martes, 16 de marzo de 2010

Resumen Parashá Vayikrá

Resumen Parashá Vayikrá

El Objetivo de los Sacrificios

El tema central de nuestra parashá (y de gran parte del libro de Vaikrá) son los sacrificios que eran ofrecidos en el Bet Hamikdash, que la Torá los denomina korbanot.


Como sabemos, D'os le ordenó a Moshé Rabenu, que transmita al pueblo de Israel todas las leyes concernientes a los korbanot.Pero antes que nada tenemos que entender por qué es que D'os nos pide estas ofrendas, y cuál es el mensaje que está contenido en ellas.


La Torá nos enseña que la persona que cometía algún pecado debía llevar un korbán al mizbéaj (altar) del Bet Hamikdash, y que mediante ese animal que se llevaba como ofrenda, D'os le perdonaba el pecado cometido.


Al analizar este punto, nos damos cuenta de que todo el tema de los korbanot es muy complejo, ya que es muy difícil entender lógicamente que la persona que hizo algo tan grave como transgredir la voluntad del Creador, pueda solucionar el problema simplemente trayendo un sacrificio al Bet Hamikdash.


Además, ¿con qué intención llevaba la persona aquella ofrenda?¿Era eso un regalo para D'os?¿D'os necesita ese sacrificio?


Y por último: nosotros sabemos que una de las bases fundamentales de la emuná de am Israel es que el Creador no tiene cuerpo ni forma física alguna.Entonces, ¿por qué ofrecemos un animal cuando D'os no es material y no existe en Él el concepto de comer?


Estas preguntas han sido formuladas por el autor del libro "Meam Loez", quien nos ofrece las siguientes respuestas:


Uno de los motivos por los cuales la Torá nos exige traer un korbán por el pecado cometido, es para que la persona se ponga en gastos al comprar el animal correspondiente, y de esta manera, en el futuro ella se cuidará mejor para no pecar nuevamente. El Creador sabe muy bien el valor que la persona le da al dinero, y cuánto está dispuesta a esforzarse para ganarlo.


Es muy difícil entender la gravedad del pecado, y por consiguiente, la persona puede pecar simplemente por no estar suficientemente concientizado de los perjuicios que su acción acarrea. Por eso, la Torá nos ordenó traer un korbán que cuesta dinero para que pensemos dos veces antes de hacer esa acción prohibida. Es decir que podemos definir al korbán como una multa que ayuda al hombre a prevenir el pecado.


Otra razón para explicar los sacrificios es que la persona que traía el korbán veía cómo mataban y quemaban a ese animal, convirtiéndose en poco tiempo en nada más que un puñado de cenizas. Esta acción provocaba una reflexión profunda en él, ya que al ver cuál fue el final del animal, tomaba conciencia de que con el tiempo él también llegará a la misma situación cuando le toque despedirse de este mundo.


Esta verdad lo llevaba a pensar cuál es la verdadera función de él como judío, y cuál es el único capital que le quedará eternamente.Con esto, la persona no sólo asienta en su corazón la importancia de incrementar su cumplimiento de mitzvot y su estudio de Torá, sino que también se cuidará más para no cometer tan fácilmente un pecado, ya que de esa transgresión, no se podrá llevar nada productivo al mundo eterno.


El tercer motivo de los sacrificios es que durante doscientos diez años, am Israel estuvo esclavizado en Egipto. Los egipcios idolatraban al cordero, se cuidaban estrictamente de no lastimarlo y de no provocarle sufrimiento alguno. Por eso es que los pastores de ganado eran mal vistos y despreciados en Egipto, ya que no les daban la libertad correspondiente a sus dioses. (Hasta hoy en día en la India idolatran a un animal - la vaca. Vemos que esta costumbre no se olvidó por completo).


La intención de D'os al ordenarnos el ofrecimiento de los korbanot, era demostrar a am Israel, que toda la idolatría de Egipto no tenía sentido alguno y no era más que un dogma erróneo. Es por eso que la mejor manera de convencerlos era demostrándoselo en la práctica. Los judíos podían llegar a aceptar que los egipcios estaban equivocados, pero tal vez, a causa de tantos años de esclavitud en Egipto, en el fondo de sus corazones podrían llegar a sentir dolor al ver que los rebaños eran pastoreados.


Por lo tanto, cuando am Israel traía los animales para sacrificarlos, demostraba que discrepaba totalmente con las demás creencias, y manifestaba que creía que el único D'os es el Creador del Universo, y que sólo a Él seguía, incluso que eso implicase sacrificar la creencia de las demás religiones.


Ahora, gracias a estas tres explicaciones, podemos responder a las preguntas formuladas al comienzo.D'os no pidió los korbanot porque Él los necesitaba, y tampoco la persona recibía mediante ellos su expiación automáticamente, sin ningún trabajo de su parte.


Los sacrificios eran un medio para prevenir el pecado, ya que la persona se cuidaría en sus acciones para no entrar en ese gasto que tendría a causa de su equivocación. Pero principalmente, el sacrificio provocaba el arrepentimiento de la persona, y esa teshuvá era una consecuencia de ver el final que le esperaba a ese animal, ya que lo llevaba a ver toda la vida desde una perspectiva más verdadera. Finalmente, la persona demostraba un acercamiento a D'os mediante el korbán, al comportarse distinto que los demás pueblos que adoraban a esos animales.


Y estas dos últimas explicaciones son la esencia de los korbanot. Cuando esto se cumplía el pecado era perdonado, ya que como consecuencia de la reflexión llega el arrepentimiento que, en definitiva, provoca el acercamiento a D'os.


En la haftará de parashat Tzav, encontramos que el profeta Irmiahu (Jeremías) reprende a am Israel por no haber entendido el mensaje de los sacrificios:


"Porque no les hablé a vuestros padres y tampoco les ordené el día que los saqué de Egipto sobre la ofrenda o el sacrificio.Sino que esto les ordené diciendo: Escúchenme y seré para ustedes vuestro D'os y ustedes serán un pueblo para Mí, y se encaminarán por el camino que les ordenaré, para vuestro beneficio" (Irmiahu 7:22,23).


¿Cómo puede ser que D'os les dice a través del profeta que cuando los sacó de Egipto no les habló de los korbanot, si como ya dijimos en el comienzo, gran parte del libro de Vaikrá trata sobre las leyes de los korbanot?


Para responder esto tenemos que explicar por qué el profeta reprocha al pueblo de Israel.


En esas épocas, el pueblo de Israel no seguía fielmente a D'os y Sus mitzvot, y a pesar de que ellos ofrecían korbanot, por otro lado no abandonaban sus caminos erróneos.


Es por eso que el profeta les dijo en nombre de D'os, que Él no habló con los padres de ellos acerca de los korbanot, porque sacrificios como los que ellos traían, sin un sentimiento y una reflexión de por medio, no son considerados korbanot.


El pueblo de Israel no había entendido que la esencia de los korbanot no era la matanza deliberada del animal.Ellos no comprendieron que ese animal era sólo el medio para acercarse a D'os, pero la finalidad de ese sacrifico debía ser buscar la teshuvá y el acercamiento a Él.


Hoy en día, no tenemos la posibilidad de ofrecer korbanot, pero en su reemplazo tenemos la tefilá, que a través de ella podemos llegar a la misma finalidad que tenían los korbanot: vivir apegados a D'os buscando siempre mejorar nuestra vida espiritual.

Resumen de Haftarat Vayikrá

Ieshaiahu (Isaías) 43:21 - 44:23


En nuestra haftará leeremos una profecía de reprimenda al pueblo de Israel por haberse desviado por el camino de la idolatría, extraída del libro del profeta Ieshaiahu (siglo VII a.e.c. aprox.).

A pesar de haber leído en parashat Vaikrá sobre los sacrificios, en todos sus detalles, apenas comenzamos a leer la haftará de esta semana descubrimos que el pueblo de Israel no cumplió con lo que se exigía:

"Y no a Mí has invocado, Iaacov; ya que te has cansado de Mí, Israel. No me trajiste a Mí el cordero de tus holocaustos y mediante tus sacrificios no Me has honrado, No te hice servirMe a través de una ofrenda y no te he cansado a través del incienso" (43:22-23)

¿El pueblo no ofrecía sacrificios en absoluto porque no estaban de acuerdo con matar animales, ya que esto contradecía su filosofía respecto de la vida? No. Ellos sí sacrificaban animales pero en vez de sacrificarlos en nombre de D'os, lo hacían en nombre de otros dioses. El cordero de sus holocaustos (una clase de sacrificio) se lo llevaban a los ídolos, y eso evidentemente, es algo que D'os no lo aceptaba, pero… ¿D'os quería que se los lleven a Él, o en realidad lo único que quería era que no se los lleven a los ídolos?

Encontramos un versículo que dice: "¿Desea D'os holocaustos y sacrificios…?" (Shemuel I -I Samuel- 15:22), y realmente, así como se entiende de este pasuk que D'os en realidad no está interesado en sacrificios, hay en todas las profecías del Tanaj (Biblia) muchos más versículos similares a éste. Pero esto no está suficientemente aclarado, pues D'os mismo fue Quien ordenó en su Sagrada Torá todas las leyes concernientes a los sacrificios!

Rabí Iehonatán Aibshitz (1690 - 1764) en su libro "Ahavat Iehonatán" dice que todo esta aparente contradicción se puede explicar a través del pasuk que dice: "Ordena a los hijos de Israel y diles a ellos: Mi sacrificio, Mi pan para Mis fuegos, el olor de Mi agrado, cuídense de ofrecerlo para Mí, en su tiempo" (Bamidvar -Números- 28:2). En verdad - dice nuestro autor - es extraño que D'os llame a los sacrificios "Mi pan" o "el olor de Mi agrado", pero todo quedará debidamente aclarado al comprender el profundo significado de las palabras "para Mis fuegos".

¿Cuál es el beneficio que los pecadores obtienen de los sacrificios? Cuando el hombre peca es por causa del fuego del iétzer hará (el impulso del mal) que arde dentro de él como una antorcha. Es por eso que D'os, que ajusticia a la persona midá kenegued midá, es decir a través de un castigo similar al pecado cometido, tendría que purificar a ese alma en el guehinam (infierno) a través del fuego y las brazas, así como encontramos respecto de la casherización de los elementos de cocina que fueron usados con alimentos impuros, donde la Torá ordena: "Toda cosa que fue usada a través del fuego la quemarán al fuego y se purificará" (Bamidvar 31:23). Pero D'os con Su infinita misericordia, decidió que el castigo no se haga efectivo, y en lugar de eso se deberá traer un animal, sacrificándolo y quemándolo sobre el fuego, ya que ese animal es de hecho un sustituto del hombre, que es quien realmente debería estar allí, sobre el altar.

Cuando al referirse a los sacrificios la Torá dice: "Mi sacrificio, Mi pan para Mis fuegos", esto nos viene a enseñar que la razón por la cual D'os ordenó los sacrificios, es por causa de las personas que se desvían de Su camino y de Sus palabras. D'os solamente quiso que tengan expiación por sus pecados, y por eso dice nuestro versículo: "No me has traído a Mí el cordero de tus holocaustos" - como diciendo: "a Mí no me lo has traído, pues Yo no he tenido ningún beneficio de él, pero sí te lo has traído a ti, pues lo has traído para tu beneficio".

Perla de la Parashá Vayikrá

"Habla a los hijos de Israel y diles a ellos: Cuando una persona, de ustedes, ofrezca un sacrificio a D-s…" (Vaikrá 1:2).

En esta parashá encontramos que después de haberse terminado la construcción del Tabernáculo, D-s le ordenó a Moshé Rabenu las leyes de los sacrificios. La Torá ordena que los animales que debían ser usados para los sacrificios deben ser "de ustedes", o sea que debían pertenecer a los oferentes y no ser robados. En otras palabras, está prohibido cumplir una mitzvá mediante la realización de una transgresión de otra mitzvá ya que las mitzvot que cumplimos deben ser "limpias" y puras.

Por el Rav Yosef Meyer Medrez

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