domingo, 6 de febrero de 2011

Parasha Tetzave

El nombre de Moshé no es mencionado siquiera una vez en la pQrshá íntegra de Tetzavé. Este fue el cumplimiento de una maldición que Moshé acarreó sobre sí mismo. Después del pecado del Becerro de Oro, él le dijo a Hashem, “Si Tú no perdonas su pecado, yo te pido a Ti, ¡bórrame de Tu libro el cual Tú has escrito!” Las palabras de un tzadik deben tener efecto (aún si la condición vinculada a ellas no es cumplida). Hashem consecuentemente borró el nombre de Moshé de la parshát Tetzavé.1

El Mandamiento de que Aceite de Oliva Fuera Contribuido para la Menorá (Candelabro) y que ella fuera Encendida por los Kohaním

Inmediatamente siguiendo las varias instrucciones concernientes a la construcción del Mishkán y sus santas vasijas, Hashem dio una nueva mitzvá. El mandó que aceite de oliva fuera donado para la menorá.

“Que los Benei Israel constantemente se ocupen ellos mismos con mitzvot,” Hashem dijo, “para que ganen méritos.”2 El le dijo a Moshé, “Tú personalmente serás el depositario y recibirás todas las contribuciones de aceite de oliva.”3

Sólo aceite obtenido del primer prensado de una oliva era aceptable para la menará. Estas primeras gotas eran perfectamente claras y sin sedimento. El aceite que era extraído de prensados más tardíos, el cual necesitaba molienda a fin de volverse claro, no era permitido para usarse en la menorá. Podía, no obstante, ser usado para las ofrendas minjá.4*

¿Por qué Hashem seleccionó aceite de oliva para el encendido antes que cualquier otro tipo de aceite?

K’lal Israel es comparada a una oliva, como el profeta Irmeiahu dijo (11:15), “Una oliva fresca, una fruta de bella forma, Hashem ciertamente os nombró.”

¿En qué manera es el pueblo judío similar a una oliva?

Al igual que el aceite de oliva es el más fino de todos los aceites, así es K’lal Israel la más santa de las naciones.

La olíva produce su precioso líquido sólo después de haber sido procesada por medio de aporreado y prensado. Similarmente, como resultado de haber sido desterrados de un lugar a otro por los gentiles, habiendo sido aporreados, atados, y torturados, los Ben ej Israel purifican sus corazones y retornan a Hashem.

La esencia más íntima del judío es pura. Es sólo su ietzer hará (instinto malo) el que le impide servir a Hashem. Una vez que la cascara exterior es removida por la presión extema, su verdadera naturaleza de kedushá (santidad) se reafirma en ella misma.

Todos los líquidos, si son mezclados, combinan en una única mezcla. El aceite es una excepción, no se entremezcía sino permanece separado. Así K’lal Israel es la única nación en la historía la cual no fue devorada entre las naciones sino ha mantenido, y mantendrá por siempre, su identidad distintiva.

En la mezcolanza de varios líquidos, el aceite flota a lo más alto. Así, cuando el pueblo judío cumple la voluntad de Hashem, ellos se elevan por sobre las naciones.

Lo mismc que el aceite sirve para iluminar al mundo, así ciertamente la sabiduría que radiaba a través del Beit Hamikdash (Templo Sagrado de Ierushalaim) iluminaba el mundo entero.5

Los kohaním tenían que rellenar las lámparas de la menorá todos los días en hora vespertina. La cantidad de aceite necesario para que ellas ardieran hasta la mañana siguiente era calculado de acuerdo con la cantidad necesitada para durar en las largas noches de invierno. No obstante, aquella misma cantidad era usada todas las noches, aún en las cortas noches de verano, y , como resultado, algo del aceite sobraría en las mañanas de verano.6

Un milagro especial sucedía en conexión con una de las siete lámparas de la menorá, la Luz del Oeste (ner maaraví).* No recibía más aceite que el resto de las lámparas, no obstante cuando el kohen llegaba para limpiar la menorá en la mañana, siempre la encontraba ardiendo. Al atardecer, él reencendería las otras lámparas con el fuego de la todavía ardiente Luz del Oeste. Algunos de nuestros jajamím dicen que la Luz del Oeste tenía que ser encendida solamente una vez al año. Este milagro era una indicación de la presencia de la shejiná en K’lal Israel. Continuó hasta el fallecimiento de Shímón HaTzadik.7

Una vez sucedió que la cosecha de aceite de oliva en Eretz Israel fue pobre y sólo había una pequeña cantidad de aceite con la cual encender la menorá. Los kohaním lloraron (porque tomaron esto como una señal de desagrado Celestial). Durante el período de escasez de aceite, el milagro que usualmente ocurría sólo con respecto a la Luz del Oeste le sucedió a la menorá íntegra. A pesar de la insuficiente cantidad de aceite, la menorá ardió brillantemente por toda la noche.8

Hashem no ordenó que la menorá fuera encendida por Su bien, porque El no requiere la luz de mortales. Por el contrario, es El el que ilumina el universo entero.9

Un hombre vidente y su amigo ciego una vez quisieron caminar a casa juntos. El hombre vidente le dijo a su amigo, “Deja que te sostenga y te conduzca para que arribes a casa a salvo.” Cuando arribaron a la casa, se le ocurrió al hombre con vista que su amigo ciego ciertamente estaría deprimido ante el pensamiento de su desamparo. El por consiguiente pensó acerca de una idea para alegrarlo. “Por favor enciende la luz para mí, le solicitó a su amigo ciego. A pesar de que realmente no necesitaba el servicio del otro, lo solicitó por el bien de su amigo impedido.

Similarmente, Hashem no necesita nuestra luz. El nos pidió encender la menorá para El a fin de concedernos méritos y para elevarnos a los ojos de las naciones.10

A modo de demostración de que Hashem no está necesitado de la luz de seres humanos, las ventanas del Beit Hamikdash fueron construidas en una verdaderamente inusual manera. Antes que ser anchas adentro y angostas en el exterior (para permitir a la luz entrar) aquellas ventanas fueron construidas angostas en el interior y más anchas hacia afuera. Esto demostró que del Beít Hamikdash, sale la luz hacia el mundo.11

La misma idea fue también simbolizada por el hecho de que la menorá no fue situada en el kodesh hakodashím, la “cámara privada” de Hashem. Más bien, Hashem ordenó que fuera puesta en el kodesh donde los Kohaním realizaban su servicio. Similarmente, el shulján estaba en el kodesh y no en el kodesh hakodashím, demostrando que Hashem no necesita la comida de mortales.’2

En nuestros días, nosotros estamos imposibilitados de donar aceite para la menorá del Beit Hamikdash. En cambio, es una mitzvá iluminar los Batei Kneset (Sinagogas) y Batei Midrash (Casas de Estudio de Torá).13


Hashem Ordená a Moshe Consagrar a los Kohaním con Especiales Bigdei Kebuná / Vestimentas Sacerdotales

Hasta el Pecado del Becerro de Oro, los primogénitos solían realizar la avodá. Posteriormente, Hashem ordenó a Aharón y sus hijos realizar Su servicio en su lugar. El le ordenó a Moshé, “Cuando tú hayas completado el trabajo del Mishkán, sustrae a Aharón y sus hijos Nadav, Avihú, Elazar, e Itamar de entre los Benei Israel para volverse Mis kohaním. 14

Moshé estaba apesadumbrado que ninguno de sus propios hijos hubiera sido elegido como un kohén. Hashem lo consoló, “¡Los hijos de tu hermano Aharón son como los tuyos propios!”15

Además, Hashem le dijo a Moshé, “Yo sé que consideras a Aharón indigno de convertirse un Kohén gadol puesto que él participó en la fabricación del Becerro de Oro.Yo sé que sus motivos fueron puros. Consintió a fin de detener a los judíos hasta que tú regresaras de la montaña.”

Al tiempo que el joven príncipe creció, se volvió engreído y deseó establecer su independencia. Decidió cavar un túnel secreto bajo el palacio de su padre, haciéndolo colapsar Obtuvo una azada y una pala, y , cuando se creyó él mismo no observado, comenzó a trabajar El tutor del príncipe, no obstante, era consciente de las actividades de su estudiante. El sabia que el príncipe ignoraría su mandamiento de detenerse. En vez, le dijo al príncipe, “Yo os observé y advertí que estáis haciendo un pobre trabajo. Nunca lograréis causar el colapso del palacio. ¡Mejor dejádme hacer la tarea por vos!”

El príncipe le entregó la azada. En aquel momento, ellos fueron sorprendidos por los soldados del rey y puestos bajo arresto. El rey llamó al tutor y le dijo, “¡No temáis! A pesar de que fuisteis atrapado con la azada en vuestra mano, sé que vuestras intenciones fueron honorables. Debéis haber planeado detener a mi hijo para que yo pudiera descubrir su maquinación antes de que fuera consumada. De esta manera, teníais la esperanza de preservar el palacio, y al mismo tiempo salvar a mi hijo de una muerte cierta. Comprendo que os comprometisteis vos mismo en esta desgraciada situación por mi bien. Yo por consiguiente no designaré a otro más que a vos para estar a cargo del palacio de ahora en más. 16


Aharón reaccionó similarmente al tutor en la parábola. Los Benei Israel hicieron un eguel y quisieron construir un mizbéaj para él. El respondió, “Permitidme construir el mizbéaj; es mi tarea porque yo soy un kohén.” En realidad, su intención era demorarlos hasta el regreso de Moshé. Hashem por lo tanto prometió, “Yo juro que tú, Aharón, te convertirás en el kohén gadol. Nadie más que tú estará a cargo de Mis korbanot.”

Más aún, Aharón fue seleccionado como el kohén gadol porque se esforzó a si mismo al extremo en sus estudios de Torá.17

Hashem ordenó que Aharón fuera presentado a su avodá recibiendo especiales gloriosos bigdei kehuná, vestimentas similares a aquéllas usadas por los Angeles Ministeriales en el Cielo.18

Todos los Benei Israel fueron ordenados contribuir materiales para los bigdei kehuná. La tarea de tramarlos podría ser efectuada por todo hombre o mujer sabio cuyo corazón estuviera lleno de temor del Cielo.*

Los bigdei kehuná eran vestimentas de esplendor y gloria. Aún las naciones del mundo comprendieron que eran vestimentas de distinción.

El Rey Ajashverósh hizo un banquete de ciento ochenta días a fin de demostrar su grandeza y poder Cada día particular del banquete reveló diferentes tesoros a los ojos del pueblo. Entre otros objetos preciados, también exhibió los bigdei kehuná. El Rey Nevujadnetzar -Nabucodonosor- había traído estos a Babel cuando destruyó el Beit Hamikdash, y desde entonces, habían sido cuidadosamente resguardados en los tesoros reales de Babel.19

Las Vestimentas Sacerdotales y su Significación

Todo kohén que sirvió en el Beit Hamikdash vistió cuatro vestimentas, llamadas bigdei kohén ediot (las vestimentas del kohén ordinario). Ellas eran:



ketonet, la camisa

mijnasaim, los pantalones

avnét, el cinto

migbáat, el turbante.

Las cuatro vestimentas arriba mencionadas estaban hechas de lino blanco.

El kohén gadol vestía estas vestimentas también, excepto el migbáat. Mientras el migbáat del kohén ordinario era puntiagudo arriba, el turbante del kohén gadol era redondo y llamado m itznefet.20

Adicionalmente, el kohén gadol vestía cuatro vestimentas de oro, llamadas las bigdei zahav (vestimentas de oro). Ellas eran:

meil, el manto

efod, el delantal

joshen, el peto

tzitz, la vincha.

Cada una de las vestimentas, cuando era usada por el kohén, expiaba por un pecado particular del pueblo judío:

El ketonet expiaba por asesinatos los cuales no eran punibles por el Beit Din (a causa de la ausencia de dos testigos). Si tal asesinato había sido cometido en K’lal Israel, Hashem hacía responsable al pueblo entero por él. El ketonet expiaba por esta culpa. Fue escogida para este especifico pecado puesto que declara que los hermanos mojaron el ketonet (camisa) de Iosef en sangre (Bereshit 37:31).

El ketonet también expiaba por la transgresión de usar shaatnez (una mezcla de lana y lino, prohibida por la Torá).

Los mijnasaim expiaban por la inmoralidad.

El mitznefet o el migbáat expiaban por arrogancia. Hashem dijo, “Que el tocado que es usado sobre la cabeza del kohén expíe por el pecado de sostener la cabeza demasiado alta.”

El avnét era usado sobre el corazón y por consiguiente expiaba por pensamientos impropios del corazón. Era treinta y dos amot largo, equivalente al valor numérico de / corazón el cual es treinta y dos.

El joshen expiaba por el pecado de juicio pervertido dado que era usado sobre el corazón del kohén. Juicio falso emana de pensamientos impropios del corazón.

El efod expiaba por la transgresión de adoración de ídolos.
Los adoradores de ídolos generalmente solían vestir una túnica semejante a un efod (Shoftím 18:14). El Efod usado por los Kohaním de tal modo expiaba por ídolos que eran usualmente adorados mientras vestían este tipo de vestidura.

El meil expiaba por lashón hará (hablada en público. Por lashón hará en secreto, el ketoret expiaba.)

El tzitz que era usado sobre la frente del kohén gadol expiaba por jutzpá, descaro, el cual es descripto por el profeta como “la frente de una ishá zoná” (Irmeiahu 3:3). De acuerdo con otra opinión, expiaba por blasfemia.21*

Una vez, un no-judío pasaba un Beit Hakneset y escuchó resonar la voz de un rebe quien estaba enseñando a niños. “Estas son las vestimentas que ellos harán,” escuchó al rebe decir, “un joshen, un efod,...” El maestro estaba leyendo a los niños la parshá acerca de los bigdei kehuná. El gentil se detuvo e inquirió, “¿Quién es el que recibe todas estas maravillosas vestimentas?”

“El sumo sacerdote judío,” fue respondido. El gentil pensó, “Yo me volveré un converso a fin de ser entregado estas gloriosas vestimentas para vestir.”

El dirigió sus pasos al Beit Hamidrash de Shamai. “¡Aceptádme como converso al judaísmo con la condición de que yo pueda convertirme un sumo sacerdote!” Shamai lo echó con la vara de una yarda de largo que estaba en su mano. (El actuó de tal modo por el Cielo, a fin de proteger el honor de la Torá. Consideró su pedido una afrenta a la Torá.) El aspirante a converso por lo tanto se trasladó al Beit Hamidrash de Hilel y repitió que deseaba con vertirse al judaísmo a fin de volverse un sumo sacerdote. Hilel lo aceptó. No obstante, él advirtió, “Antes de asumir una alta posición, una persona debe estar familiarizada con las reglas de conducta relativas a ella. ¡Id estudiád las leyes concernientes al sacerdote!” El hombre estudió Torá y pronto se encontró con el pasuk, “El no - kohen que lo aborda (el servicio sacerdotal) morirá.” “¿A quién se refiere este verso? interrogó. Fue dicho, “¡A todo no nacido en la familia de Aharón, aún si fuera el Rey David mismo!”

El guer comprendió la completa significación de estas palabras. Razonó, “¡Si aún un judío de nacimiento no puede funcionar como un kohén, yo, un extraño, ciertamente no puedo volverme uno!” El retornó a Shamai y le dijo, “¿Por qué vos no me dijisteis que yo no podía volverme un kohén gadol puesto que la Torá prohibe a un no - kohén realizar el servicio”

Hilel le dijo, “Que vos podáis convertiros en el recipiente de todas las bendiciones Celestiales. Vuestra humildad me ha traído bajo las alas de la shejiná”

Más tarde, este guer tuvo dos hijos. Llamó a uno de ellos Hilel y al otro Gamliel (el nombre del nieto de Hilel). Su familia llegó a ser conocida como “guerei Hilel - los conversos de Hilel. 22

Para cada una de las muchas tareas en el Beit Hamikdash, una familia distinta era designada. Por ejemplo, la familia de Garmo horneaba los lejem hapaním y la familia de Avtinas estuvo a cargo del ketoret. La familia de Pinjas estuvo a cargo de los bigdei kehuná. Ellos solían vestir a los kohaním antes de la avodá, desvestirlos al fin de su avodá, y supervisar el almacenamiento de los bigdei kehunó en cabinas especiales.23


Puesto que el efod servia para sostener la pieza central de los bigdei kehuná, el joshen, Hashem ordenó que fuera hecho antes de todas las otras vestimentas.24

El efod era una clase de medio delantal. (A pesar de que se asemejaba a un delantal en forma, debería ser notado, no obstante, que su pieza central era usada a la espalda y no al frente.) Era atado al frente con un cinturón el cual era parte de la original vestidura tejida. Su espalda estaba sostenida por dos tirantes superponiéndose a los hombros del Kohén al frente.25 El efod estaba tramado de un hilo veintiocho veces enlazado que incluía diferentes materiales, entre ellos una hebra de oro. Al fin de los dos tirantes estaban insertadas dos piedras shohám en engarce de oro. Sobre cada piedra los nombres de seis de las Tribus estaban tallados. La Tribu de losef no estaba representada por Efraím y Menashé, sino más bien por el solo nombre “Iosef.” (De acuerdo con algunas opiniones, el nombre estaba escrito como / Iehosef, de forma tal que hubiera un total de veinticinco letras sobre cada piedra).26 Uniendo los tirantes al frente había dos cadenas de oro atravesando dos anillos sobre los cuales el joshen pendía.

El joshen /Peto También Llamado Joshen Mishpat

El joshen estaba tramado de un hilo veintiocho veces enlazado. Estaba hecho rectangular en forma y doblado al medio para formar dos perfectos cuadrados. El kohén gadol usaba estos cuadrados sobre su corazón, un estrato sobre el otro. Entre los dos estratos, el urim vetumim era insertado (ver la próxima sección). El joshen estaba tramado en un diseño que contenía cuatro filas de engastes de oro. Dentro de cada uno de estos engastes tres gemas preciosas estaban insertadas.

Las Gemas del Joshen

Explicación del díagrama:

(El nombre que aparece arriba de cada cuadrado en paréntesis es el. nombre de la piedra preciosa usada para esa Tribu.) Junto a los nombres de las Doce Tribus, las siguientes palabras aparecían sobre el joshen: Abraham, Itzjak, Iaakov, shivtei leshurún. Estaban


distribuidas sobre todas las gemas (como muestra en el diagrama,) en tal manera que cada gema tenía un total de seis letras.27 El joshen portaba los nombres de nuestros ancestros y las Tribus para servir como un recordatorio del mérito de nuestros grandes ancestros y de las Tribus. Sus cuatro filas aludían al mérito de nuestras cuatro madres.28 Además de eso, incorporando los nombres de los ancestros y Tribus, todas las letras del Alef - Bet (alfabeto hebreo) estaban incluidas en el joshen. Esto era necesario para que las sentencias pudieran ser construidas combinando las letras a fin de transmitir mensajes por medio del urim vetumim.*

Nosotros explicaremos ahora algunas de las alusiones y símbolos implícitos en las piedras preciosas del joshen (a pesar de que todas las profundas razones determinando su elección son conocidas por Hashem solamente).

La primera fila de Piedras Preciosas

Odem era una joya tan roja como sangre, seleccionada para la Tribu de Reuvén. Ella aludía al mérito de Reuvén. Su rostro había enrojecido de vergúenza cuando admitió su pecado en el incidente comprometiendo a Bilhá. A pesar de la humillación que ocasionó para él, confesó su error e hizo teshuvá. Esta piedra preciosa poseía una segulá (poder especial) para impedir abortos y promover embarazos. Fue concedida a Reuvén en el mérito de las flores dudaím que él traia a su madre.

Pitdá era una joya verde sobre la cual el nombre Shimán estaba tallado. Aquel color fue asignado a Shimón para aludir el que su rostro se tomó verde (pálido) de vergúenza cuando el nasí (cabeza de la Tribu) Zimrí se rebeló en contra de Moshé. Sus rostros palidecieron también cuando miembros de su Tribu fueron seducidos por muchachas moabitas. Aquella gema poseía una propensión enfriante, ayudando a una persona a controlar su naturaleza apasionada.

Bareket era una multicolor joya centelleante la cual fulguraba como fuego.- (Esta era la piedra preciosa que Noaj empleó para iluminar el arca.) Fue dada a la Tribu de Leví dado que los miembros de aquella Tribu iluminaron al mundo con la luz de su estudio de Torá. La segulá de aquella piedra era esclarecer la mente de una persona e infundir sabiduría en ella.29

La segunda fila

Nofej era una verdosa piedra brillante representando a Iehudá. Le fue dada como una recompensa a causa de que su rostro palideció cuando fue retado por Tamar, y cuando su padre lo sospechó de haber matado a losef. Pero finalmente emergió con su rostro brillando cuando su padre Iaakov lo absolvió de la sospecha en la bendición final a sus hijos. Uno que carga aquella joya sobre si posee el poder de hacer retroceder al enemigo.


Sapir era una piedra de zafiro azul cielo para Isajar quien era famoso por su estudio de Torá. El fue por consiguiente encontrado digno de recibir la piedra de zafiro de la cual las lujot fueron hechas. El color azul cielo era un signo de su humildad. Este diamante es beneficioso para la vista de una persona y está dicho que cura todo tipo de dolores físicos.

Iahalom, era una joya blanca portando el nombre de Zebulún. Su color blanco representa la silla del mercader la cual era blanca. Su segulá era éxito en negocios, apropiada para Zebulún, la Tribu que se comprometía en comercio a fin de sostener a Isajar.30

La tercera Fila

Leshem, la piedra de Dan, reflejaba la imagen de una persona dada vuelta. Esta era una alusión de que los miembros de la Tribu de Dan revirtieron su verdadero objetivo de servir a Hashem cuando erigieron la imagen de Mijá. Aquel incidente es descripto como sigue en el Sefer Shoftim:

En el período después de la muerte de Iehoshúa, antes de la nominación del primer Juez, un hombre judío de nombre Mijá erigió una imagen. Iba a volverse famosa como pesel Mijá. El encontró a un hombre de la Tribu de Leví llamado lonatón quien accedió a funcionar como su sacerdote.

Esto sucedió cuando la Tribu de Dan estaba buscando extender su territorio en la Tierra porque sentían que la cantidad de tierra asignada a ellos era insuficiente. Una delegación de la Tribu de Dan fue enviada en búsqueda de una región adecuada. Los delegados pasaron la casa de Mijá y se alojaron allí dado que Mijá era un hombre sumamente hospitalario. Cuando ellos advirtieron la imagen y al sacerdote Ionatán, rogaron de lonatán que él inquiriera de la imagen si Hashem les concedería éxito en su misión. (Todos los judíos en aquel tiempo adoraban a Hashem, y esta imagen estaba erigida en honor de Hashem. La Torá, no obstante, prohibe adoración de Hashem por medio de cualquier imagen.)

Ionatán replicó que Hashem aprobaba su empresa, y ellos continuaron su viaje. Los delegados dieron con una tierra llamada Laish la cual parecía adecuada para conquista. Consideraron al lugar destinado para ellos de lo Alto, dado que la preciosa gema Leshem, que era el diamante asignado a Dan sobre el joshen, era hallado abundantemente en aquella región. (De hecho, el nombre Laish es derivado de Leshem.)

La Tribu de Dan envió seiscientos hombres para conquistar la tierra. Los delegados que la habían previamente investigado los acompañaron. Cuando pasaron la casa de Mijá, los delegados mencionaron a sus parientes la existencia de la imagen de Mijá. Ellos la desearon para sí mismos y decidieron robarla. Mijá fue impotente frente a tantos hombres armados. La gente de Dan con quistó Laish y reto rnó a sus hermanos con la imagen. El sacerdote lonatán se les unió porque ellos lo persuadieron a seguirlos, diciendo, “¿No es mejor para vos oficiar para la totalidad de una Tribu antes que para una familia privada?” Así, pesel Mijá fue erigido en la Tribu de Dan, y lonatán y sus hijos oficiaron para él.

A pesar de que Benei Dan relacionaron su adoración al honor de Hashem, el Todopoderoso estaba encolerizado. El criticó no sólo a aquella Tribu sino a K’lal Israel entero por su existencia, y acarreó severos castigos a la nación entera por dejar de protestar en su contra.31

Shevó era la piedra preciosa de Naftalí. Hacía posible a un jinete permanecer sentado firmemente a caballo sin desplomarse. Era adecuada para la Tribu de Naftalí dado que el nombre Naftalí denota “apego.”

Ajláma fue designada para la Tribu de Gad, dado que esta joya refuerza el coraje de una persona en batalla, y los Benei Gad fueron famosos por su destreza en guerra.32

La Cuarta Fila

Tarshish era la gema de Asher. Su color oro era reminiscente del aceite de oliva que era encontrado abundantemente en la porción de Asher.
Otros explican que su color era azul mar y ayudaba en la digestión de comida para que las personas se volvieran redondas y gordas. Se dice acerca del pan de Asher que es engordante (Bereshit 4 9:20).

Shóham era el diamante de Iosef. Poseía la segulá (poder especial) de hacer que una persona encuentre favor en los ojos de otros, aún ante altos oficiales. El nombre shóham contiene las mismas letras que Hashem para indicar que fue Hashem el que concedió a losef gracia a los ojos de sus superiores.

Iashfé, era una multicolorida joya. Fue conferida a Biniamín porque, después de la venta de Iosef, pensamientos conflictivos corrieron por la mente de Biniamin. El estaba inseguro de si debía revelar o no a su padre Iaakov lo que había sucedido. El controló su impulso de divulgar el secreto a su padre y permaneció silencioso. Como recompensa, recibió el diamante Iashfé. El nombre “Iashfé” es un compuesto de iesh pe, significando que a pesar de que Biniamín podía revelar palabra de la venta de Iosef a Iaakov, no obstante se abstuvo de hacer eso.33

Hashem ordenó que las gemas preciosas del joshen y el efod fueran perfectas, sin siquiera la más pequeña astilla perdida. Las letras sobre ellas no podían por consiguiente ser talladas por medio de un instrumento dado que éste hubiera causado a los diamantes tornarse sutilmente astillados.34 ¿Cómo entonces fueron los nombres de las Tribus tallados?

Un shamir fue traído. El shamir era una criatura tan pequeña como un grano de cebada la cual fue creada en el Erev (víspera de) Shabat de los Seis Días de la Creación. Poseía la maravillosa habilidad de partir la más dura de las rocas. Los nombres de las Tribus fueron escritos sobre las piedras en tinta. Luego el shamir fue guiado sobre la escritura y cortó dentro de ella con tal precisión que ni siquiera una minúscula astilla de un diamante se perdió como resultado de la incisión.35

Al Rey Shlomó le fue concedida tal sabiduría por Hashem como nunca había sido otorgada a ningún otro ser humano. A causa de su Divinamente inspirada sabiduría, el reino de su dominio abarcaba no sólo humanos y bestias sino incluía aún a los shedím (demonios o espíritus dañinos que habían sido creados por Hashem en el Erev Shabat de los Seis Días de la Creación.)

Cuando el Rey Shlomó estaba a punto de construir el Beít Hamíkdash, interrogó a los jajamim, “¿Cómo es posible picar las piedras para el Beit Hamíkdash sin usar herramientas?”

Ellos replicaron, “Por medio del shamir. Moshé empleó esta criatura para cortar las preciosas gemas para el efod.”


“¿Pero cómo puedo encontrar al shamir?” preguntó el Rey Sh lomo.

“Consultád a los shedím,” los jajamím aconsejaron. “Ellos podrían saber Forzádlos a revelaros el secreto. 36

(Los jajamím refirieron a Shlomó a los shedím puesto que fueron creados al mismo tiempo que el shamir. Además, los shedim viven en lugares inhabitados del desierto y podrían saber el paradero del shamir.37)

El Rey Shlomó forzó a los shedim bajo su control. Ellos le dijeron, no obstante, “Nosotros no sabemos dónde la morada del shamir está. Preguntád a Ashmedai, el rey de los shedím. El podría saber”

“¿Dónde vive Ashmedai?” Shlomó inquirioLos demonios le revelaron el nombre de la montaña donde Ashmedai residía. Le informaron, “Ashmedai cayó un hoyo sobre aquella montaña el cual llenó con agua. Todos los días, sella la apertura del hoyo con una roca (por temor de que alguien pudiera envenenar su pozo 38) antes de volar al Cielo. Solamente bebe del pozo después que ha examinado el sello para asegura rse de que está sin tocar”

Shlomó dio a su sabio consejero Benaiahu ben Iehoiadá la tarea de capturar a Ashmedai. Le entregó para este propósito una cadena y un anillo, en ambos de los cuales el Nombre Divino estaba grabado. También le entregó vellones de lana y frascos llenos de vino. Benaiahu viajó a la montaña que los shedím habían nombrado y encontró el pozo de Ashmedai. Excavó un segundo hoyo debajo de él, horadó un agujero al fondo del pozo, y canalizó el agua dentro del pozo inferior Luego llenó el hoyo de Ashmedai con vino y rellenó el agujero con lana que Shlomó le había entregado.

Cuando Ashmedai retornó en la noche, se sorprendió de encontrar vino en su hoyo, a pesar de que el sello estaba sin tocar El no deseaba beber el vino por temor a embriagarse. Pero estaba muy sediento. Cuando su deseo de saciar su sed creció, se inclinó, bebió, y cayó dormido.

Benaiahu descendió del árbol en el cual se había ocultado y aseguró la cadena alrededor del cuello de Ashmedai. Cuando Ashmedai despertó y se encontró a sí mismo encadenado, él furiosamente comenzó a romper precipitadamente sus grilletes. “¡Alto!” Benaiahu le gritó. “¡El Nombre de Hashem, vuestro amo, está sobre vos!”

Ashmedai entonces permitió a Benaiahu conducirlo al Rey Shlomó, pero en el camino, se comprometió en actividad des tructiva - quebró un árbol y demolió una casa. Cuando ellos pasaron la choza de una pobre viuda, ella le imploró no destruirla. Ashmedai tuvo misericordia de ella, pero al volverse, él quebró un hueso de su cuerpo. “¡Cuán ciertas son las palabras de Shlomó!” exclamó. ‘“¡Una lengua suave quiebra un hueso’ (Mishlé 25:15)!” (El reveló que su fuerza había sido quebrada por causa de la humildad de una pobre viuda.39)

Luego pasaron a un hombre ciego andando a tientas para encontrar su camino, y Ashmedai lo asistió. También ayudó a un borracho que estaba caminando en el camino. Cuando pasaron una procesión nupcial, Ashmedai elevó su voz y lloró. Después de aquéllo, ellos escucharon a un hombre ordenando a un zapatero, “¡Hacédme zapatos que duren siete años sin desgarrarse!” Ashmadai estalló en risa. El también se divirtió a sí mismo observando a un mago que proclamaba su gran poder en hechicería.

Ellos arribaron a Jerusalem y, después de tres días de espera, Ashmedai fue admitido al Rey Shlomó. El rey de demonios que medía cuatro amot (aprox. 2 m.) con una vara de una yarda, arrojó hacia abajo la varilla ante Shlomó, y exclamó, “¡Este es el alcance de vuestra sepultura! ¿Por qué entonces os esforzáis vos mismo para conquistar tierras y me agitáis del fin de la tierra para presentarme ante vos?”

“La razón por la que os molesté,” respondió Shlomó, “fue mi deseo de descubrir el lugar de residencia del shamir. Yo quiero construir el Beit Hamikdash de acuerdo con el mandamiento de Hashem.”

“El shamir no me fue confiado a mí,” respondió Ashmedai. “Hashem hizo al Angel del Mar su guardián. ¡El Angel lo entregó a la hembra del Bar (un cierto tipo de ave), adjurándola resguardar al shamir cuidadosamente!”

“¿Por qué él lo entregó al Bar hembra?” inquirió Shlomó.

“El Bar hembra lo necesita para su propio sustento,” explicó Ashmedai. “Ella transporta al shamir a montañas inhabitadas, y el shamir parte las rocas en aquellas regiones. El Bor hembra luego deja caer semillas frutales dentro de ellas y se sustenta a si misma de los árboles frutales que crecen.

Shlomó le dijo a uno de sus sirvientes cómo capturar al Bar hembra, dándole una cubierta de vidrio para aquel propósito.


El sirviente halló el nido del Bar hembra. El ave madre estaba ausente en aquel momento, y él dejó caer la cubierta de cristal sobre el nido conteniendo su cría. Cuando el Bar hembra regresó, se encontró a si misma separada de sus polluelos. Se fue a la carrera, reto rnó con el shamir en su pico, y lo colocó sobre el vidrio. El sirviente inmediatamente la ahuyentó con clamorosos sonidos. Tomó al shamir y lo llevó al Rey Shlomó.

Cuando el Bar-hembra descubrió que no había cumplido el juramento que había jurado al Angel del Mar de custodiar al shamir, ella misma se asfixió.

(Hashem no había confiado al shamir a los seres humanos a causa del grave peligro de que ellos lo emplearan mal para partir el mundo a pedazos. Por esta razón, el Bar-hembra cometió suicidio cuando escuchó que el shamir había caído en las manos del hombre.40)

Benaiahu luego interrogó a Ashmedai acerca de su extraña conducta en el camino. “¿Por qué guiásteis vos al hombre ciego?” le preguntó. “Yo escuché en el Cielo,” replicó Ashmedai, “que este hombre es un tzadik gamur (justo perfecto). Quienquiera que lo asiste adquiere una parte en el mundo por venir.” “¿Pero por qué deberíais haber ayudado al borracho a encontrar su camino?” preguntó Benaiahu. “Yo escuché proclamado en el Cielo,” replicó el rey de demonios, “que él es un rashá gamur (malvado perfecto). Realizándole una bondad, yo le correspondí por toda buena acción que él pudiera haber realizado durante su vida. Por tanto recibirá su castigo completo en el mundo por venir.” “¿Y por qué lío rásteis al ver al jatán (novio) y la kalá (novia)?” Benaiahu quiso saber. “Yo sé que el novio está destinado a morir én el espacio de un mes, y su esposa permanecerá viuda por doce años.” “¿Y por qué razón, “Benaiahu interrogó además, “os reísteis ante el hombre que instruyó al zapatero coserle zapatos que duraran por siete años?” “Porque sé,” replicó Ashmedai, “¡que él no vivirá siquiera siete días!” “¿Qué os divirtió acerca de los anuncios del mago a quien nosotros pasamos?” Benaiahu preguntó. Ashmedairespondió, “El alega que ha tenido conocimiento de eventos que suceden al fin del mundo - ¡pero ni siquiera sabe que hay un tesoro enterrado justo bajo sus pies!”

Benaiahu no forrnuló preguntas acerca de la casa y el árbol que Ashmedai había quebrada, sabiendo que los shedím son por naturaleza destructivos. Le pareció extraño, no obstante, que el shed pudiera haber sido de asistencia a alguna gente. De las respuestas de Ashmedai, Shlomó y sus consejeros derivaron un número de principios importantes: Ellos aprendieron que a los shedím les es concedido el poder para infligir daño sobre personas que se consideran a si mismas finne y seguramente arraigadas en este mundo. Los shedím, no obstante, vienen a la asistencia de los pobres y humildes y de los tzadikím que están ligados al olam habá.

Ashmedai además les enseñó al rey y sus consejeros

que las personas están frecuentemente alegres en ocasiones cuando deben dolerse.

que los hombres hacen preparativos para vivir una vida larga en lugar de prepararse para la verdadera vida en olam habá (mundo por venir).

que muchas personas pasan sus vidas buscando fortunas ocultas mientras ignoran sus alrededores inmediatos.41*

Con la destrucción del Beit Hamikdash, el shamir desapareció.42

¿Por qué era importante que el kohén gadol vistiera un tipo de vestidura, el joshen, que contuviera los nombres de todas las Tribus?

El kohén gadol necesitaba un gran número de méritos a fin de poder alcanzar expiación para K'lal Israel. El joshen portaba sobre él los nombres de los ancestros y de las Tribus, y también aludía a los méritos de nuestras cuatro madres puesto que contenía cuatro filas de engastes. Esta vestidura entonces, señalaba los grandes méritos de nuestro pueblo. Cuando el kohén gadol la usaba, los Angeles Acusadores eran silenciados.43


El Urim Vetumim

El alma del joshen era el urim vetumim que yacía escondido entre sus dobleces. El urim vetumim eran rollos de pergamino sobre los cuales Moshé había escrito el Nombre Divino de Setenta y Dos Letras.44

Estos urim vetumim hacían al joshen encenderse. Las letras suplían la respuesta Divina a preguntas que le eran formuladas. De aquí el nombre urim vetumim:

/ urim— las letras se encendían (de la raíz / luz).

/ tum im - su dicho era final e inalterable (derivado de / perfecto. En contraste, las palabras de un profeta no eran finales sino condicionales, dependiendo de su teshuvá.)45

El joshen era también llamado joshen MISHPAT porque la decisión final (m ishpat) en cada cuestión dudosa era alcanzada por medio del urim vetumim.

Sólo cuestiones concernientes al rey, el Beit Din, o ¡(‘Ial Israel íntegra podían ser resueltas por medio del urim vetumim. No era permitido interrogarlos por motivos privados.

El interrogador solía llegar al kohén gadol que estaba usando el urim vetumim. El kohén gadol tornaba su rostro en la dirección del arón (sobre el cual la shejiná descansaba), y el interrogador, parado detrás de él, tenía que hacer su pregunta en una voz queda, en el tono de alguien que está orando. El kohén gadol era entonces inspirado por el ruaj hakodesh (inspiración Divina). Cuando miraba a las letras que se iluminaban sobre el joshen, podía combinarlas correctamente y descifrar la réplica de Hashem.47

Los urim vetumim fueron consultados por los Benei Israel por todo el período del Tanaj. Cesaron de funcionar con la destrucción del primer Beit Hamikdash.

Después de la muerte de Iehoshúa, los Beneí Israel preguntaron al urim vetumim, “¿Quién saldrá a la guerra contra los canaanim primero?” Hashem suplió la respuesta, diciendo, “Iehudá saldrá primero- ¡Yo he entregado la Tierra en su mano!” Iehudá fue escogido por Hashem puesto que era la Tribu guía.48

Un milagro adicional ocurrió por medio del urim vetumim. Ellos indicaban cuando una transgresión había tenido lugar dentro de una Tribu. Cuando un pecado era cometido, la gema preciosa de aquella Tribu se oscurecía.49 Un ejemplo de esto es encontrado en el Sefer Iehoshúa


En el curso de la conquista de Eretz Israel, los Beneí Israel atacaron la Ciudad Ai y fueron derrotados. Iehoshúa se prosternó él mismo ante Hashem, rogándole a El revelar la razón por su derroto. Hashem respondió que los Benei Israel habían violado el juramento prohibiéndoles a ellos tomar cualquiera de los despojos de Ierijó, porque la ciudad entera iba a ser consagrada al Todopoderoso.

A fin de determinar la identidad del pecador, Iehoshúa miró al joshen y halló que la gema de la Tribu de Iehudá se había oscurecido. El por lo tanto supo que el pecador era un miembro de aquella Tribu y lanzó suertes entre las familias de Iehudá. La suerte señaló a la familia culpable. Iehoshúa lanzó una segunda suerte entre los miembros individuales de aquella familia. La suerte señaló a Aján quien después de ello con fesó su culpa.50

A Aharón le fue concedido el privilegio de usar el urim vetumim sobre su corazón como una recompensa por su felicidad cuando escuchó que su hermano menor Moshé había sido escogido como el líder para redimir a los Benei Israel. Hashem dijo, “Que el corazón que no sintió celos use el joshen conteniendo el urim vetumim. “51

El Meil/Manto

El manto vestido por el kohén gadol estaba hecho de lana azul cielo. Era sin mangas, poseyendo dos aberturas para los dos brazos. Su dobladillo superior estaba asegurado con un pesado doble borde. Adosados a su dobladillo inferior había setenta y dos ornamentos cóncavos en la forma de granadas alternando con setenta y dos campanillas de oro.

Estas campanillas tintineaban para anunciar el arribo del kohén gadol en el Mishkán (Tabernáculo) y su partida de él.

Del hecho de que la entrada del kohén gadol fuera anunciada por campanillas, nosotros aprendemos que una persona no debería entrar a su propio hogar inesperadamente. Sigue como consecuencia, entonces, que ciertamente no debería irrumpir en el hogar de algún otro sino debería golpear o indicar su arribo en alguna otra manera.52

El meil era una expiación para la transgresión de lashón hará. Estaba dobladillado en el borde para simbolizar cómo quien difama a otro debería hacer teshuvá. El debería refrenarse de futura calumnia rodeando su boca con una barrera, al igual que el meil estaba dobladillado. Las setenta y dos granadas son un recordatorio de que por el pecado de Iashón hará, existen setenta y dos diferentes tipos de tzaraat (lepra) que son visitados sobre la persona en castigo.53

El Tzitz / Vincha

El tzítz era una placa de oro sobre la cual estaban grabadas, en escritura en relieve, las letras “kodesh IaHashem,” (deletreando el Nombre Divino de Cuatro Letras).54 El kohén gadol la usaba sobre su frente. Estaba sujeta a su cabeza por medio de tres cintas azul cielo, dos que corrían a la parte de atrás de su cabeza, atadas a través de un agujero sobre cada lado del tzitz, y una tercera sujetada a un agujero en el medio del tzitz. La cinta del medio pasaba sobre el mitzneJet (turbante) y estaba atada junto con las otras dos en la parte de atrás de la cabeza del kohén gadol.55

Puesto que el tzitz poseía un gran nivel de kedushá, el kohén gadol tenía que conducirse a sí mismo con temor reverente y respeto mientras lo usaba. El no estaba permitido de distraer su atención del hecho que estaba portando el Nombre Divino sobre su frente.56

La conducta del kohén gadol mientras usaba el tzitz constituye una importante lección para nosotros mientras usamos tefilin. El tenía que concentrarse constantemente mientras usaba el tzitz porque el Nombre Santo de Hashem estaba escrito sobre él. Alguien que usa tefilin, en los cuales el Nombre Santo de Hashem aparece numerosas veces, ciertamente no está por tanto permitido de distraer sus pensamientos de ellos.57

El tzitz expiaba por la culpa de comer korbanot en un estado de impureza. También expiaba por los pecados de descaro y de blasfemia.58

El Ketonet/Camisa

El ketonet era una vestidura como camisa usada por ambos el kohén edíot y el kohén gadol. Estaba tramada de lino blanco y tenía un diseño a cuadros. Sus mangas eran tramadas separadamente y cosidas a ella. Llegaba abajo hasta las plantas del kohén.59

El Avnét/Cinto

El cinto era usado por arriba de la ketonet por ambos el kohén ediot y el kohén gadol. Estaba tramado de cuatro diferentes clases de materiales. Tenía treinta y dos amot (aprox.16 m.) de largo y era enrollado alrededor de la cintura del kohén. El número treinta y dos corresponde al valor numérico de / corazón, puesto que el avnét expiaba por pensamientos pecaminosos del corazón.60

Los mijnasaim /Pan talones

Los mijnasaim eran cortos y estaban cubiertos por el ketonet. Eran tramados de lino blanco.

El Mitznefet, Migbáat/Turbante

El turbante constaba de una larga cinta de lino blanco que era enrollada alrededor de la cabeza del kohén varias veces. En el caso de un kohén ordinario, era enrollada para que se volviera punteaguda en la parte superior (migbáat) y para el kohén gadol era enrollada en una forma redondeada (mitznefet).61

Todos los hijos de una mujer llamada Kimjít se convirtieron en Kohaním guedolím. Los Sabios se maravillaron ante el extraordinario honor que Hashem le había conferido a aquella mujer. Le enviaron un mensajero para inquirir, “¿Cuáles son vuestras acciones para que vos debiérais ser de tal modo distinguida?” Ella devolvió recado, “¡Ni siquiera las paredes de mi casa alguna vez vieron mi cabello descubierto!”

Refiriéndose a su nombre en un juego de palabras, los Sabios comentaron, “¡Toda harina es simple, pero la harina de Kimjit (derivado de kemaj / harina) es la más fina de las harinas!” Le aplicaron el pasuk, “Kol kevudá bat melej penima mimishbetzot zahav lebushá, (Tehilím 45:14), interpretándolo para significar, “Una mujer de gran tzeníut (modestia) es recompensada con hijos que visten los variados bígdei Kehuná.*62

A pesar de que Kimjit estaba halájicamente autorizada a descubrir su cabeza cuando estaba sola, se refrenaba de hacer eso por temor reverente y modestia en la presencia del Todopoderoso. Por consiguiente se convirtió en una madre para hijos quienes, como Kohaním guedolím, merecieron una intensa experimentación de la presencia de Hashem.63

Los Kobanim son Consagrados por Siete Días

Este capítulo está relacionado con el procedimiento durante los shivat iemei hamiluím, los Siete Días Inaugurales del Mishkán.64 Estos son descriptos en más grande detalle en parshát Tzav.

Hashem le ordenó a Moshé, “Cita a los Kohaním con palabras alentadoras para tornarse Mis sirvientes. Díles, ‘¡Afortunados sóis vosotros de ser elegidos para el Servicio del Todopoderoso!”’65

Hashem ordenó que los Kohaním fueran santos a El por toda la eternidad 66

“Durante los Siete Días Inaugurales, los Kohaním serán diariamente vestidos en los bigdei kehuná, y, al fin de cada día, serán desvestidos. Serán así iniciados en el Servicio.”67

En cada uno de los Siete Días Inaugurales, tres sacrificios tenían que ser ofrendados:

un buey

dos carneros

El buey era ofrendado como un sacrificio jatat (pero difería de un jatat ordinario en que, durante los Siete Días Inaugurales, a los Kohanim no les era permitido tomar parte de su carne. Más bien, era totalmente quemado.68) Los carneros eran sacrificados, uno como un olá y el otro como un sacrificio shelamím. Junto con los carneros, tres clases de ofrendas minjá (harina) eran traídas. En adición, un buey era sacrificado diariamente para expiar por el posible pecado de que alguien hubiera donado material robado al Mishkán o al mizbéaj.69

Siguiendo las instrucciones concernientes a los korbanot miluím, los Sacrificios Inaugurales, Hashem ordenó que un cordero fuera ofrendado sobre el mizbéaj cada mañana particular y uno todas las tardes. Este era el olat hatam id. Sus detalladas leyes son explicadas en parshát Pinjas.

El Mizbaj Haketoret / Altar para Incienso

Ultima de todas las mitzvot concernientes al Mishkán, llegó el mandato de Hashem de construir un mizbaj haketoret. El también portaba el nombre mizbaj hazahav (el Altar de Oro) y mizbaj hapenimí (el Altar Interior).

Este altar estaba situado en la sección kodesh del Mishkán entre el shulján y la menorá y servia para la quema de ketoret (incienso). No estaba permitido ofrendar sacrificios animales sobre él.*

Estaba hecho de madera de shítím y enchapado de oro puro. Alrededor de su parte superior corría un borde de oro, simbólico de la Corona de Kehuná, una de las altas posiciones que Hashem confirió a Su pueblo.70

Aharón fue mandado quemar ketoret sobre este mizbéaj todas las mañanas y todas las tardes al tiempo del diario sacrificio tamid.71 Hashem dijo, “El ketoret es la más querida de todas las ofrendas. Todos los otros korbanot expían por transgresiones, pero el ketoret es ofrendado puramente para traer alegría y felicidad.”

Aún después de que el Mishkán y todas sus santas vasijas estuvieron completados, después de que el shulján y la menorá fueran fijados en sus posiciones y los korbanot sacrificados, la shejiná no descendió. Fue sólo cuando el ketoret fue ofrendado que la shejiná bajó para residir en el Mishkán.72

Fuente: El Midrash Dice – Libro de Shemot – Editorial Bnei Sholem – Páginas 249 a 274

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