot 34). Pero Nadav y Avihú descubrieron sus rostros y llenaron sus ojos con el esplendor de la Shejiná, como está escrito: 'Y a los dignatarios de los hijos de Israel, Él no tendió su mano; ellos vieron la visión de D’s, pero comieron y bebieron' (Shemot 24:1,9-11). Ellos no fueron castigados por lo que hicieron" (Shemot Rabá 3:1).

El Midrash dice que como resultado de su exaltada posición, Nadav y Avihú usaron mal la oportunidad, y en lugar de prosternarse, ellos vieron a la Divinidad - por decirlo de alguna manera. No podemos dejar de notar que Moshé, como resultado de haberse cubierto la cara, se convirtió en un ser angelical, sin necesidad de comida ni bebida. Nadav y Avihú, por el otro lado, vieron a D’s y comieron y bebieron. Extrañamente, su reacción a la experiencia religiosa fue comer y beber. Aún más, la siguiente vez que encontramos "comieron y bebieron" es en el episodio del becerro de oro! Se puede discutir que la fuente para el comportamiento destructivo manifestado por el becerro de oro fue reflejado en lo que se percibió del comportamiento de Nadav y Avihú, en el Sinaí.

¿Cómo ellos pudieron permitirse beber otra vez en la celebración de la inauguración, y luego ofrecer el "fuego extraño"?

El Zohar explica el significado del vino, revelando la motivación de Nadav y Avihú:

"Rabí Shimón dijo: Hay una alusión mística en el versículo. Cuando Noaj comenzó a investigar en el pecado de Adam, no por el propósito de practicarlo, sino en función de entender y así advertir al mundo sobre ello, él pisó uvas para hacer una investigación dentro del viñedo. Pero cuando él investigó ese momento estaba 'embriagado y desnudo' - él perdió su balance (mental) y descubrió la brecha del mundo que hasta ahora estaba cerrada… La misma explicación se aplica al caso de los hijos de Aharón, de los que aprendimos que estaban embriagados a causa del vino (cuando pecaron). Entonces, ¿quién les dió de tomar en ese lugar? Y es inconcebible que ellos se embriagaron en ese momento! Pero en realidad el vino que los embriagó fue el mismo vino de Noaj, como está escrito: 'y ellos ofrecieron un fuego extraño ante D’s'" (Zohar Bereshit, sección 1, pág. 73b).

El vino que fue tomado por Nadav y Avihú fue el vino que tomó Noaj, y en verdad fue el vino que tomaron Adam y Javá! Esta enseñanza sigue la opinión de que el "Árbol del Conocimiento" era una vid, y el pecado de Adam y Javá era que estaban tomando de ese vino prohibido.

"Y el árbol del conocimiento del bien y del mal: ¿cuál fue el árbol de donde Adam y Javá pecaron? Rabí Meir dijo: fue trigo,…Rabí Iehudá Ben Rabí Ilai dijo: fue una vid, como está escrito: 'sus uvas son uvas de descaro, ellas están en racimos de amargura' (Deuteronomio 32:32), esos racimos trajeron amargura al mundo. Rabí Aba de Aco dijo: fue un etrog…" (Midrash Rabá Génesis 25:7).

El "Leshem", escrito por uno de los más grandes kabalistas contemporáneos (el Rab Shlomó Eliashiv, el abuelo del famoso posek Rab Shalom Iosef Eliashiv), explica que Nadav y Avihú fueron dos líderes religiosos muy grandes, y ellos querían traer perdón por el pecado de Adam. Esta es la razón por la cual ellos usaron las "uvas de Adam"; ellos querían rectificar aquel pecado. En el Sinaí, en el momento de la revelación, y ahora en este octavo día, Nadav y Avihú intentaron alcanzar esta rectificación.

[Este tema, de tratar de rectificar el pecado de Adam, es uno de las ideas prevalecientes en la literatura mística. Otros que hicieron el mismo valiente intento fueron los cuatro sabios que entraron al Pardés:

"Enseñaron nuestros maestros: Cuatro entraron al huerto y ellos son: Ben Azái y Ben Zomá, 'Ajer' y Rabí Akivá… Ben Azái observó y murió, sobre él está escrito: "Preciada a ojos de D’s es la muerte de Sus piadosos". Ben Zomá miró y enloqueció… Ajer 'cortó las raíces' y Rabí Akivá salió ileso" (Jaguigá 14b).

De acuerdo a Rashí, Ben Azai murió mirando a la Shejiná. El Ari (Ialkut Torá Bereshit) y el "Leshem" (Séfer Hadeá 2:4; 49:6) explican todo el acontecimiento del Pardés como un intento de rectificar el pecado de Adam. Es por eso que el Pardés - Paraíso - está identificado con el "Edén". Hay numerosos paralelos entre Ben Azai y Nadav y Avihú, un tema que espero desarrollar en otra oportunidad].

Esta última explicación nos permite ver a Nadav y Avihú de una manera diferente. Más que pecadores egoístas, ellos eran grandes espiritualistas tratando de corregir el mundo. Reconsideremos sus acciones en el día de la inauguración del Mishkán. En ese día, el octavo día - que representa lo metafísico - su padre es llamado para ofrecer un becerro y así traer el perdón por el pecado del becerro de oro. El pueblo ofreció un cabrito y trajo el perdón por el pecado de la venta de Iosef. Quizás el único principal pecado que quedaba por rectificar fue el pecado de Adam y Javá en el Jardín del Edén. Si eso podía ser logrado, un nuevo y puro mundo comenzaría.

Adam tomó y se ocultó de D’s:

"Escucharon la Voz de D’s que iba por el jardín al viento del día, y se escondió el hombre y su mujer por causa de D’s, entre los árboles del jardín" (Bereshit 3:8).

Nadav y Avihú, por el otro lado, bebieron después de ver la Gloria de D’s. Cuando, en la inauguración del Mishkán, el fuego bajó y llenó el área, las personas ocultaron su rostro. Nadav y Avihú sintieron que esta generación necesitaba un nuevo enfoque, un enfoque que tendría que haber sido adoptado en el Jardín: en lugar de ocultarse de D’s, ellos enfrentaron a D’s, como mostrando que ellos estaban verdaderamente preparados para aceptar las revelaciones y enseñanzas de D’s sin retraerse.

Ellos ofrecieron a D’s nuevamente el fuego, pero D’s los tomó a ellos también. Entonces, esto puede unificar la mayoría de las opiniones respecto de su pecado: ellos vieron una nueva dirección para esta generación, a la cual ellos se referían en su especulación sobre la conducción del pueblo. Ellos estaban inspirados por el sentimiento de una misión histórica que llevaría al mundo en una nueva dirección, y es por eso que ellos no tuvieron tiempo o energía para cuidar de esposas e hijos.

El Midrash Tanjumá enseña:

"En cuatro lugares está recordada la muerte de los hijos de Aharón y en cada lugar su pecado es mencionado, para enseñarte que ese fue su único pecado" (Tanjumá Ajaré Mot 6:6).

Este Midrash apoya la opinión de que no eran pecadores egocéntricos. Ellos cometieron sólo un pecado. Este enfoque nos permite entender el mandamiento de Moshé a Aharón inmediatamente después de su muerte:

"Le dijo Moshé a Aharón: Eso es lo que había hablado D’s diciendo: A través de los cercanos a Mí seré santificado y delante de todo el pueblo seré honrado. Y se calló Aharón" (10:3).

Moshé describió a Nadav y Avihú como aquellos que están cerca de D’s. En el entendimiento de Rashí, la referencia es a aquellos que estaban más cerca de D’s. Las palabras de Moshé después de la muerte de ellos están basadas en un versículo de Shemot:

"Y me reuniré allí con los hijos de Israel, y se santificará mediante Mi honor" (Shemot 29:43).

Hay una tradición de que el texto debe leerse "santificados por ellos que me honran", una referencia a Nadav y Avihú. Moshé explica que él sabía que la inauguración del Mishkán iba a necesitar la muerte de una gran persona, o de uno de los líderes. Moshé le dice a Aharón que él había pensado que o él o Aharón tendrían que morir en el establecimiento del Mishkán pero al final pasó que fueron Nadav y Avihú. Moshé dijo a Aharón:

"Y ahora yo veo que ellos eran más grandes que tú o yo" (Rashí basado en el Midrash).

Dos de los líderes fueron tomados. Esto es lo que el texto quiere decir cuando dice que ellos murieron "delante D’s".

El entendimiento de que Nadav y Avihú estaban intentando alcanzar una grandeza religiosa, nos permite entender otras tradiciones místicas. Tiempo más tarde enfrente del Mishkán una terrible escena ocurrió:

"Y he aquí que un hombre de los hijos de Israel vino, y acercó hacia sus hermanos a la midianita, a los ojos de Moshé y a los ojos de toda la congregación de los hijos de Israel, y ellos estaban llorando a la entrada de la Tienda de Reunión. Vió Pinjás hijo de Elazar hijo de Aharón el sacerdote, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una espada en su mano. Y fue detrás del hombre de Israel a la tienda e hirió a los dos, al hombre de Israel y a la mujer, en su estómago, y se detuvo la epidemia de los hijos de Israel" (Bamidvar 25:6-8).

Pinjás actuó heroicamente en función de prevenir más profanación. ¿De dónde es que Pinjás tomó esta fuerza espiritual?

"'Y Elazar, el hijo de Aharón, tomó para él una de las hijas de Putiel como esposa; y ella tuvo a Pinjás: estos son los líderes de los levitas de acuerdo a sus familias'. ¿Por qué dice 'estos son los líderes…' cuando el único que se menciona es Pinjás? La verdad es que a causa de que él salvó miles de Israel de la plaga, al haber hecho expiación por los hijos de Israel y sus jefes, ellos están incluidos en él y al hablar de él se refiere a "ellos". Esta expresión también sugiere que él, en su propia persona, compensó por la pérdida de los líderes de los levitas (Nadav y Avihú): ellos pecaron y fueron quemados, pero sus almas encontraron su tranquilidad en Pinjás. Ellos separaron la señal del Pacto de su lugar, y él vino y la unió otra vez. Es por eso que la heredad y el espíritu de ellos fue dado a él" (Zohar Shemot Sección 2 pág. 26b).

Nadav y Avihú murieron en la proximidad de D’s; en el Mishkán. Sus almas estaban casi completas. Hay una enseñanza mística conocida como "Sod Haibur", el fenómeno de un alma entrando en otro cuerpo en función de alcanzar un gran acto. El Zohar explica:

"Cuando Rabí Shimón estaba estudiando esta sección, su hijo Rabí Elazar, vino y le preguntó: '¿Cuál es la relación de Nadav y Avihú con Pinjás? Si Pinjás no hubiese nacido antes de que ellos murieron y después vino al mundo y tomó su lugar, yo podría entender, pero él estaba en vida en ese momento, y su alma estaba ya en su lugar!'. Él respondió: 'Hijo mío, hay un gran misterio aquí. Cuando ellos dejaron el mundo ellos no fueron refugiados debajo de las alas de D’s, porque ellos no tenían hijos, y es por eso que no eran aptos para ser Cohanim Guedolim. Ahora cuando Pinjás se levantó en contra de los adúlteros, cuando él vió a todas las personas de la tribu de Shimón reuniéndose alrededor de él, su alma salió de él, y entonces dos almas que estaban volando desnudas se juntaron y se hicieron una, y así unidas, entraron en él (en Pinjás), y así él tomó el lugar de Nadav y Avihú para ser Cohen Gadol, y es por eso que está escrito: 'Pinjás hijo de Elazar, (Pinjás) hijo [de Aharón Hacohén]'" (Zohar Bamidvar, sección 3, pág. 217a).

El Zohar enseña que Nadav y Avihú entraron en el cuerpo de Pinjás cuando él enfrentó a Zimrí (Bamidvar 25). ¿Cuál es la implicación de esta enseñanza? Nadav y Avihú pecaron al no tener hijos, pero tenían la pureza y la inocencia necesarias para detener la escena orgiástica que se desplegaba enfrente de Pinjás dentro de la sombra del Mishkán mismo.

Su alma salió de él, y entonces dos almas que estaban volando desnudas se juntaron y se hicieron una, y así unidas, entraron en él (en Pinjás), y así él tomó el lugar de Nadav y Avihú para ser Cohen Gadol…

Estas almas "desnudas" y puras se unieron a Pinjás y le dieron el poder para eliminar el obstáculo espiritual que estaba enfrente de él.

Nosotros vimos antes que una de las razones que se dan para explicar su muerte fue el haber actuado sin consultar con Moshé. Pinjás, por otro lado, consultó con Moshé:

"Y Moshé dijo a los jueces de Israel: 'maten a todo hombre de sus hombres que se unieron a Baal Peor. La tribu de Shimón fue hacia Zimrí Ben Salú y le dijo: '¿He aquí, castigo capital ha sido declarado, y aún así te sientas en silencio [inactivo]?'. ¿Qué es lo que él hizo? Él se levantó y juntó a 24 000 israelitas y fue a Cozbí, y le dijo: 'ríndete ante mí'. Ella respondió: 'yo soy la hija del rey, y mi padre me ordenó: Tú debes dirigirte sólo al hombre más grande'. 'Yo también' - él respondió - soy el príncipe de una tribu; más aún, mi tribu es más grande que la de él [Moshé], porque la mía es la segunda en orden de nacimiento y la de él es la tercera'. Él luego la agarró de su pelo y la llevó ante Moshé. 'Hijo de Amram' - exclamó él - '¿esta mujer está permitida o prohibida? Y si dirás 'ella está prohibida', ¿quién te permitió a ti la hija de Itró?'. En ese momento Moshé se olvidó de la halajá [respecto de intimidad con una mujer no judía], y todo el pueblo irrumpió en llanto; es por eso que está escrito: 'y ellos lloraban ante la puerta del Ohel Moed (Tienda de Reunión)'. Y también está escrito: 'Y Pinjás, el hijo de Elazar, hijo de Aharón el Cohén, vió esto'. Ahora, ¿qué es lo que él vió? - Rab dijo: Él vió lo que pasaba y recordó la halajá, y dijo a él: 'Oh, tío abuelo! ¿No nos has enseñado esto cuando descendiste del Monte Sinaí: el que cohabita con una mujer no judía es castigado por los celosos?'. Él respondió: El que lee la carta, que sea el agente [para llevar a cabo sus instrucciones]' (Sanhedrín 82a).

Pinjás seguramente pudo haber discutido que Moshé se había olvidado la halajá, y su rol como líder no era ya apropiado. Sin embargo, Pinjás hizo lo opuesto; respetuosamente le preguntó a Moshé la correcta ley. Esto sirve como una rectificación de Nadav y Avihú quienes actuaron sin buscar aprobación.

La identificación entre Pinjás y Nadav y Avihú nos permite entender una última identificación: se nos enseña que Pinjás es Eliahu; ambos comparten un alma en común (Zohar Shemot 190a, Pirké Derabí Eliezer cap. 46). El Arizal (Shaar Hapesukim Salmos 118) aplica esta conexión para enseñar que cuando decimos ANA HASHEM HOSHÍA NA (por favor D’s sálvanos), el término ANA (por favor) representa la sigla conformada por las iniciales de tres nombres A- Eliahu, N - Nadav, A - Avihú.

Cuando analizamos el comportamiento de Eliahu encontramos algunos paralelos interesantes con Nadav y Avihú. Indiscutiblemente, el más famoso episodio en la vida de Eliahu fue la confrontación con los falsos profetas en el monte Carmel.

"Y fue que a la hora de la ofrenda se acercó Eliahu el profeta y dijo: D’s, El D’s de Abraham de Itzjak y de Israel, hoy se sabrá que Tú eres el D’s de Israel y yo soy Tu servidor, y por Tu palabra he hecho todas estas cosas. Contéstame D’s contéstame y así sabrá este pueblo que Tú eres D’s y que has hecho retroceder su corazón. Descendió un fuego de D’s y consumió al holocausto… Y le dijo Eliahu a Ajav: ve come y bebe pues se escuchará el sonido de la lluvia" (Melajím I 18:36-38,41).

Eliahu trajo una ofrenda afuera del Templo, verdaderamente una "ofrenda extraña", y aún así el fuego bajó del cielo indicando la victoria de Eliahu. El paralelo con Nadav y Avihú y el fuego descendiendo de los cielos es fascinante, pero incompleto: D’s Mismo había pedido la ofrenda "extraña" de Eliahu. Inmediatamente después de que el fuego descendió sobre la ofrenda de Eliahu, las masas gritaron: D’s es el Señor, D’s es el Señor! … Y Eliahu dijo a Ajav "Levántate, come y bebe". Más tarde Eliahu ascendió a los cielos con fuego, en una carroza de fuego llevada por caballos de fuego:

"Y fue que cuando D’s hizo ascender a Eliahu a través de una tormenta a los cielos, que fueron Eliahu y Elishá desde el Guilgal… y fue que una carroza de fuego y caballos de fuego separaron entre ellos y ascendió Eliahu a través de la tormenta a los cielos" (Melajím II 2:1,11).

En la tradición judía, Eliahu se convirtió en un ángel, y visita nuestras casas cada Pésaj. Cuando él viene y toma un poco de vino, nos recuerda que la redención vendrá aún, y en función de ser redimidos debemos ser perdonados por el pecado de Adam y Javá, de tomar vino de la fruta prohibida. Entonces él nos recuerda de la enseñanza de Nadav y Avihú. El plan original de D’s fue hacer una sociedad con el hombre en la creación. Cuando Adam se embriagó, sus capacidades creativas se debilitaron. Nadav y Avihú no sólo buscaron expiar por ese pecado, sino también restablecer esa sociedad. Ellos esperaban volver el reloj atrás hasta el momento anterior al pecado de Adam, activamente comprometiéndose con D’s y reclamando la posición de poder y creatividad humana. Esta fue la posición de Pinjás al "defender" a D’s. Él fue activo, independiente, y un socio de la Voluntad de D’s. Finalmente, en el Monte Carmel, Eliahu alcanzó la sociedad más perfecta con D’s y Su Voluntad, y al concluir con su misión, la misión de Nadav, Avihú y Pinjás, ascendió completo al Cielo. Allí Eliahu espera, y ocasionalmente viene y visita el mundo. Su visita final está descripta en el último versículo de los Profetas:

"He aquí que Yo enviaré a Eliahu el profeta antes de que venga el día de D’s grande y terrible. Y retornará el corazón de los padres sobre los hijos y el corazón de los hijos sobre sus padres…" (Malají 3:23:24).

Conclusión:

Muchas veces nos hemos preguntado sobre el concepto de "kasher": ¿Qué significa exactamente que un alimento es "kasher"? ¿Por qué este sistema es tan dominante en la vida judía? ¿Qué implica y que se desprende de un sistema que aparentemente, desde una perspectiva superficial, parece tan confuso?

La fuente de todas las normas alimenticias del Judaísmo está en nuestra sección semanal de la Torá. La parashá Sheminí, cuyo nombre hace referencia al día octavo de la inauguración del Tabernáculo en el desierto, concentra en si varios temas, siendo uno de ellos, tal vez el más relevante para el futuro del pueblo de Israel, el sistema de leyes que enmarcan las definiciones de los animales comestibles y aquellos cuyo consumo fue prohibido, definición que abarca también a los peces del mar y a las aves del cielo.

La Torá comienza a describir este tema con las siguientes palabras: "Este es el animal que comerán..." (Vaikrá 11,2), nuestros sabios explicaron en el Midrash (Torat Koahnim 2,2): que el pronombre demostrativo "este" enseña que Moshé agarró cada uno de los animales mencionados en el texto y se los mostró directamente a Israel diciéndole "este comerán, este no comerán", lo mismo hizo con respecto a los peces, las aves y los reptiles.

Después de presentar las señales de pureza de los animales y de los peces, nos enseña la Torá las aves que están prohibidas de consumir y las señales de los coleópteros puros, y al terminar la sección encontramos un argumento lacónico para este sistema, también descrito lacónicamente: "Este es el sistema del animal, del ave... para diferenciar entre el puro y el impuro..." (Vaikrá 11,47).

El mensaje parece simple, aunque guarda en si una profunda sabiduría: "para diferenciar", y el contenido de esta diferenciación también parece hacer referencia a conceptos que toda persona debería dominar "entre el puro y el impuro".

Aunque nuestra generación ya ha perdido un poco la sensibilidad para captar en su totalidad el sentido de la separación entre lo puro y lo impuro, muchas son las conductas fijadas por el Judaísmo para retraernos nuevamente a la conciencia de estas realidades, de un sistema de pureza y otro opuesto de impureza, las reglas referentes a la alimentación son uno de los marcos dentro del cual volvemos a encontrarnos con estas energías básicas de la realidad.

Israel se encuentran espiritualmente conectados con el Creador del mundo, El es la fuente de la vida y dispuso que su pueblo se conecten con El a través de un sistema que sea apropiado para la vida, para la vida espiritual. Si bien todo lo que HaShem creó en su mundo tiene una finalidad en lo espiritual, hay niveles de acercamiento al Creador y hay niveles de vida espiritual; el pueblo de Israel se eleva a través de los preceptos a un nivel de conexión con la fuente de la vida según las capacidades y potencialidades que son parte de su propia esencia, la pureza es el instrumento que nos ayuda a conectarnos con este mundo espiritual y la diferenciación entre este mundo espiritual y aquello que no es tal, es el marco que nos marcará el ritmo de nuestra elevación como personas cada vez más espirituales.

Nuestros maestros nos enseñan con una parábola el valor interno que posee la pureza como instrumento (medicina) de crecimiento personal para Israel: "Es una parábola que se asemeja a lo siguiente – a un médico que entró a visitar a dos enfermos, vio a uno de ellos que estaba en peligro, le dijo entonces a los miembros de su familia: "denle de comer todo alimento que pida"; vio a otro que en el futuro podría sanarse, les dijo a los miembros de su familia: "este alimento puede comer y este no". Le preguntaron entonces al médico, el motivo de sus recomendaciones, por qué a uno le prohíbe ciertos alimentos y a otro le permite comer de todo... Les respondió que el primero que vio en el futuro morirá, mientras que el otro vivirá" (Midrash Tanjuma Vaikrá, Sheminí, cap. 6). Podemos desprender de este relato que el método que se encuentra dentro de las normas alimenticias que nos prescribe la Torá una medicina para la vida, un instrumento para construir una personalidad que tienda siempre a crecer espiritualmente.

Encontramos en la parashá las siguientes señales de pureza, es decir los elementos que construyen este sistema:

En los animales: el animal debe tener la pezuña hendida, o sea su pezuña debe estar partida por completo, "separada de arriba abajo" (Rashí, Vaikrá 11,2-3); el otro signo de pureza es el hecho que deben ser rumiantes, los animales rumiantes tienen varios estómagos que le permiten traer nuevamente el alimento para masticarlo otra vez. Por lo tanto, todo animal, tanto doméstico como salvaje, que tenga ambas señales estará permitido de comer, mientras que los demás que no las posean serán "impuros".

Para completar la imagen de lo "kasher", encontramos, como ya mencionamos que tal diferencia de puro e impuro se encuentra también en los peces. Entre ellos están permitidos de comer solamente aquellos que posean aletas y escamas. Mientras que en las aves no fueron mencionados señales de pureza, en vez de esto menciona la Torá sobre veinte aves impuras, nuestros sabios han encontrado un denominador común entre las aves mencionadas: son aves de rapiña, que se alimentas generalmente de carroña. Entre los coleópteros hay ciertas especies de langostas que poseen señales de pureza que permite su consumo, relacionados con sus patas y las alas que poseen.

Estos son los detalles técnicos de los animales puros e impuros siendo estos detalles los que fijan las normas de los alimentos que pueden ser comidos en tanto provengan de animales puros, mientras que de los animales impuros toda su producción será considerada bajo prohibición.

Junto con el motivo de elevación espiritual, que enmarca la personalidad de Israel bajo un prisma de pureza, cuyo instrumento comienza a partir de lo que se consume, se desprende un elemento adicional en las conductas alimenticias del pueblo. El "kasher" es sin lugar a dudas una señal de identidad nacional, de una manera tajante por medio de sus normas se marca una diferencia clara entre el mundo del Judaísmo y el mundo externo.

A través de este sistema se impide que tanto judíos como aquellos que no lo son se sienten juntos en banquetes asimilatorios, haciendo una especial remembranza del pasado en Egipto: "Porque Yo, El Eterno, que te he hecho subir de la tierra de Egipto para ser para ustedes Dios, por lo tanto serán santos... y deberán diferenciar entre lo puro y lo impuro..." (Vaikrá 11, 41-47).

Es decir, debido a que Israel es santo, separado, se le ha entregado un sistema de alimentos que tiene como consecuencia además una identidad como nación una separación de elementos morales extraños a la esencia del pueblo de Israel.

Sobre la base de ambos principios, uno de acercamiento al Creador por medio de las normas de la pureza y otra que define el carácter nacional del pueblo. Podemos comentar una idea que surge como síntesis de todo este tema, así Rab Shimshon Rafael Hirsh nos enseña que el hombre, el ser humano en general tiene palabras e ideas en abundancia. Teorías, frases sobre la justicia, ideales y valores llenan su espíritu, no obstante su cuerpo y sus sentidos no siempre colaboran.

Estos últimos suelen escuchar a otras leyes, y a otros valores. Por lo tanto, muchas veces el ser humano suele perder la confianza en las ideas trascendentales, y siente una cierta distancia cínica de ellas, como hombre sabe que es más que un animal, pero en el momento de la acción no siempre vemos muchas diferencias. Al parecer el proceso material y "humano" controla las conductas y produce una separación entre el espíritu y el cuerpo, entre el ideal y la realización.

"¡Fija tus ideales trascendentales en el sistema de tu cuerpo!, ¡Junta los extremos del cuerpo y el espíritu! Debemos tomar las acciones provenientes de los sentidos y elevarlas de nivel, así no será nuestra comida solamente un proceso corporal, sino que habrá en ella un acto moral; si logramos escoger nuestro alimento no solo a partir de necesidades materiales, sino que lo enmarcamos en una dimensión espiritual, habremos conseguido formarnos bajo una salud más espiritual y moral que física". (Rab Hirsh a la parashá).

La síntesis: control de la voluntad espiritual en su dimensión ética sobre el sistema físico, esta es la definición de "kasher".

Shabat Shalom.

Haftarat Sh´mini Iejezkel 36: 16 – 36 (sefaradim)

La tercera de las cuatro parashiot especiales es parashá Pará, y en lugar de leerse la haftará correspondiente a la parashá semanal, se leerá la haftará para el shabat Pará, que ha sido seleccionada del libro del profeta Iejezkel (s. V a.e.c.).

Esta lectura, que habla sobre la purificación del pueblo, fue escogida para leerse en las sinagogas este shabat, para recordarnos que debemos purificar nuestras acciones y pensamientos antes del mes de Nisán, en el cual tiene lugar la fiesta de Pésaj.

En su libro "Séder Hahaftarot", el Rab Mendel Hirsh nos dice que nuestra haftará encierra palabras de reprimenda y aseguramiento, que nos anuncian buenas nuevas de libertad ética. El profeta Iejezkel nos enseña sobre la posibilidad de elevarse hasta la cima pura de una humanidad purificada, inclusive después de la más dura caída. Su profecía viene a anunciarnos que los castigos educadores de D’s sobre el pueblo de Israel no tienen otro objetivo más que concretizar ese sentimiento de elevación.

"Y os tomaré de entre los pueblos y os reuniré de entre todas las tierras, y os traeré a vuestra tierra" (36:24)

En este versículo el profeta Iejezkel destacó el objetivo final del pueblo de Israel: la reunión de los judíos dispersos por los cuatro rincones de la tierra y su retorno a la tierra prometida. Y en los próximos tres versículos el profeta nos enseñará los caminos que llevarán a la concretización de ese objetivo final, los caminos que D’s utilizará para purificar al pueblo de Israel, para que éste esté apto para el retorno.

"Y derramaré sobre vosotros aguas puras y os purificaréis, de todas vuestras impurezas y de todas vuestras inmundicias os purificaré" (36:25)

Aquí encontramos la primera parte del trayecto para llegar al objetivo: la pureza. Una pureza que no es simplemente un dogma o una idea desconectada de la cotidiana realidad, sino que tiene sus raíces en un cambio en el obrar. Una pureza que representa una liberación de las consecuencias de la impureza que oscureció y enturbió la pureza de antaño.

"Y os daré un corazón nuevo y un espíritu nuevo implantaré en vosotros, y quitaré el corazón de piedra de vuestra carne y os daré un corazón de carne" (36:26)

La segunda parte del camino es descripta en este versículo. Nuevos elementos entran en nuestras vidas al tiempo que otros desaparecen. Un corazón nuevo y un espíritu nuevo pasan a tener lugar en la escena, y la remoción de un corazón de piedra que le dejará su lugar a un corazón de carne lleno de sentimiento, son un verdadero revivir en un espíritu purificado por la esencia Divina:

"Y Mi espíritu pondré en vuestro seno y provocaré que os encaminéis por Mis leyes,
y Mis juicios cuidaréis y los harán"
(36:27).

La tercera y última etapa del recorrido encierra la idea de pertenecer a una sociedad con leyes y valores debidamente regulados para facilitar la vivencia de aquellos valores y la convivencia con ellos.

En conclusión: este es el destino del pueblo elegido por D’s para que sea luz para las naciones: un renacimiento ético y espiritual.

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